

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Jorge Fernández Bustos
Sábado, 26 de noviembre 2022, 00:36
La compañía sevillana Hartateatro, fundada en 2019 por Anaísa García, Andrea Balbontín, Sara Molina y Marta Ocaña y reconfigurada en 2022, presentará hoy, a las ... 21.00 horas, en el Auditorio Municipal La Chumbera su espectáculo 'Enlorquecidas', estrenado en noviembre de 2020 en su ciudad natal. En esta obra, siete actrices la darán voz a otras tantas mujeres de Lorca a través de sus textos; mujeres que han crecido en un entorno de opresión, con marcados roles de género. Lo cual se podría resumir en la frase de un personaje entresacado de las páginas de 'Yerma': «Las ovejas en el redil y las mujeres dentro de sus casas». Completan el cuadro Ángeles Rusó, Lorena Ávila, María Gazares, María Shez, Mariana Patricia y Gabriel Ocaña, en calidad de músico.
–¿Qué le ha llevado a las mujeres de Federico?
–Hay varios motivos. Como andaluza, he crecido sumergida en sus textos. Muchas de sus frases estaban clavadas dentro de mi memoria y me habían ido calando poco a poco. Resonaban de una manera especial y dura a la vez, como: «No maldigas, está feo en una mujer», del personaje de Juan en 'Yerma', o «Una mujer tan bella como usted, ¿no tiene miedo a vivir tan sola?», de Pedrosa en 'Mariana Pineda'. A esto se le unieron experiencias personales que me llevaban a querer hablar sobre la necesidad de libertad y comprensión hacia las mujeres; y mi reencuentro con Lorca a través de dos creaciones referentes: Concha Távora con su obra 'De Yerma a los palos' y la película de 'La Novia' de Paula Ortiz.
–¿Cree que el teatro de Lorca está de actualidad?
–Sí, podría decir que su teatro es actual, aunque puedan no serlo tanto los contextos de sus historias, sí son las sensaciones a las que nos llevan y las reivindicaciones presentes en ellas. Lorca está lleno de detalles que hablan de realidades ocultas. Realidades a tener en cuenta para conocer nuestro pasado. Realidades que de una manera u otra siguen presentes.
–¿Hemos avanzado en igualdad?
–Quiero creer que sí. Considero que ahora hay más conciencia sobre la necesidad de la misma, así como más personas involucradas en que sea posible. Pero aún queda muchísimo que gestionar y plantear. 'Enlorquecidas' en gran parte nace de esa premisa, del querer avanzar y darme cuenta de que aún había mucho por trabajar, ya que muchos miedos, estereotipos y gestos siguen existiendo y que se traducen a gran escala en que la balanza sigue desequilibrada. La lucha aún no ha acabado y pienso que toda la sociedad está implicada en ella; que no hay otra vía sino la comprensión, escucha y empatía hacia los colectivos que han sido y son oprimidos si realmente queremos igualdad.
–¿Cómo se enfrentan a los personajes lorquianos?
–Se ha querido en todo momento respetar cada palabra de Lorca, pero siempre añadiéndole lo personal y característico de cada una de las actrices, como por ejemplo el cante, baile o la intimidad que cada una expresa para transmitir su necesidad de libertad. No se ha trabajado en base a las historias tal cual estaban escritas de cada una de las mujeres, sino que a partir de las mismas se ahonda en otros terrenos, como son la sensación de opresión dada su circunstancia y el nivel de liberación dentro del recorrido que se transita en 'Enlorquecidas', según el camino que van tejiendo cada una de las mujeres de la pieza. Por ello siempre digo que la obra se presenta como un viaje de sensaciones y un camino que recorrer, más que como una representación de las historias reales.
–¿Es el flamenco un buen canal para expresar tales sentimientos?
–Inevitablemente. Cuando pienso en flamenco me viene a la mente mi cultura y mi sentir. He escuchado flamenco por las calles desde pequeña. Gabriel, el músico, es mi hermano y he crecido escuchando sus notas y sonidos de cuerda desde joven, por lo que en cuanto monté la obra, quise también contar con él. He podido comprobar que los instrumentos en escena hacen que el teatro sea aún más vivo si cabe, que a la gente le lleguen sensaciones inherentes a los que está sucediendo justo en ese momento. El flamenco es una herramienta increíble para transmitir sensaciones desde otros puntos, y unirlo a las palabras de Lorca y a la reivindicación que la obra lleva intrínseca genera algo mágico.
–¿Cuál es el concepto del «arco» a que se refiere Lorca y constituye el elemento simbólico de 'Enlorquecidas'?
–«Ojalá tardéis muchos años en pasar el arco de mi casa», dijo Bernarda Alba y Julieta en 'El Público': «No he tropezado con una amiga en todo el tiempo, a pesar de haber cruzado más de tres mil arcos vacíos». Se utiliza el concepto del «arco» como una salida hacia el mundo que desean, una salida hacia la libertad y una llamada hacia el cambio.
–¿Ha cambiado la obra desde sus comienzos?
–Sí, sobre todo porque ha habido cambio de actrices. Carmen Escudero, Claudia Nieto, Sara Molina y Marina Cruz empezaron pero ya no están con nosotras, aunque colaboran siempre que pueden. Pero el mensaje de la obra y el montaje, en rasgos generales, sigue tal cual lo ideé.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.