'Jaque mate' de Fretin; de tapado a vencedor de la Clásica de Almería

Juanjo Aguilera

Almería

Domingo, 16 de febrero 2025, 18:41

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El belga Milan Fretin, de Cofidis, puso la firma a un gran trabajo de equipo para firmar la victoria y convertirse en el trigésimo quinto ganador de la Clásica de Almería, tras imponerse con un tiempo de 4h.25'27'' en el sprint de la trigésimo octava edición de la prueba almeriense, por un golpe de pedal. Cofidis puso fin a una carrera perfecta, marcada, como en los últimos años, por una escapada que 'murió' esta vez a 19 kilómetros de llegar a la Avenida Juan Carlos I de Roquetas de Mar. Les dio trabajo a un pelotón que tuvo 'colaboradores' en todo momento porque la 'salida' del grupo de seis corredores. Gamundi, Édgar Curto y Joan Riera, de Illes Balears, Ubau Azanz (Kern Pharma), Luca Paletti (Bardiani-CSF Faizané) y Vercouillie (Team Flanders-Baloise) se escaparon en el 12 de carrera y todo fue un 'dejarse ir' que ya llegaran los metros finales. Y llegaron.

A partir de ahí, partidas de ajedrez, con dos pasos anticipados por meta en los que los equipos con sprinters trataban de marcar el ritmo para evitar sorpresas. Cofidis apareció al final, habiendo pasado por el control los Cofidis, Q36_5, Astana, Lotto y Arkea. Como si estuviera pactado, los últimos diez kilómetros fueron una 'partida de ajedrez'. Sin embargo, es común que en el ciclismo se utilice la metáfora del ajedrez para describir estrategias de equipo donde un corredor se impone gracias al control ejercido por sus compañeros. Es la estrategia de control de la carrera para asegurar la victoria de su Fretin en una partida de ajedrez, donde cada movimiento y decisión del equipo determina el resultado de la competencia.

La clásica fuga

La carrera, desde el inicio, estuvo marcada por las fugas. Y es que no hay Clásica de Almería que no tenga aventura desde casi que se da el 'pistoletazo' de salida. Casi siempre el pelotón juega 'al gato y al ratón' en los primeros kilómetros de carrera almeriense, pero los modestos, componentes de equipos que no pertenecen al UCI World Tour, intentan sus minutos de gloria y, porqué no, sueñan con cubrir los 189 kilómetros de que consta el recorrido. Los primeros aventureros fueron Unai Esparza y Gamundi (Illes Balears), Samuel Fernández (Caja Rural) y Van Pocucke (Team Flanders-Baloise), que aguantaron en solidario dos kilómetros, No hubo relax porque tras cazar ese primer grupo saltaron seis, con protagonismo otra vez de Isles Balears, con Gamundi fijo, llegando Édgar Curto y Joan Riera, a los que se unieron Ubau Azanz (Kern Pharma), Luca Paletti (Bardiani-CSF Faizané) y Vercouillie (Team Flanders-Baloise).

Esta fuga si se lo tomó en serio y, conforme avanzaban los kilómetros, la ventaja iba en ascenso, con tres del Illes Balears tirando a piñón y en pocos kilómetros la diferencia pasaba de 1'12 a 2'15 en el km. 12 de carrera. El viento hacía de las suyas. Soplaba Poniente y lo hacía de cara y la distancia, con el pelotón controlando, era de 2'35 a cruzar el primer sprint intermedio, situado en Las Norias de Daza, por donde puntuaban Paletti (Bardiani), Édgar Curto y Joan Riera (ambos del Isles Balears), divisando las primeras estivaciones hacia el Alto de Celín (2ª categoría-Km. 40), con una media horaria de 40,3 km. h.. Antes, en las calles de Dalías, la diferencia era de 2'52, con Paletti pasando primero por Celín, seguido de Gamundi, Édgar Curto y Vercouillie, aunque los dos últimos buscando a los dos primeros, que tenían una ventaja de cinco segundos.

Con Tudor y Q.36_5 tirando para tratar de llegar a la meta en grupo y luego que Alberto Dainese y Mateo Moschetti se jugaran el triunfo, la diferencia empezó a descender, con un tiempo espectacular para la práctica del ciclismo. En Adra, Édgar Curto sumó en el sprint intermedio y se colocó primero en la general específica, superando en el hito (km. 72) a Joan Garmundi y a Joan Riera. Estos dos fueron terceros en La Alquería (3ª km. 83), con Paletti sumando para ganar la general de montaña. El del Bardini fue segundo en Fuentes de Marbella (3ª-Km. 94,5), tras Joan Gamundi, que presentaba candidatura para ganar la montaña, y por delante de Joan Riera. Éste y Vercouillie lo intentaron en solitario, aunque duró poco y en el 98 volvieron a juntarse. Paletti comenzaba a hacer la goma hasta que terminó absorbido por un pelotón que pedaleaba a gran ritmo para tratar de abortar la escapada. Ya todo era 'cuesta abajo'. Poco antes, en Berja, puntuaban Riera, Curto y Azanza (Kern-Pharma), que se había unido en la aventura.

Unos en moto y otros a pedales

Con Almerimar en el horizonte, a 73 kilómetros de meta, seguía la fuga, pero con la ventaja en torno al minuto, fluctuando la diferencia. A 69 de meta apareció el viento a favor, con Q36_5, Lotto y Tudor llevando el mando del pelotón en la persecución, tratando de controlar la carrera para Moschetti y Nizzolo, Dainese y Arnaud de Lie. Ocupando posiciones para no tener sorpresas. Cumplida la tercera hora, la media era de 40,1 km/h., con 42 segundos de ventaja de la escapada sobre el pelotón, tomándoselo muy en serio y como un 'comecocos' devorando a los de la escapada. Primero cayeron Curto y Gamundi, con el trío que se quedó en cabeza con 1'08.

En el pelotón sonó arrebato y por Almerimar (4ª categoría-km. 138), la diferencia era de sólo 29'', por donde encabezaron Riera, Azanza y Vercouillie. En poco más de tres kilómetros, la diferencia bajó en 39 segundos. Olía a meta, por donde había que pasar dos veces antes de la definitiva. Con menos viento, el pelotón no se rompió. Era complicado que lo hiciera. Arkea se sumó a la fiesta porque los tres escapados no cedían en su empeño. La diferencia a 30 kilómetros era de 27''. También Cofidis, con Coquard entre los suyos, colaboraba para preparar la llegada. Al llegar a El Parador, sólo Vercouillie aguantaba, con escasos diez segundos, rodando ya a 42 km./h. y abortando la escapada a 19 kilómetros del final. Antes, Riera, Vercouillie y Maestri puntuaron por el sprint intermedio de El Parador, el último del día.

Era la hora de los sprinters. Y a ver quién era capaz de saltar de un grupo compacto, sin unidades por delante y casi ni por detrás, con Cofidis, Lotto y Astana marcando el pedaleo. Había 'pugna' por hacerse con el ancho de la calzada. Aparecía también Polti y Q36_5 en los últimos kilómetros. Sin embargo, Cofidis marcaba los pasos, cerraba espacios a un ritmo incapaz de ser superado por los restantes equipos. Fretin que, con Coquard entre sus compañeros, parecía ir de tapado, fue ganando puestos para pasar la meta en primera posición y sumarse a los 34 corredores que ya la habían ganado. Fretin es el cuarto belga que lo consigue, tras los Johan Capiot (1994), Jean-Pierre Heynderickx (1995) y Wilfried Nelissen (1996), casi 30 años después.

El ganador lo fue con un tiempo de 4h25'27'', como Mx Kanter (Astana), Emilien Jeanninniere (Total Energie), Arnaud de Lie (Lotto), Giovanni Lonardi (Polti Visismalta), Fabian Lienhard (Tudor), Alberto Dainese (Tudor), Manuel Peñalver (Polti), Iuri Leitao (Caja Rural) y Orius Aular (Movistar).