El latido de Unicaja Costa de Almería dice que es el momento de resurgir

Entrenador y capitán de Unicaja Costa de Almería toman la palabra justo antes de volver a subirse al bus con destino al sueño de ganar un nuevo título. No hay otro pensamiento que ese, ambición justificada en una mejoría sobresaliente del rendimiento con la que se llega hasta las puertas de la Copa del Rey 2023, que comienza pasado mañana jueves en Los Pajaritos de Soria. Mucho mental de por medio, olvidando los kilómetros acumulados y centrados en aprovechar el poco tiempo de entrenamiento, Unicaja Costa de Almería va «en su mejor momento», en palabras de Manolo Berenguel, satisfecho de que ese punto de mayor nivel coincida con que «tenemos la Copa a dos días». Es una obligación, tal cual lo expresaba el técnico ahorrador, «aprovechar la situación en la que hemos sido capaces de entrar por fin», como queda refrendado por la victorias que, de forma consecutiva, lleva el equipo almeriense.

Y es que «la mejora se palpa, las cuatro últimas jornadas ganando todos los partidos, por momentos de forma contundente, y es muy buena base para afrontar la Copa del Rey». De otro modo, pero con el mismo fondo, lo dijo Juanmi González, capitán del conjunto blanquiverde. «Con una curva claramente ascendente». El onubense fue muy directo en sus interpretación del momento actual. «Hemos jugado de menos a más en estos últimos cuatro partidos, en los que hemos sacado victorias muy importantes, ante todo la última fuera de casa, y por eso lo de una curva ascendente bastante importante», reconocía el receptor blanquiverde. A su juicio, la mejoría se debe «primero al cambio anímico que hemos tenido, que ha sido muy importante, y después obviamente el rodaje». Hacía falta al conjunción y ya se tiene.

De hecho, el jugador onubense lo resumía en «entrenar mucho y muy duro, jugar partidos de importancia y conocernos cada vez más». Manolo Berenguel se refería a «la solución a todos los problemas que llevamos arrastrando, la suma de la predisposición de los jugadores, la ayuda de la psicóloga, que nos ha venido muy bien por decirnos cosas vistas desde fuera, que ha sido ni más ni menos que recalcar lo que veníamos diciendo durante toda la temporada». En definitiva, insistía en que «la solución a varios problemas es la base en la que se sustenta la mejoría». Se está mejor que nunca, han vuelto las sonrisas y por fin se está en racha de triunfos, pero delante hay un durísimo reto inicial que solo no da el título, sino que habría que seguir adelante y medirse a dos rivales más.

Pero lo único que existe en el horizonte, por motivos obvios, es el partido de cuartos de final precisamente frente al equipo anfitrión, y esa cita la que se encara, ya que de no ganarlo se acaba el torneo copero que encima es frente a un equipo muy fuerte que Manolo Berenguel conoce muy bien. «Soria está ahí arriba porque está haciendo las cosas muy bien y, si hay un ejemplo claro este año de palabra 'equipo', me atrevería a decir que es Soria, que está muy bien conjuntado». Los elogios también llegaban de parte del capitán blanquiverde. «A mí, Río Duero me gusta mucho porque es un equipo que mezcla una parte muy joven con una parte muy veterana y lo hace muy bien y eso hace que entrene en consecuencia, con una plantilla muy amplia y a mí me gusta su juego».

Manolo Berenguel siguió con esa idea. «Todos echan una mano a todos, jugadores expertos dentro de la cancha, jugadores muy jóvenes, como puede ser Lorente, que tenga, siendo tan joven, la responsabilidad y que tenga al equipo ahí arriba dice mucho de la situación de este equipo». Añadió también que «le está sacando frutos a la constancia», unido a que «son jugadores que se llevan muy bien todos, una conjunción perfecto y eso creo que los hace más peligrosos». Pero luego está el partido como tal, uniendo todos estos y más ingredientes. «La Copa es el 'torneo del KO', de hecho se ha demostrado en la Copa de la Reina y este cuarto de final es un partido en el que puede pasar de todo», explicaba el entrenador almeriense cuyo primer título como jugador fue precisamente en el torneo del KO, en El Ejido, en 1995.

El técnico almeriense recordaba, de todas formas, el primer partido de esta temporada entre ambos en Los Pajaritos, marcado por la irregularidad, 'pulsando alto' en algunos tramos del partido para luego verse superado. «Podíamos haberlo ganado perfectamente, pero al final salieron nuestras carencias de entonces, ellos en la insistencia se llevaron el gato al agua y ahora es otra historia», reconocía el entrenador de Unicaja Costa de Almería. YJuanmi González pensaba del mismo modo, aventurando además que el jueves «puede pasar cualquier cosa; obviamente ellos tienen la parte buena, que es jugar en casa, pero también el hándicap de la presión por la obligación de ganar la Copa». El capitán recordaba los duelos previos disputados y que finalizaron con victoria del 'eterno rival' –sorianos e indálicos vienen enfrentándose desde la temporada del debut ahorrador en la máxima categoría–. «Aquí ganaron haciendo un partido impecable, allí pudimos haber ganado, pero no estábamos nosotros en el mejor momento, y este cuarto de final puede ser muy diferente».

En cuanto a Manolo Berenguel, estaba de acuerdo con su capitán en que «ellos tienen la presión de entrar en la semifinal porque son los organizadores y uno de los supuestos favoritos, están arriba de la tabla y solo han perdido tres partidos a lo largo de toda esta temporada». Por su parte, Unicaja Costa de Almería «no tiene nada que perder y mucho que ganar» y, además, «somos un rival que llevamos toda la temporada herido, ahora ya nos salen las cosas, y eso nos puede hacer muy peligrosos», decía. Esto es la Copa, que motiva a todos, como a Juanmi. «No voy a decir el más importante, pero sí el más bonito por la concentración en una ciudad y todo lo que conlleva».

El capitán ahorrador se refería a que «te ves las caras con los rivales en el hotel, hay presiones, tensiones y amistades, y en el campo se ve, que hay mucha más gente porque van a ver la Copa del Rey y no solo un partido». Para Manolo Berenguel, pese a que «la Copa es un título más», no ocultaba que «a nosotros este año nos vendría muy bien el jugar la final e incluso ganarla». La 'no presión' siempre es relativa en el club. «Cada año se confecciona el equipo para que esté en lo más alto de la tabla, por ahora no lo estamos y por eso ganarla podría ser algo mas especial que un título en si, basándome en toda la trayectoria que llevamos esta temporada».