![«Quien diga que no quiere ir a unos Juegos Olímpicos está mintiendo»](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2023/09/13/belen-arrojo-puertas-klQD-U2101520133089eD-1200x840@Ideal.jpg)
![«Quien diga que no quiere ir a unos Juegos Olímpicos está mintiendo»](https://s3.ppllstatics.com/ideal/www/multimedia/2023/09/13/belen-arrojo-puertas-klQD-U2101520133089eD-1200x840@Ideal.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Mientras ve alejarse su anhelo de jugar algún día como profesional en Granada, Belén Arrojo (8 de enero de 1995) repasa en IDEAL sus últimos meses, boda incluida.
–¿Le ha cambiado mucho la vida como casada?
–(Risas) No, la verdad es que no… ¡creo! Estoy muy contenta por cómo fue la boda y nada ha cambiado. Se supone que el anillo… pero ni lo llevo, porque tampoco puedo ponérmelo para jugar, así que lo tengo guardado para cuando acabe la temporada. Pero estoy muy feliz.
–Y apenas le dio tiempo a unirse a la pretemporada, ¿no?
–Así es. También tenía muchas ganas de empezar a trabajar. Bueno, ya habrá tiempo para la luna de miel cuando tenga que ser. Ahora lo importante es ya empezar con el equipo, coger sensaciones y ponerse las pilas porque esto empieza ya.
–Segunda temporada en Alcantarilla. ¿Qué le lleva a renovar?
–Me gusta todo de este proyecto: el cuerpo técnico, la afición, el club… Llevan a gala el concepto de 'Familia Jairis' y lo siento muy así, quienes estamos dentro lo hemos vivido. Cuando puse todo en la balanza no tuve muchas dudas de quedarme. Estoy muy bien aquí.
–Y a un paso de Murcia capital, una ciudad con un estilo de vida muy similar a Granada. ¿Qué tal su día a día?
–Sí, es verdad que he vivido muchos más años en el norte, y por eso siento que ahora en Murcia es como si estuviera con nuestros primos. Es lo que le digo a los murcianos, que estoy como en mi casa por la forma de ser, el carácter, la forma de hablar… ¿La vida? Pues no cambia mucho en cuanto a ser deportista en otros lugares, las rutinas son similares. Aparte, estoy sacando tiempo para estudiar. Pero sí, en cuanto a la vida, el clima y eso, es muy parecida a Granada. Por eso estoy muy a gusto. Me encanta Murcia.
–Es un club particular: modesto, fuera de una capital de provincia, pero con mucha historia.
–Sí, y además la apuesta de Hozono –patrocinador principal– es muy fuerte por el baloncesto femenino y por el equipo. Gracias a ello el club está donde quiere y además creo que se ha hecho un buen equipo, nos hemos reforzado bien y ojalá colocarlo donde se merece.
–Desde fuera parece que los fichajes suben el nivel, ¿es así? ¿Podrán sufrir menos que el año pasado?
–¡Ojalá! Ese es el objetivo claro. Pero aquí todos se refuerzan y eso es lo bonito de la Liga. El año pasado sufrimos y era lo normal, éramos un recién ascendido. Este, ojalá no pasarlo tan mal, porque como jugadora sufres. Pero también entiendes que el resto también juega.
–Además, usted no está muy acostumbrada a la zona baja. ¿Cómo lo gestionó?
–No demasiado, solo un año en Zaragoza. Es difícil el llegar a entrenar tras haber vuelto a perder. Toca volver a animarte y a la larga esas cosas en el vestuario pueden pasar factura. La temporada pasada éramos una buena piña, con nuestro trabajo muy claro y nos tocaba hacer ese borrón y cuenta nueva cuando perdíamos. Pero cuando enlazas derrotas es complejo, aunque el año pasado supimos llevarlo más o menos bien y lograr lo que queríamos, que era la salvación.
–Este año, sin Erika de Souza, ¿le toca liderar en el vestuario?
–A ver, el año pasado todas tiramos un poco de todas. Somos caracteres diferentes y cuando no le toca a una, le toca a otra. Esta temporada creo que pasará igual, nos iremos conociendo y de lo que se trata es de ayudarnos las unas a las otras. Un día tiraré yo de tres y otro me tendrán que levantar a mí, pero creo que eso es lo bonito y lo que hace fuerte a un grupo. Por lo que noto de momento, el equipo es encantador y tiene ganas de ayudar, de encajar en el puzzle. Soy optimista para creer que irán bien las cosas.
–¿La presencia de Eric Surís –campeón de Liga en 2019 con Girona– en el banquillo muestra la ambición del proyecto?
–Es un entrenador excelente, ahí está su recorrido. La apuesta del patrocinador es muy fuerte y hay muchas ganas de empezar y de darle alegrías a esta afición que tanto nos arropa. Fueron nuestra sexta jugadora, estuvieron increíbles y no nos dejaron nunca, ni cuando las cosas se pusieron más feas. Ver todos los días lleno el Fausto Vicent dice mucho de la gente que anima al Jairis.
–A diez días del inicio liguero tiene una pequeña lesión muscular. ¿Llega al debut?
–Lo tendrá que decir el médico al final, pero mis sensaciones son buenas. Estoy ya dando el siguiente paso, que es intentar estar en forma. Llegué en buena forma del verano, pero tuve que parar y ahora me toca volver a tener ese punto. Pero esto es lo que hay y más si tienes un percance en pretemporada. No estoy muy acostumbrada a lesionarme, pero sí, claro que llego al inicio, porque además estoy en muy buenas manos con los servicios médicos del club.
–¿Cómo de abierta ve la puerta para volver a la Selección?
–¡Pues habiendo unos Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina, como para decir que no! Sí que hay mucha jugadora haciendo un trabajo muy bueno, también jóvenes jugando ya a alto nivel y con mucho talento. Sé que es muy complicado, y que primero depende de una misma, de lo que sea capaz de hacer, pero también del nivel del resto. Pero por supuesto que, como jugadora, quien diga que no quiere ir a unos Juegos, miente. Daré mi máximo, pero sé que es muy difícil.
–¿Se moja en el 'caso Rubiales'?
–(Resopla) No es algo de lo que me guste demasiado hablar. Me da mucha pena quitarle valor a lo que han logrado siendo campeonas del mundo para terminar hablando permanentemente de esto y no de lo que consiguieron. Eso me apena de verdad, porque ser campeonas del mundo no pasa todos los días.
–¿Y qué siente con que el baloncesto femenino, y otros deportes, de élite en España, siguen sin ser considerados profesionales, y que sin embargo con el fútbol todo se haya acelerado?
–A ver, claro que lo piensas. Pero también es verdad que ellas han hecho cosas para que eso pase. Quizá también nosotras tengamos que hacer cosas para que nos escuchen. Las de fútbol han dado un paso adelante y se han plantado. Ojalá sigamos esos pasos, pero tenemos que ir todas a una y conseguir que nos escuchen.
–Sobre volver algún día a Granada, ¿es muy pesimista?
–Sí… A ver, me hubiese encantado, y más si hubiera podido coincidir con mi hermana –Laura, exjugadora del Raca–. Qué le voy a contar, lo sucedido me dio muchísima pena. Ojalá se pueda volver a estar arriba, quiero pensar que será así. Pero esa sensación de pensar en hasta dónde se podría haber llegado no te la quitas de encima. También ahora habiendo equipo en ACB, fútbol en Primera y otros ascensos, lo que es un gran orgullo para el deporte 'granaíno', pues no es sencillo encontrar un hueco. Pero confío en que tarde o temprano se vuelva a resurgir, y ojalá sea pronto. Es una pena que no haya equipos de élite en Andalucía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Martin Ruiz Egaña y Javier Bienzobas (gráficos)
Inés Gallastegui | Granada
David S. Olabarri y Lidia Carvajal
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.