Unicaja Costa de Almería en lucha contra la irregularidad

Pablo Ruiz, entrenador de Unicaja Costa de Almería, analizó el momento crítico que atraviesa su equipo tras el último partido, en el que dejó escapar ventajas significativas. Ruiz destacó que situaciones como ir ganando 23-14 y perder un set no son aceptables y reflejan la necesidad de que alguien dé un paso adelante en los momentos clave. «No nos puede volver a pasar otra vez», afirmó, señalando la importancia de analizar y encontrar soluciones de cara a los próximos encuentros, que considera decisivos para la clasificación a la Copa del Rey, un objetivo fundamental para el equipo.

A pesar de las dificultades, se mostró optimista debido a la igualdad entre los equipos que competirían. Según Ruiz, «a un partido, cualquiera puede ganar», lo que mantiene viva la esperanza de sorprender. Además, valoró la actitud del equipo en algunos tramos del partido y destacó que, si logran mantener esa intensidad, «este equipo cambiaría radicalmente». Con una semana larga para trabajar y preparar el partido contra Cisneros, confía en ajustar detalles y aprovechar al máximo los entrenamientos, subrayando que «hay que seguir matándonos».

Situación crítica

Sobre la lectura del partido, Ruiz señaló que lo más preocupante es la incapacidad de mantener la ventaja en momentos cruciales, lo que ha llevado a situaciones difíciles. «Ahora mismo, si me pregunto, seguro que lo malo, porque la situación ya empieza a ser crítica porque de ir ganando 23-14 y perder un set no se vive, entonces creo que ahí falta algo, alguien que dé un paso, pero no nos puede volver a pasar otra vez y 6 puntos arriba en el tercer set. No digo que el equipo te regale el set, pero que entren los suplentes y que tú no seas capaz de salir en una rotación que, con un saque fácil porque es un saque casi desde el suelo y que tengamos cinco o seis rotaciones en las que sea en doble positiva la recepción y no haya un jugador que puntúe, no lo sé. Como te digo siempre, ahora empezar de nuevo, ver el porqué, analizar un poco qué ha pasado ahí e intentar dar soluciones, pero, sí o sí, ya mirando al próximo partido porque nos quedan tres que son importantes para clasificarnos para la Copa, que es el objetivo, entiendo que el principal de todo el mundo y hay que seguir matándonos por eso».

Respecto a la confianza en que algo pueda cambiar de cara a los próximos encuentros, Ruiz se mostró optimista debido a la igualdad competitiva entre los equipos aspirantes a jugar la Copa del Rey. «Sí, eso está claro, si hay algo positivo de toda esta situación es que como hay tanta igualdad entre los ocho equipos que se metan en la Copa del Rey, cualquiera de los ocho puede, sin duda y a un partido. Ya sabemos cómo es la Copa. A un partido cualquiera puede ganar, entonces te puedes meter sexto, séptimo, octavo, quinto, primero y ver qué pasa. Ya en el pasado, llevamos unos años en los que no pasa eso, que los cuatro primeros son muy favoritos, pero tenemos experiencia de hace muchos años, incluso con Unicaja, en la que hay una Copa en la que Málaga lo elimina o en la que Zaragoza se mete en la final. ¿Por qué no? El hecho de que haya tanta igualdad te sigue dando esperanza de cara a la Copa del Rey, pero hay que mejorar mucho para dar la sorpresa si es lo que queremos».

El mensaje

Al ser consultado sobre el mensaje transmitido a sus jugadores tras el partido, el técnico blanquiverde destacó la importancia de mantener la actitud mostrada en algunos momentos del encuentro como base para el cambio. «Ahora mismo lo único que le he dicho es que se queden como algo positivo con la actitud de este partido porque creo que, con esta actitud del segundo y el tercer set si se mantuviese en el tiempo, creo que este equipo cambiaría radicalmente porque creo que lo que le falta en muchos momentos es ponerse el cuchillo entre los dientes y matar al rival. Nos pasa igual, lo hemos hablado muchas veces. El partido con Léleman Valencia los tenemos aquí de forma parecida, hay momentos en los que juegan muy bien, la actitud parece perfecta, lo que nosotros desde fuera digamos que mandamos se cumple a rajatabla y parece que el equipo va muy bien, pero de repente es como que hay un chasquido en algún sitio y cambia todo».

Lo que pidió a sus jugadores es que «al menos se queden con la lucha, después es muy difícil, después de perder 25-15 el primer set, de la forma en la que lo perdemos, es muy difícil volver a jugar así y que parezca que el equipo ha empezado un 0-0 en ese momento. Al menos que se lleven eso como algo positivo y que se lo mantengan dentro de ellos, tanto para el entrenamiento como para los partidos», manifestó.

Sobre la semana que se avecina, Ruiz destacó que será clave para analizar y preparar los próximos encuentros, considerados fundamentales para cumplir con los objetivos. «Tenemos tiempo, la planificación de la semana ha quedado bien, hemos entrenado poquito, creo que físicamente los jugadores están porque han aguantado hasta los finales de set bien y que no se nota el cansancio, no se notan esas cosas. Entonces creo que en ese sentido más o menos vamos bien».

El técnico de Unicaja Costa de Almería advirtió de que «nos viene mejor una semana así larga y tranquila, seguro. Cisneros es un equipo que también está un poco parecido a Manacor, un equipo que está muy trabajado. Sin ir más allá, Cisneros hace 3-2 en casa de Manacor hace dos jornadas, o sea que no es un equipo que no juegue, es un equipo que juega mucho y tenemos que intentar que el estudio del rival lo afine un poquito más y que nos sirva de cara al partido».

Con una semana crucial por delante y tres auténticas finales en el horizonte, Unicaja Costa de Almería se enfrenta al desafío de corregir errores y mantener la actitud necesaria para competir al máximo nivel.

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