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Aíto García Reneses atiene a IDEAL durante un partido femenino de la Copa Universitaria de su Fundación. Pepe Marín
«La cultura es imprescindible y ayuda a tener un mejor cerebro también para el baloncesto»
Aíto García Reneses

«La cultura es imprescindible y ayuda a tener un mejor cerebro también para el baloncesto»

El prestigioso técnico madrileño pasa por Granada por la disputa de la Copa Universitaria que auspicia su Fundación

Jueves, 26 de septiembre 2024, 01:11

Pocos nombres más reconocibles se pueden ligar al baloncesto español en las últimas seis décadas que el de Alejandro García Reneses (Madrid, 20 de diciembre de 1946). Como jugador llegó a la selección española. Como entrenador, agrandó su prestigio principalmente en el Barça, pero también en el Joventut, el Gran Canaria o el Alba Berlín, además de guiar a España hasta la inolvidable plata olímpica de Pekín en 2008. Pero ante todo, Aíto es un pionero: por su pizarra, sus innovadoras rotaciones y hasta por sus inventos, pues como estudiante logró abaratar los marcadores electrónicos que se usaban en España. Una mente privilegiada que ha pasado por Granada por la disputa de la fase final de la Copa Universitaria. Otro invento suyo....

–Cuénteme, ¿cómo es su vida actualmente?

–Bueno, relajado. Viendo mucho baloncesto, sobre todo en temporada. En la pretemporada menos, aunque también veo a algunos equipos. Y algún viajecito, pero poca cosa.

–¿Se considera entrenador en activo aún?

–No. Yo siempre digo que me he jubilado cuatro veces, siempre con un año sabático tras cada una. Después de Málaga, ya con 65 años, estuve uno parado. Luego dos en Sevilla y dos en Gran Canaria, y otro parón. Después, cuatro en Berlín y volví a parar. Y luego, uno en Girona y ahora un siglo sin hacer nada (risas)...

–Pero el baloncesto es inevitable en su vida...

–Ya le digo, veo muchos partidos, casi todos por televisión, muy poco en directo. Mantengo contacto con algunos entrenadores. En el baloncesto estoy siempre, de una forma o de otra.

–En los últimos años, el baloncesto universitario ha sido su gran proyecto. ¿En qué momento está?

–En uno difícil, como siempre. A mí lo que me gustaría es que se entendiera que en el baloncesto hay una parte importante, que es la física, otra la técnica, y otra que no se tiene tanto en cuenta, que es la mental. Y no es que sea necesario ser universitario para tener una buena mente, pero sí que ayuda para ser mentalmente mejor. Lo ideal sería que los principales equipos, los de la ACB y otros, tuvieran como siempre su equipo vinculado, pero que ese estuviera en una universidad, para que esos jugadores que se están formando, se formen íntegramente. La universidad ayudaría a eso, pero es difícil, he hablado con muchos rectores, con la Federación Española, con la ACB, con la Euroliga... Y todos dicen 'sí, sí', pero nadie da un paso adelante. Pero nosotros vamos a seguir intentándolo.

–En sus visitas a Granada no era raro que se llevara a sus equipos a la Alhambra incluso en día de partido... ¿Las cosas de Aíto?

–No era tanto llevarme a los equipos como recomendárselo a jugadores en concreto. Con el Barça, por ejemplo, recuerdo decírselo a 'Sasha' Djordjevic, que además debutó en Granada –el 3 de enero de 1997– y luego a Derrick Alston, cuyo hijo va a jugar esta temporada en Manresa. ¿Por qué hacía eso? Porque la cultura es imprescindible y te ayuda a tener un mejor cerebro también para el baloncesto.

–¿Le hicieron caso? ¿Fueron a la Alhambra?

–Fueron, fueron. Y yo con ellos, claro (sonríe).

–Se habla mucho estos meses sobre el futuro del baloncesto español. ¿Hacia donde va?

–A ver, para España es difícil estar siempre arriba. Es importante tener grandes, y los hemos tenido, pero ahora un poco menos, así que es difícil mantenerse arriba. ¿A dónde vamos? El baloncesto tiene una gran dificultad, que es que todo el mundo quiere hacer negocio, meter partidos... Hasta la NBA, que ya tenía muchos partidos, ha metido ahora una Copa en mitad. Hay muchos partidos, las ligas nacionales, las europeas, la Euroliga... Y eso lleva a un desgaste físico enorme del jugador. Creo que, afortunadamente, el baloncesto europeo de momento no ha bajado su nivel, pero me temo que sea un poco como la NBA, para la que al final es más importante el marketing que el juego. Para jugar bien al baloncesto hace falta ser siempre intenso e inteligente, y eso es muy difícil con tantas competiciones, que cada vez hay más.

–Hay un problema obvio también con los jóvenes y su salto al profesionalismo. ¿El baloncesto español necesita sentarse a hablar?

–Ese es el problema, pero no solo en España. Si mira equipos de Euroliga, verá que hay muchos jugadores que cambian de equipo constantemente, pero hay pocos clubes que mantengan un bloque durante años y permitan ir entrando progresivamente a los jóvenes. Ya todo el mundo va a ver lo que puede fichar.

–Vaya, que se lleva más lo malo conocido que lo bueno por conocer, ¿no?

–Es que no es fácil. Pero muchas veces los riesgos con los jóvenes no son tan altos. Si me dijeran que tienen que jugar 40 minutos, vale. Pero pueden empezar jugando 6 y acabar jugando 15. Y si no vale, con las plantillas actuales de hasta 15 o más jugadores, el riesgo no es muy grande.

–Usted siempre que pudo lo hizo, de hecho. ¿Le ilusiona algún joven español ahora mismo de los Almansa, Mara, Saint-Supery...?

–No los conozco en profundidad, solo les he visto jugar. Sí que están bastante bien, creo que no han conseguido resultados porque quizá faltan jugadores muy grandes. Pero algunos de esos jugadores pueden estar bien, sí.

–¿Por qué hace esta Copa Universitaria en Granada?

–Hasta ahora solo la jugábamos en Cataluña y Madrid, y las fases finales han sido allí, la última en Vic. Andalucía se ha querido incorporar al proyecto y aunque hemos tardado un poco –esta final corresponde a la campaña 2023-24– esperemos que a final de esta temporada podamos regularizarlo todo bien.

–Imagino que para un proyecto como este, la pandemia supuso un gran problema y toca casi arrancar de cero...

–Sí, pero estamos intentando incorporar más comunidades autónomas. Ese es el objetivo.

–Déjeme que le pregunte por el proyecto del Covirán, lo que ha visto en estos años y lo que le parece el actual momento.

–Yo creo que tiene una virtud por encima de muchos, y es que, cuando ha tenido dificultades, el equipo ha sabido mantenerse. No como hacen la mayoría, que en cuanto se ven por la zona baja, cambian al entrenador. Este equilibrio que han tenido con Pin creo que les ayuda. Ojalá puedan seguir estando ahí muchos años haciendo ese buen trabajo.

–¿Qué le parece la figura de Pablo Pin?

–No le conozco mucho. En persona sí, claro, pero no en profundidad. Pero sí detecto que tiene un equilibrio que es capaz de transmitirle al equipo.

–¿Vio este pasado fin de semana la Supercopa?

–Sí, claro.

–¿Y qué le pareció?

–Bueno, aquí hay una cosa que quiero decir. Hay mucha gente que se toma este momento, con la Supercopa o también la Liga Catalana por ejemplo, como si fuera el no va más. Y bueno, está bien y hay que competir al máximo, claro, pero nunca hay que perder de vista que los equipos están en el inicio de su temporada. Ahora es mucho más importante formarse que ganar. Lo cual no quiere decir que renuncies a ganar, pero la mayoría, los medios de comunicación también, empiezan con eso de 'no puede ser que tal equipo haya perdido'. El objetivo fundamental siempre será hacer una buena temporada. Y para eso, hay que ir paso a paso... como algunos hacen.

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