Martes, 15 de febrero 2022, 00:04
Corre el año 1907 en Fuentevaqueros. Rafael González Sanahuja, amigo de la infancia de Federico García Lorca, escribe una carta. Evoca en ella la infancia en la que ambos compartían juegos como 'los lobicos' y 'las ovejicas'. Recuerda cómo el poeta compara aquella pantomina ingenua ... y truculenta con los actuales juegos de «dineros y dar tiros». Rafael sabe que su amigo de la infancia «nació poeta». Un coro infantil, que acompaña esa carta, se va apagando... Este es el arranque de la ópera 'El abrecartas', que mañana estrenará el Teatro Real y que tiene en Granada y en Federico García Lorca a algunos de sus principales protagonistas.
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El nuevo título del repertorio operístico debe su música al tristemente desaparecido compositor Luis de Pablo, y su libreto a Vicente Molina-Foix. Se basa, de hecho, en la obra homónima publicada por el escritor en 2006. Granada aparece también como lugar donde Rafael reflexiona sobre el pasado, con el recuerdo de 'La vida es sueño', de Calderón de la Barca, interpretada por La Barraca, con el propio Federico haciendo el papel de La Sombra. El triunfo de Federico se funde con el lamento fúnebre de Miguel Hernández al tener noticia de su muerte.
Traducir una obra basada en el género epistolar como 'El abrecartas' a la escena no ha sido tarea fácil. Según el director escénico de la obra, Xavier Albertí, «convertir la obra en un libreto operístico obliga a adoptar una perspectiva de 'lo dramático' nada habitual. Luis de Pablo se enamoró profundamente del tema y le propuso el reto a Vicente Molina-Foix, que acogió la idea con sorpresa y también con excitación». Y añade: «Lorca aporta a la ópera un espacio de su memoria cuando él mismo evoca una buhardilla de su infancia con los niños con los que compartía pupitre. Y también aporta un espacio de memoria, de libertad, cuando llega a casa de Vicente Aleixandre y se pone a tocar un pasodoble en el piano, montando una orgía coréutica con hombres bailando con hombres».
Albertí corrobora que la trágica muerte del poeta fuenterino le ha convertido en un mito, pero invita también a revisar, a través de este nuevo título, la poesía de Aleixandre. Como también a entrar en ese particular universo, humorístico dentro de lo trágico, que consiguen crear la partitura de Luis de Pablo y las palabras de Molina-Foix, con referencias a la España nacionalcatólica que rayan en lo chusco y casi les conectan con el Berlanga más auténtico, 'La corte del faraón' mediante. Una impactante escenografía, que semeja una gigantesca oficina de correos llena de apartados, completa una propuesta que dará mucho que hablar.
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'El abrecartas' es un completo homenaje a la tradición musical y literaria española. La partitura de Luis de Pablo, según Xavier Albertí, está repleta de resonancias de nuestro pasado: suenan en su obra desde madrigales renacentistas hasta sonoridades del gamelán berlinés y frases de zarzuela y de cuplés. La generación del 27, que aparece representada en la ópera por Lorca, Aleixandre y Miguel Hernández, está conectada, además, con el Siglo de Oro. Es, además, un homenaje a la palabra, a las palabas, incluso las que inventa Lorca, como «epéntico», como sinónimo de «mariquita», un término que en determinados ambientes culturales era sustituida por «uranista» o «invertido». Lorca inventó su propia palabra para definir a los homosexuales porque las otras le parecían horrorosas.
La historia de la composición de 'El abrecartas' es la del «testamento vital» de Luis de Pablo. Con estas palabras se refirió a ella el compositor bilbaíno en una conversación con Molina-Foix. «Él quiso poner música a lo que había visto en mi novela, articulada como un relato espistolar de vencedores y vencidos, de vividores sin escrúpulos y de supervivientes rotos, tan pasionales como desdichados».
En lo referente al reparto, el tenor tinerfeño Airam Hernández interpretará a Federico García Lorca; el barítono lírico Borja Quiza, a Vicente Aleixandre, y el barítono José Antonio López, a Miguel Hernández. Fuera del trío de escritores, el tenor José Manuel Montero interpretará a Rafael, el amigo de la infancia de Lorca; el tenor Mikeldi Atxalanbadaso a Salvador, y el también tenor Jorge Rodríguez-Norton a Andrés Acero. La ahora mezzosoprano Ana Ibarra interpretará en diferentes momentos a Salvador y a Setefilla; el tenor Vicenç Esteve será Ramiro, y el contratenor sevillano Gabriel Díaz será El Comisario. Finalmente, el bajo David Sánchez incorporará a Eugenio D'Ors y la 'mezzo' Ana Vila será La Sombra. En el foso estará Fabián Panisello, dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Madrid, titular del Teatro Real.
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