Paco Rueda renuncia a su puesto de entrenador en el CB Almería

Una semana más, la crisis del CB Almería no toca fondo y estrena un capítulo con nuevos disgustos y desavenencias. A inicios de julio, la entidad rojilla sorprendió con una de las peores noticias posibles para los amantes del deporte y del baloncesto en la provincia, la renuncia a sus plazas de Liga_EBA_y Liga Femenina Challenge. El volantazo de la dirección deportiva propició que los mejores jugadores de sus primeros equipos abandonaran el club en busca de un equipo que se adecue a su nivel. También perdieron por el camino a los entrenadores que apuntaban a guiar sendos proyectos. Ante las necesidades deportivas que sufría el conjunto almeriense, una institución como Paco Rueda se arremangó y se comprometió a bajar a los banquillos para echar una mano al equipo de su vida. No obstante, apenas una semana después de su nombramiento ha anunciado su renuncia.

El cambio de planes en un margen de tiempo tan estrecho no dejó muy bien parado a un Club Baloncesto Almería que aún sin haberse levantado siguió recibiendo golpes. Cierto es que en primera instancia la decisión inicial de Francisco llamó la atención, pero pudo tener un ápice de lógica desde el punto de vista sentimental. Tan solo quiso sacar del barro al equipo al que va ligado su nombre. El escenario que se planeta ahora refleja la falta de confianza del que fuera presidente del club en el proyecto deportivo propuesto para el primer equipo masculino. Y es que a nadie le gustaría jugarse una muy buena reputación en la banda con una plantilla que todavía no está preparada para la competición que tiene que afrontar. Viajando los fines de semana a Granada y Jaén, se le podría haber hecho larga la temporada si los resultados no acompañaran.

Por otro lado, es necesario destacar que la propuesta de que Paco Rueda fuera el nuevo entrenador del conjunto de Primera Nacional surgió a iniciativa del propio CB Almería, que encontró en él una figura para aferrarse. «Ahora, el club ha visto conveniente que sea yo el que tome las riendas del equipo senior para tratar de remontarlo otra vez», descubrió tras su nombramiento. Además, ya en los días previos a su decisión se intuía cierto desconcierto con el proceso de configuración de plantilla, ya que «el problema de esta transición todo ha surgido de pronto, nadie se lo esperaba y ha sido muy tarde».

Una vez se anunció la renuncia a la plaza de Liga EBA, como era de esperar, los jugadores que estuvieron pugnando por el ascenso a LEB Plata no iban a permanecer en una categoría sumamente inferior a la que aspiraron en cursos pasados. En esa tesitura, toda la plantilla abandonó el equipo y empujó a la dirección deportiva a empezar desde cero.

A la espera de que gran parte del grupo del año pasado termine de deshojar la margarita o haga oficial su nuevo acuerdo, ya se destaparon algunas marchas dolorosas. La primera, la de una de las grandes referencias del conjunto en los últimos años, la de Luis Rueda. El base no tardó en encontrar acomodo, muchos equipos de la categoría llamaron a su puerta para preguntar por su situación. Finalmente, el UCB Córdoba fue el destino más atractivo, combinando una buena oferta en lo económico y en lo deportivo. Además de pelear por el ascenso, compartirá demarcación con uno de los mejores de la categoría, como es Valentín Burgos. Otro que ya anunció su nuevo rumbo es Joaquín Reyes, que regresa a una LEB Plata que le trae grandes recuerdos. Con su incorporación, el Maderas Sorli Benicarló se hace con los servicios de un exterior de élite en Liga EBA.

Juanmi Molina también anunció ya su desvinculación del baloncesto almeriense para firmar por el Jaén Paraíso Interior. El canterano del CD La Juaida continuará en una división en la que ya destacó por su espectacular versatilidad. Y, por último, Valentin Strukov, que marchó a Italia a mitad de la temporada, tampoco volverá a vestir de rojillo.

Es más, el propio Francisco Rueda reconoció durante el verano que «de los jugadores que estaban el año pasado en Liga EBA no queda ninguno, hay que hacer un equipo nuevo e ir buscando jugadores que tengan ganas de trabajar, de crecer y de empezar un proyecto desde abajo para recuperar el nivel deportivo que el CB Almería siempre ha tenido y merece. Otros equipos contactaron con los jugadores cuando paso esto, lo que pasa es que el club no tenía claro como iba a ser el futuro».

Pese a que pudiera parecer que la dirección deportiva todavía goza de un buen margen de maniobra, ya que la naranja no empezará a rodar hasta finales de septiembre, gran parte de los equipos de la Primera Nacional de Baloncesto ya han configurado su plantilla de cara a la próxima temporada e incluso algunos han realizado sus primeras tomas de contacto con los jugadores. El hecho de haber apurado al máximo las opciones de conservar las plazas obtenidas en la pista en categoría masculina y femenina propició que partieran desde una posición de desventaja respecto a sus rivales. Así lo reflejó el propio Paco Rueda, que comentó que «vamos tarde a la hora de formar un equipo».

Esta situación ha sido el desencadenante de la decisión final del que iba a ser el nuevo entrenador rojillo, que ya había estado «en conversación con unos cuantos jugadores esperando que me confirmen». Sin embargo, la ausencia de garantías para un técnico con la intención de arrancar cuanto antes pesó demasiado. «Me gustaría la semana que viene empezar ya con un entrenamiento y de ahí sacar un grupo de trabajo», comentó.

Ahora, el tiempo juega en contra del equipo buque insignia de la provincia, que en mes y medio está obligado a construir una plantilla competitiva para la nueva división y encontrar un entrenador capaz de encabezar un proyecto en medio del mar de dudas al que se enfrentan. La opción más plausible es la de dar continuidad a los juniors de segundo año del pasado curso, que ya combinaron muchos fines de semana su competición con jornadas de la Primera Nacional. Con un punto de experiencia en la categoría y conocedores de la casa la punta de las bases del CB Almería podría ser una solución momentánea. Por otro lado, también se espera incorporar a una buena nómina de jugadores almerienses que ya han disputado en la misma categoría años atrás.

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