El Poli El Ejido sacia su sed de goles y de victoria ante un flojo Utrera

Tarde soñada y perseguida, la vivida ayer en Santo Domingo, que alimenta el ego de un Poli Ejido que aprovechó el naufragio constante de un Utrera que llegó como colista y que confirmó sus peores sensaciones. No todo fue 'demérito' utrerano, sino que también el cuadro ejidense hizo cosas bien, muchas cosas.

Su verticalidad dio pronto frutos y eso dio pie a que el resultado cambiara pronto. Alberto Fuentes, sobre el cuarto de hora, abrió la lata y la ventaja de dos goles al término de la primera parte no saciaron a los de David Cabellos, necesitados de 'pegarse un atracón' como este, que no le permite salir de los puestos de descenso, pero sí ver un cielo más abierto y sin tantos nubarrones.

Comenzó bien el cuadro ejidense, con Álex Escardó como referencia y suyo fue, en el minuto 2, la primera ocasión de peligro con un lanzamiento que se estrelló en la madera de la meta de Ayala, con el que respondió a una acción de Rubén Cruz, en el primer minuto, que pudo costarle caro. Tuvo más el cuadro ejidense, que comenzó a proponer peligro. En el 7, el que lo consiguió fue Sato, con un disparo que salió mordido y no llegó a cuajar peligro, como tampoco, en el 12, en una acción de Juanje.

El cuadro de David Cabello se encargó de pisar área visitante casi de forma constante, con un Utrera buscando salir a la contra, aunque sin inquietar a Fred, que ocupó plaza bajo palos. En el 16, lo que tanto buscaba el cuadro ejidense -el gol siempre le permite ser más sólido- llegó en una acción de Álex Escardó que transformó en tanto Alberto Fuentes.

Lo siguió intentando el conjunto de David Cabello, con más posesión y llegada, aunque sin acierto en el último pase. En el 34, la ocasión la pudo firmar Neto a pase de una de las novedades presentadas en el once por los ejidenses, Migue Marín, pero el lateral diestro celeste no enganchó el centro. Mientras, el cuadro utrerano lo intentó por medio de David Segura con idéntico acierto en la ejecución. La ventaja le dio más tranquilidad para afrontar los minutos finales de la primera parte. En el 41, Álex Escardó, el jugador más en forma de los ejidenses, cogió un balón casi en la línea de medios y encaró portería utrerana para, de vaselina, batir a Ayala.

Y si bien se le había puesto el panorama a los celestes al final del primer tiempo, con el gol de Escardó, nada más reanudarse el encuentro un balón al área lo acabó cortando con la mano Checa y el penalti claro lo convirtió en el 3-0 el propio Álex Escardó para darle una tranquilidad, que ya existía por la endeblez del colista en ataque, justificando el difícil panorama con el que acudió antes del inicio del partido.

El conjunto celeste, desatado, fue contundente, sacando a relucir las carencias del Utrera, que no pudo meterse en el partido. De hecho, en el minuto 51, Juanje Argüez, que antes con su disparo provocó el penalti, encontró la senda del gol para poner el 4-0 en el marcador, con mucho tiempo por delante para alimentar el ego. Juancho, en el 76, hizo el quinto, válido también para mejorar el golaveraje general.

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