El traslado de la biblioteca de Federico pone el broche a la llegada del legado Lorca

Aunque el grueso de los fondos llegaron a la capital nazarí el pasado 29 de junio, aún permanecía en Madrid una parte del valiosísimo archivo de la Fundación Federico García Lorca. La sección más importante de lo que faltaba y vino ayer eran los famosos '445', la forma con la que se conoce la biblioteca personal de Federico.

Se trata de una colección de libros conformados principalmente por clásicos castellanos y grecolatinos en la que sobresalen volúmenes de autores como Platón, Sófocles, Eurípides, Hesíodo, Aristóteles, Cervantes o Larra, entre otros. La amplitud de los gustos literarios de Lorca se percibe en la presencia de figuras tan distantes entre sí como Shakespeare, Goethe, Balzac, Eça de Queiroz, Tagore, Omar Kayyam, Paul Verlain, Ibsen, Maeterlinck, Rubén Darío (uno de ellos con firma) o Friedrich Hebbe. También conviven en ella obras de corte religioso-filosófico tradicional como las de Santo Tomás de Aquino, San Ambrosio o San Agustín con otros más renovadores de Voltaire, Ruskin, D´Alembert o un curiosísimo ejemplar de 'El origen de las especies' de Darwin.

Fueron precisamente estos '445', reunidos por la familia –principalmente sus hermanos Francisco e Isabel, así como su sobrino Manuel Fernández-Montesinos, que los estudió en profundidad–, los que en 2016 analizó el poeta y nuevo director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, en el libro 'Un lector llamado Federico García Lorca'.

Otra de las secciones importantes reúne primeras ediciones del propio poeta con dedicatorias personalizadas. Entre ellas, destacan, por ejemplo, los nueve ejemplares del 'Romancero Gitano', cada uno de ellos con particularidades que los hacen únicos.

De un altísimo valor histórico es la llamada biblioteca de época. Se trata de una colección que reúne obras originales de muchos de los escritores y amigos de Federico. En este apartado se incluyen ejemplares dedicados o regalados por autores como Rafael Alberti, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre o Luis Cernuda, entre otros.

La hemeroteca histórica también forma parte de la sección llegada ayer al Centro Lorca. Esta incluye numerosos ejemplares de revistas de la época en la que sobresalen los dos míticos números de la revista 'Gallo' que impulsara Federico en 1928 con la colaboración de figuras del calibre de Salvador Dalí, Jorge Guillén, José Bergamín, Francisco Ayala, Melchor Fernández Almagro o su hermano Francisco.

Este apartado, junto al formado por la biblioteca de época, se revela como una panorámica única desde la que vislumbrar las complejas y riquísimas relaciones literarias del autor de 'La casa de Bernarda Alba' con sus coetáneos.

El traslado incluía además los miles de fondos contemporáneos reunidos por la Fundación Federico García Lorca desde su creación. El pilar de esta sección lo conforma la biblioteca moderna, que reúne ejemplares de centenares de ediciones diferentes de la obra de Federico impresas desde la posguerra hasta hoy así como copias de la numerosa bibliografía relacionada con multitud de aspectos sobre la vida y la obra del escritor.

Son, según explicaron desde el equipo de técnicos encargados del proceso de montaje de los fondos en el Centro Lorca, al menos 5.000 obras catalogadas y otras 2.000 inventariadas pendientes de catalogar.

El archivo incluye también en torno a 2.000 números de revistas contemporáneas y un gran número de discos y grabaciones. Asimismo hay no menos de 20.000 recortes de prensa, de todas las épocas, vinculadas con él y que tienen un enorme valor para la crítica y la investigación.

Otra parte de interés está formada por una multitud de negativos fotográficos así como copias de imágenes y documentos que antaño permitieron hacer uso de ellos sin perjudicar los originales.

Con la llegada de estas piezas y la suma de las piezas que hasta ayer estuvieron expuestas en el propio museo como parte de 'Una habitación propia', la llegada del legado Lorca culmina la conversión del museo de la Romanilla en el centro de documentación de referencia sobre Federico.