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La alcaldesa María Merinda Sádaba y la concejala Julia Olmos, en una visita al baptisterio junto a técnicos del Ayuntamiento de Las Gabias. RAMÓN L. PÉREZ

Un viaje al interior del 'baptisterio' de Las Gabias

Patrimonio ·

IDEAL se adentra en esta construcción romana popularizada por la singular Encarnita Rojas que ahora el municipio quiere poner en valor

Jorge Pastor

Granada

Domingo, 25 de octubre 2020, 01:23

José Romero es el 'hace-de-todo' del Ayuntamiento de Las Gabias. Cuando hay un roto, ahí está el bueno de José con su caja de herramientas. Y cuando hay un descosido, también. A las múltiples tareas que tiene encomendadas como operario de mantenimiento del Consistorio, se le ha sumado desde hace un par de meses la de soldar la puerta del 'baptisterio que no es baptisterio' romano de Las Gabias, uno de los municipios que más está creciendo en el área metropolitana de Granada –en el último padrón ya superó los 21.000 habitantes–. El 'baptisterio que no es baptisterio' –unas líneas más adelante, la explicación– se había convertido desde la pasada primavera en refugio de botelloneros ante las miradas indiscretas de los vecinos, que dieron la voz de alarma respecto a lo que estaba pasando en este monumento, y también ante las miradas discretas de la policía, atenta a festivales y demás copetines clandestinos en plena pandemia.

De ahí que el Ayuntamiento tomara la decisión de blindar la verja de entrada con candado y estaño. Y ahí es donde interviene, con absoluta eficacia, don José Romero. El mismo que permitió, con la aquiescencia de la autoridad, que este periódico fuera el primer medio que entrara en el 'baptisterio que no es baptisterio' desde la muerte sin legatarios de sus legítimos propietarios, los hermanos Josefina, Miguel y Encarnita Rojas –la última pereció en 2018 a la edad de 91 años–.

Arriba, escalera de caracol de una sola pieza, uno de los elementos de más valor del baptisterio. Abajo, detalles de la cámara central. RAMÓN L. PÉREZ
Imagen principal - Arriba, escalera de caracol de una sola pieza, uno de los elementos de más valor del baptisterio. Abajo, detalles de la cámara central.
Imagen secundaria 1 - Arriba, escalera de caracol de una sola pieza, uno de los elementos de más valor del baptisterio. Abajo, detalles de la cámara central.
Imagen secundaria 2 - Arriba, escalera de caracol de una sola pieza, uno de los elementos de más valor del baptisterio. Abajo, detalles de la cámara central.

Pero aclaremos primero este oxímoron del 'baptisterio que no es baptisterio'. Las primeras investigaciones respecto a esta construcción subterránea, hallada en 1920 por un señor que se llamaba Francisco Serrano 'el Toleo' cuando araba la tierra, apuntaban a que se trataba de un baptisterio datado entre los siglos I y IV después de Cristo porque en su interior se halló una pila octogonal para las abluciones similar a las que había en los baptisterios de Roma. Una teoría que surgió de las primeras excavaciones realizadas en 1923 por Juan Cabré. ¿Por qué se descartó luego esta idea? Pues precisamente por el paralelismo con Roma, donde el primer baptisterio –pequeñas capillas donde se oficiaba el rito del bautismo– estaba fechado en el siglo V después de Cristo. La datación no cuadraba. Después se demostró que se trataba de un criptopórtico, una infraestructura abovedada bajo suelo que permitía la conexión con un edificio superior.

Pero aquello se quedó como baptisterio 'in saecula saeculorum' gracias en gran medida a la popularidad alcanzada por Encarnita Rojas, un personaje singular que saltó a la popularidad gracias al programa 'Crónicas marcianas' y a un reportaje de Javier Cárdenas. «¡Alumbrarme a mí!, ¡alumbrarme a mí!», le gritaba al cámara mientras sostenía una foto de su abuelo, El Toleo, y reivindicaba la pertenencia del 'baptisterio que no es baptisterio' a su familia. Tanto es así que en el enrejado pusieron un cartel, que aún sigue, donde se puede leer 'Baptisterio Rojas'.

Cúpula del baptisterio reconstruida tras la declaración como Monumento Nacional. RAMÓN L. PÉREZ

La cuestión es que ante la degradación de este BIC, acentuada en los últimos meses, el Ayuntamiento decidió tomar cartas en el asunto para protegerlo y, a la vuelta de unos años, convertirlo en uno de los principales focos de atracción turística de esta localidad. Un trabajo de recuperación que, según explica la propia alcaldesa de Las Gabias,María Merinda Sádaba (PP), empezó al poco de tomar posesión la nueva corporación. «Lo primero que hicimos, hace un año, fue comprobar la situación legal de la parcela para solicitar a Hacienda su cesión al Ayuntamiento», explica la regidora.

Fechas clave

  • 1920 Este año se cumple el centenario del descubrimiento del criptopórtico. Fue hallado por Francisco Serrano en 1920, que siguió cavando el terreno con varios peones de Las Gabias.

  • 2018 La muerte de Encarnita Rojas en 2018 sin descendencia puso en marcha un proceso que acabó con el BIC en propiedad de Hacienda.

¿Por qué Hacienda? Porque ahí acaban todos los bienes cuando no hay herederos. Hacienda, que somos todos, se queda con ellos y los subasta para convertirlos en dinero que va al erario público. Pero éste es un caso muy especial. Este criptopórtico es de los pocos que hay en España, y el Ayuntamiento no quiere perder la oportunidad de ponerlo en valor. Y en ello está: a la espera de que Hacienda se pronuncie –estaba previsto que lo hiciera en la primavera, pero las expectativas se fueron al traste con la pandemia– y a la espera también de que dictamine la Comisión de Arqueología, un foro de expertos que determina qué se puede hacer y qué no se puede hacer en zonas de interés arqueológico.

Entonces será cuando el Ayuntamiento pueda emprender su proyecto, valorado inicialmente en cerca de 200.000 euros. Se iniciará con un estudio pormenorizado de todo lo que alberga este tesoro de dos mil años, que es mucho y bueno. Aflorará una gran villa romana dedicada en su momento a la agricultura y la ganadería –por su situación en la Vega, junto al río Dílar–.

«Ninguno de los hermanos Rojas tuvo descendencia y cuidaban el criptopórtico como si fuera su hijo»

María Merinda Sádaba, Alcaldesa (PP)

«Resulta difícil de entender que en cien años no se haya llevado a cabo una investigación en profundidad de este sitio»

Julia Olmos, Concejal de Cultura (Cs)

A simple vista, el estado del criptopórtico es bueno. El solar será vallado nuevamente por la Junta en los próximos días –los terrenos aledaños son suyos tras un complicado proceso de expropiación acometido en los años setenta–. No se observan desprendimientos ni en la galería de treinta metros ni en la habitación donde se alza la cúpula reconstruida en su día por orden de la Comisión de Patrimonio tras la catalogación como Monumento Histórico Nacional en 1931. De hecho, con solo alzar la vista, se observa perfectamente la diferencia entre la mampostería original y los añadidos de ladrillo moderno y cemento. También está en optimas condiciones la escalera de caracol de diecinueve peldaños, diseñada en una sola pieza, que conecta las dos alturas.

La importancia de los Rojas

Según María Merinda Sádaba, el trato mediático que se le dio a la familia Rojas –en el que quedaban un tanto ridiculizados– no fue justo. «Ninguno de ellos tuvo descendencia y el baptisterio era como si fuera su hijo», dice la primera edil gabirra, quien agrega que a ellos debe de atribuírsele el mérito de su conservación durante muchos años y su disposición a enseñarlo siempre que se les requería. La concejala de Cultura, Julia Olmos (Cs), subraya, por su parte, que estamos ante un BIC único en España en el que, incomprensiblemente, no ha habido una actuación en profundidad en cien años.

Arriba, entrada del criptopórtico. Abajo, exterior de la cúpula y señalización. RAMÓN L. PÉREZ
Imagen principal - Arriba, entrada del criptopórtico. Abajo, exterior de la cúpula y señalización.
Imagen secundaria 1 - Arriba, entrada del criptopórtico. Abajo, exterior de la cúpula y señalización.
Imagen secundaria 2 - Arriba, entrada del criptopórtico. Abajo, exterior de la cúpula y señalización.

Tras la excavación de Cabré en 1923, hubo unos sondeos realizados por el padre Manuel Sotomayor en 1976, pero la investigación se paralizó hasta mediados de los noventa, cuando se acometió la intervención más importante hasta la fecha a cargo de María Oliva, profesora de la Universidad de Jaén y vecina de Las Gabias. Además de la cámara central, que impresiona por su altura y la apertura cenital que deja pasar un rayo de luz, se encontraron teselas de mármol blanco que en su día estuvo policromado, y restos escultóricos y más placas de mármol con motivos florales. Esto indica una función singular en el uso de este recinto magníficamente decorado.

Vallado caído. La Junta lo repondrá en los próximos días. RAMÓN L. PÉREZ

La intención del Ayuntamiento es que esta villa romana y la ya descubierta en Híjar, un núcleo poblacional dependiente de Las Gabias, sean los grandes argumentos de un centro de interpretación sobre la rica historia de Las Gabias, que empieza con la cultura argárica, continúa con la época protoibérica e ibérica, sigue con los romanos y finaliza con los árabes y los cristianos, donde hoy día se asienta el centro urbano de la ciudad.

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