El Ejido FS toca fondo ante un buen Alzira

El partido se puso cuesta arriba muy pronto para los ejidenses que encajaron el primer tanto a los tres minutos de juego. Pese a ello, los celestes lo intentaron conscientes de que quedaban muchos minutos por delante y que tienen potencial en ataque para crear mucho peligro. De hecho, dispusieron de una doble ocasión muy buena, que desbarató el portero local con intervenciones de mérito que evitaron que las tablas volviesen al electrónico. Los locales buscaban resarciese ante su afición de la última derrota en casa ante Peñíscola y comenzaron a encontrar el camino hacia esa victoria cuando, pasado el ecuador de la media parte, hicieron dos goles en dos minutos para llevarse el partido al descanso con una ventaja de 3-0, que si no era decisiva, sí dejaba el partido con pocas opciones para los celestes, pese al dominio que ejercieron en algunas fases del encuentro y que no se vio reflejado en el marcador.

Las claras ocasiones celestes se toparon una y otra vez con el portero local tanto en la primera como en la segunda parte. No en vano, el pabellón de Alzira terminó coreando el nombre de su guardameta, que buena parte de culpa tuvo en la victoria local.

Para colmo de males, en el minuto 30 de partido, Juan Emilio Gil recibió la segunda amarilla y dejó a los celestes con uno menos durante dos minutos, un castigo que pudo parecer excesivo y que terminó de cortar cualquier atisbo de reacción por parte de los visitantes, sumergidos ya a esas alturas en una ansiedad que jugó contra sus intereses.

Esta superioridad local la supo defender bien el conjunto ejidense, multiplicándose alrededor de su portero, pero no se pudo evitar el cuarto de Alzira en el 32 de juego. El duelo parecía ya una auténtica quimera, pero José Escrich apostó por el juego de cinco para intentar recortar distancias, en vistas a un posible 'gol average' y también a que una goleada importante hiciese aún más mella en el aspecto anímico. Pese a ello, Inagroup no encontró el camino hacia el gol y, además, Alzira aprovechó una contra para sentenciar a puerta vacía.

Pese al duro varapalo recibido, José Escrich dejó claro que «ha sido un partido donde el resultado no refleja lo que ha pasado. Llevamos el peso del partido en todo momento, el equipo rival no tuvo excesivas llegadas. En la primera parte tuvimos cuatro errores y nos metieron tres goles. Nos está penalizando en exceso la falta de gol. Es increíble las ocasiones que estamos fallando y tenemos muy mala suerte en los goles que encajamos».

No obstante, no quiso achacarlo todo el entrenador celeste a la mala suerte, ya que «hemos cometido errores que tenemos que corregir, replantearemos todo lo que hemos hecho hasta ahora, hay conceptos que no se afianzan, pero lo positivo es que el equipo no perdió la cara al partido, corrió y se exigió. No tuvimos suerte de cara a gol, pero creo que hicimos muchas cosas para haber metido varios goles, aunque no fue así».

José Escrich fue contundente al afirmar que «no podemos seguir así, el del sábado va a ser un partido vital, porque tenemos que puntuar como sea, va a ser un rival complicado pero al final en casa ya no podemos perder más puntos, tenemos que recuperar a la gente, trabajar bien esta semana, y el sábado para nosotros es una final».

El sábado el equipo recibe a un recién descendido de Primera División y aspirante de nuevo al ascenso como Sala 10. «El equipo se merece volver a la senda de la victoria y vamos a concienciarnos para que este sábado consigamos esa victoria tan necesitada», incidió José Escrich.