Teatro en Corpus: Suma y sigue

Una pareja decide contarse sus infidelidades y eso, es más que previsible, puede crear situaciones hilarantes. Pretendiéndolo, la comedia coquetea con la permisividad conyugal, la sospecha sobre el amigo, el flirteo desenfadado, la liviandad sin meollo… En definitiva, una comedia para la risa fácil, sin rayar ni por asomo en el humor inteligente.

A falta de buen texto, chistes originales ni situaciones de vodevil, que uno siempre las espera, Antonio el director y Jesús Chimarro, el productor, optan por el decorado barato, el mucho whisky y un par de cambios de vestuario en la actriz. Ángela Cremonte luce palmito, Alejo Sauras sobreactúa lo justo para despertar un par de carcajadas y Álex Barahona hace de contrapunto tímido pero listote. Todo empaquetado en la Novena de Beethoven segundo movimiento, para que parezca que hay nivel.

Mientras el teatro facilón trataba de hacer reír, y a veces lo conseguía, en la Acera del Casino, a unos metros de allí, en el Corral del Carbón, el Patronato de la Alhambra ofrecía este espacio andalusí para su tradicional función castellana de corral de comedias. Allí hemos visto una buena panoja de personajes clásicos, desde versiones muy peculiares de Boabdil y de Lorca, hasta el Macbeth de Shakespeare pasando por nada menos que dos versiones de Calderón. Al magnífico Alcalde de Zalamea, montado por los Mira de Amescua, siguió la muy imaginativa creación de Toucher Teatro titulada 'Sacro Calderón', taraceada con fragmentos de sus autos sacramentales y mostrada con un deslumbrante vestuario. Porque en la variedad está el gusto.