Travis Bird: La voz interior

De ascendencia granadina, y enamorada de la ciudad según comentó, se asomó al escenario con un grupo muy resolutivo y perfectamente situado sonoramente para no romper la delicadeza confesional de sus historias, como también para inyectar energía en lo desarrollos que requerían brío, intensidad o altisonancia. Cada uno elija si prefiere a la estremecedora cantautora confidente, dolida y penumbrosa, o a la más extrovertida y compartible, pero en directo esos dos perfiles se complementan felizmente, aderezados con la habilidad comunicativa de quien se ha crecido en las distancias muy cortas. Entre las piezas de sus discos 'Año X' y 'La costa de los mosquitos' asomaron algunas preferencias personales, fuesen Jeanette o Extremoduro (lo dicho ya: la flor y la espina) y terminó con 'Thelma y Louise', a bordo de un trotón Ford Thunderbid camino de un destino final. En su caso la gloria, al tiempo.