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Brandon Rattray, el opuesto con el que Unicaja Costa de Almería quiere dar un cambio. CV Guaguas
Unicaja Costa de Almería, un equipo con muchas sombras y pocas luces
Voleibol

Unicaja Costa de Almería, un equipo con muchas sombras y pocas luces

El cuadro almeriense sigue protagonizando una temporada en la que los sinsabores son más que los momentos de dulzura

Juanjo Aguilera

Almería

Lunes, 3 de febrero 2025, 23:51

El Unicaja Costa de Almería ha mostrado, en apenas unos días, las dos caras de su juego, dejando en evidencia una dualidad que desconcierta y provoca cierta desconfianza que pone en duda la capacidad de reacción de un equipo que parece sujetado con pinzas. En el partido ante Interscap Asisa Tarragona, hace sólo unos días –el último disputado en casa– firmaron una actuación que podría catalogarse como la mejor de la temporada. El equipo blanquiverde tiró de precisión, intensidad y un dominio abrumador que lo consolidó como un equipo que parece esconder esa posibilidad para parecer como un equipo de alto nivel, con buen trabajo al saque, excelente rendimiento en ataque, buen trabajo defensivo y de lectura de bloqueo.

Sin embargo, apenas siete días después, esa versión brillante se desdibujó por completo al enfrentarse a un equipo que, siendo noveno y fuera de los puestos de playoff antes de disputar el partido, logró dominarles con autoridad. Grupo Rafael Afonso San Roque fue un rival sin complejos que manejó los tiempos del partido, con sólo la debilidad mostrada cuando tenía el tercer set en la mano y 'modificar' la historia en la Superliga Masculina de Voleibol, ganando a un equipo mítico –Unicaja Costa de Almería es el equipo que más títulos ha conseguido—. El equipo blanquiverde apostó por un riesgo que le salió bien para poner en duda la victoria local y ser capaz de lograr la clasificación casi matemática para el playoff. Esto, con quince puntos en disputa todavía, se pone más complicado porque el propio San Roque está tres puntos por debajo y Cisneros Alter aparece a cuatro de diferencia, pero con los almerienses agarrados por las dudas.

Transformación

Esta transformación, casi como un Doctor Jekyll y Mr Hyde, refleja la gran irregularidad que ha marcado el camino del Unicaja Costa de Almería en esta etapa de la competición. De ser un equipo que parece invencible en sus días inspirados, capaz de superar con solvencia a rivales de cierto peso, a convertirse en un conjunto errático y vulnerable que permite a equipos en una posición inferior someterles sin demasiadas dificultades. Esto deja en el aire la incógnita de qué versión del equipo dirigido por Pablo Ruiz veremos en los próximos compromisos con tanto y tanto en juego.

El reto ahora es encontrar un equilibrio que les permita mantener el nivel mostrado ante Interscap Asisa Tarragona de manera constante. La autocrítica será clave, pero también lo será reforzar la mentalidad competitiva para evitar que un mal día se traduzca en una derrota frente a equipos teóricamente inferiores. La temporada aún ofrece oportunidades, pero está meridianamente claro que debe demostrar que puede controlar esa dualidad y sacar su mejor versión en los momentos más importantes.

Aunque la Copa del Rey está a la vuelta de la esquina, el propósito de los ahorradores es ver esa capacidad de reacción necesaria que permita pensar en llegar al playoff con opciones de pelear por no caer, como viene siendo habitual últimamente, en la primera eliminatoria de la pelea por el título. Mirando hacia el torneo del KO, esas dos citas previas –el próximo sábado se mide a Grupo Herce Soria que llega de ganar al poderoso Guaguas y viajará después a Manacor– son los elementos perfectos para crecer. La nueva realidad sitúa al cuadro de Pablo Ruiz en inferioridad con respecto a los equipos que le anteceden en la clasificación y cualquier enfrentamiento con cualquiera de ellos sólo permite en soñar con dar la campanada, porque el equipo almeriense parece estar en una situación en la que competir se considera obligado, pero no está en posición ventajosa para hacerlo cara a cara con cualquiera de los seis equipos que están por delante en la clasificación.

Silencio sepulcral

Y más aún cuando es un equipo incompleto desde que el hawaiano Alaja'i Todd dejó la disciplina en diciembre para disfrutar de las vacaciones y no volver, sin que desde el club se 'cuente' qué pasa y si habrá sustituto o no para jugar los dos próximos partidos con el que deba ser referente en lo que queda de fase regular y, sobre todo, que coja dinámica de juego.

El nombre que suena es el de Brandon Rattray, opuesto norteamericano que conoce perfectamente la competición pues jugó en Arenal Emeve y Guaguas Las Palmas, en la 2022/23, coincidiendo con Paulo Renan Bertassoni –una ventaja, pues el brasileño conoce sus virtudes– y con Borja Ruiz. Ahora mismo está en el Al Ahli SC catarí. Es un jugador capaz de ganar partido, tal vez lo que necesita el equipo para salir de esta 'crisis', aunque también pudiera ser un 'enmascarador' que tape las cosas que se están haciendo mal de puertas hacia adentro.

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