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Juanjo Megías posa con un ejemplar de 'Sacromonte', en la Plaza de las Pasiegas. RAMÓN L. PÉREZ
La última confesión de los abades del Sacromonte
Cómic en Granada

La última confesión de los abades del Sacromonte

El cómic de Juanjo Megías sobre las misiones de los religiosos granadinos en el siglo XVII tendrá una segunda parte este año

Lunes, 22 de abril 2024, 00:37

El sol brilla tanto en las Pasiegas que parece un milagro bíblico. La sombra de la Catedral divide la plaza en dos viñetas alargadas: por un lado, los que toman café con gafas oscuras y piel rosada; y, por otro, los que la atraviesan a toda prisa como peces en la marea. Entre medias, con un pie a cada lado, el dibujante sonríe. «Juanjo Megías (Granada, 1986). Con ge, por favor, que siempre me ponen con jota», bromea. Entre las manos lleva un ejemplar de 'Sacromonte. Confesores', el cómic con el que nos invita a viajar al siglo XVII, a una Granada en proceso de construcción entre las luces y sombras.

Esta historia surgió en los pasillos de la Universidad de Granada. Megías asistió a un encuentro entre investigadores de distintas ramas, una sesión de intercambio de ideas. Él, diseñador y licenciado en Bellas Artes, contó su pasión por el cómic digital. «El cómic digital –apunta– no es un PDF descargable, es un contenido hipervinculado que permite intervenir al lector». Entre los participantes estaba Andrea Arcuri, que por aquel entonces estaba terminando su tesis: 'Formas de disciplinamiento social en la época de la confesionalización'. «Cuenta cómo los cristianos, a través del sacramento de la confesión, cambiaron el comportamiento de la gente en el siglo XVII, tras la reforma del Concilio de Trento».

«Cuenta cómo los cristianos, a través del sacramento de la confesión, cambiaron el comportamiento de la gente en el siglo XVII»

Arcuri, gracias al Departamento de Historia Moderna y de América de la UGR, accedió al archivo de las misiones de la Abadía del Sacromonte, que llevaba 400 años «dormido». «Ese archivo –continúa Megías– contiene las misiones que se realizaron durante cien años. Los canónigos salían de la abadía para difundir la palabra por los pueblos de la Vega, Alpujarra, la Costa...». Esos viajes, ya prácticamente olvidados, inspiraron una charla entre el historiador y el dibujante: ¿Y si contamos estas misiones de los abades del Sacromonte en un cómic?, se preguntaron. Así nació 'Sacromonte. Confesores', publicado por la propia UGR.

Dos viñetas del cómic en las que se ve la Granada de 1615. R. I.

Apoyados y guiados por el catedrático Miguel Luis López-Guadalupe (autor del prólogo), el cómic cuenta con un gran trabajo de documentación. «Tenía que reflejar cómo era la abadía en 1615, para lo que utilicé algunos grabados de Louis Meunier y Francisco Heylan». Pero también la Chancillería, el Paseo de los Tristes, el Albaicín o, por ejemplo, cosas que ya no existen como la Fuente de las Ninfas que había frente a Santa Ana, en Plaza Nueva; o la Torre de la Vela esquinada en la Alhambra, antes de que le cayera un rayo en 1850 y se 'recolocara' en el centro.

Una historia real

«Todo lo que aparece en el cómic es real. La historia y los personajes son reales», subraya el granadino. Así, una de las fuentes fundamentales del tebeo ha sido un manual para confesores que data de 1702, 'Fuero de la conciencia', firmado por Valentín de la Madre de Dios y que el propio Megías consigió comprar en una subasta. «Es un libro impresionante. El autor crea unos diálogos ficticios para que los confesores aprendieran cómo sacar información sin hacer muchas preguntas, como detectives. Era todo un arte para meterse en las cabezas de los otros, un arte de la manipulación absoluta».

Portada de 'Sacromonte. Confesores'.

Megías y Arcuri seleccionaron una misión de 1615 para el cómic. «Era muy interesante porque, a ojos de hoy, vemos que se cometió una injusticia absoluta... Pero en aquellos días no lo fue tanto». En la trama, un grupo de abades viajan a Cacín y, en una confesión, descubren que un rufián está maltratando a la mujer de otro... El final lo puede descubrir tanto en la versión impresa (disponible en librerías como Subterránea o Picasso Cómics) o en la versión digital, de acceso gratuito aquí.

El éxito de este primer capítulo sobre los confesores del Sacromonte ha hecho que la UGR apruebe la publicación de una segunda parte, que verá la luz a lo largo de este año. «Será un cómic más extenso. Y será una misión a la costa de Granada, en 1625, en plena Semana Santa. Veremos Motril, Salobreña, Almuñécar... Y en esta ocasión viajará el propio abad del Sacromonte y el mismísimo arzobispo de Granada, porque la ocasión lo requiere».

«Las segunda parte será una misión a la costa de Granada, en 1625, en plena Semana Santa»

Esta serie, además, hace un uso muy curioso de la simbología a partir de los Libros plúmbeos, ya saben, los plomos que se encontraron en extrañas circunstancias en unas excavaciones en la Catedral de Granada. «Utilizo esa simbología en las animaciones y transiciones del tebeo, contando una microhistoria dentro de la propia historia». Porque 'Sacromonte. Confesores', aunque sea lea a las mil maravillas en papel, nació con vocación digital.

Megías, que mide casi 2 metros, en las Pasiegas. R. L. PÉREZ

«A mí lo que me gusta es contar historias», dice Megías, paseando entre el sol y la sombra de la Catedral de Granada, recordando con cariño aquellas mañanas en casa de los abuelos, leyendo los tebeos de Bruguera. «Lo cierto –confiesa– es que hasta que no entré en Bellas Artes no descubrí que había otro tipo de cómic posible, más personal, más hondo. Y ahí también empecé en el mundo del fanzine y conocí a la gente de Granada: Enrique Bonet, El Bute, Munuera…». Así, entre viñeta y viñeta, continúa la historia.

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