Es uno de los dirigentes deportivos más felices de España en estos momentos. Carlos Díaz Rodríguez-Valdés (Málaga, 13 de noviembre de 1970), como director gerente de Granada Eventos Globales (GEGSA) y responsable del Palacio de los Deportes, se siente muy satisfecho por el excelente ... desarrollo de la Copa del Rey de baloncesto.
–¿Valora el torneo como éxito?
–Sí, en todos los sentidos, ha sido una fiesta para Granada entera, sin valorar la repercusión en el sector económico y de la hostelería, fueron cuatro días intensos para disfrutar, todos los granadinos deben sentirse orgullosos de la alegría recuperada y que ha significado que la Copa del Rey haya estado aquí.
–¿Granada estuvo a buena altura como anfitrión?
–Totalmente, ha vuelto el ambiente a la ciudad, es una alegría ver la sonrisa en la gente, la organización fue en tiempo récord, en dos meses y medio, para un campeonato de este calibre, con la Navidad de por medio, pero creo que hemos dado la talla pese a las carencias del Palacio.
–¿Se notó la experiencia acumulada en grandes eventos?
–Claro, que hayamos acogido Eurobasket, Mundial... disponemos de un equipo con capacidad y experiencia, a ello se agregó la que traíamos desde los clubes, lo mezclamos, con gestión en Champions en Málaga por ejemplo. Antonio Martín –presidente de la ACB– nos dio la enhorabuena.
–La ACB se marchó satisfecha, ¿repetirá en el Palacio?
–Ojalá, porque la disposición es muy buena por ambas partes. Granada es ciudad copera, ya existía buena relación con Antonio del Real Madrid, era un deseo, se quería, una oportunidad que no podíamos dejar escapar aunque al principio iba a Vitoria, muchos quieren ser sede de la Copa pero, en ciudades medianas como aquí, se vive con mayor intensidad, la ACB lo sabe, en Málaga, Zaragoza, Valencia... se dispersa más, aquí se implicó todo el mundo, se vivió dentro y fuera del Palacio, por todos los rincones urbanos, esperamos vernos pronto, que haya una Supercopa quizá.
–¿Respira élite, está el Covirán más cerca de la Liga Endesa?
–El Fundación CB Granada realiza una gran gestión, me consta que están preparados para cuando llegue el momento, el proyecto económico está resuelto, la financiación es una preocupación menos, al tener apoyos de empresas, pero no es fácil subir, se está cerca, en el camino, aunque no es matemático y hace falta suerte también, yo al Covirán lo veo cada vez más próximo a la ACB.
–¿Hubo errores y aciertos, aprendieron algo concreto?
–Sí, claro, la enseñanza es que el Palacio necesita una inversión constante, es la primera que se hace en 30 años, pero no se puede parar ahí, la instalación estaba obsoleta. También aprendimos a no organizarlo todo a la carrera, aunque esta vez no quedó más remedio, se presentó la ocasión en noviembre, por la pandemia, y había que aprovecharla.
–¿La Minicopa infantil, el Nacional júnior... la ciudad está unida al baloncesto del futuro?
–Totalmente, ese formato de Minicopa lo conocía de Sevilla, donde jugó Ricky Rubio con 13 años. Granada posee fútbol de Primera y ofrece glorias muy recientes, pero también es plaza histórica de baloncesto, cantera y tradición, de familias como la de Pin y otras que han empujado mucho, hay gran poso, cuando desapareció el 'Cebé'..., nos dijeron: «¿qué, cuándo volvéis?», tenemos que estar, esta franquicia está muy viva.
–¿Eficacia y oficio exhibido con el problema del parqué?
–Trabajo en equipo, estuvimos hasta las dos de la madrugada Antonio (Martín) y yo pendientes, fueron horas amargas desde las 12 hasta las 16 que se tomó la decisión definitiva, de colocar el antiguo, sin reproches.
–¿Solución rápida para sacar del apuro a la ACB?
–Estamos orgullosos, aunque no individualizamos, quedó resuelto en diez horas y por un fallo del proveedor, de la empresa que lo montó, tenía rajas, la ACB puso de su parte, la imagen de Granada también podía quedar dañada, hubo capacidad para resolver y encontrar solución en vez de echarnos las manos a la cabeza.
–¿Vio peligrar la Copa en algún momento por esto?
–No, soy optimista, había soluciones, hasta seis posibilidades en la mesa, contactamos con otras ciudades, había recambios, se optó por dejar el parqué viejo, que está muy cuidado pero tiene 13 ó 14 años. Hubo nervios pero supimos templarlos, eso es lo importante.
–¿El parqué antiguo fue destino a San Sebastián?
–Lógicamente no haremos el pago contratado con esa empresa, no hay quejas sobre nuestro parqué, tiene demasiado tiempo pero sirvió, lo vimos. Si el Covirán asciende, habrá que hacer un esfuerzo, la ACB se ve por televisión en 50 países y habría que estrenar otro.
–¿El legado de la Copa en el Palacio cuál es: videomarcador, asientos, iluminación...?
–La reforma de los vestuarios y las duchas, 500 asientos más, los promotores quieren ocho o nueve mil personas, la estructura de cristal para esa fila cero, también está aprobada la compra de otro videomarcador, para finales de mayo, mejor que el actual, con dos pantallas, cubo leb digital, marcadores encima de las canastas, ¡ah!, y no olvide la mejoría de las redes wifi y fibra que se quedan, por valor de 140.000 euros. La iluminación es un proyecto para dentro de dos o tres años.
–¿Son 25 millones de euros los retornos reales o, de momento, se trata de intangibles?
–Son previsiones iniciales. Málaga obtuvo esas cifras con 'su Copa', aquí puede que haya algo menos al haber menos población pero, en cualquier caso, no son cifras inventadas, habrá un informe de la ACB al respecto, que cuantificará el retorno con datos exactos, aunque ya son números en base a parámetros coherentes.
–¿El gasto del Ayuntamiento fue de un millón de euros?
–Cerca, sí, unos 950.000 euros, aunque yo no lo llamaría gasto, un gasto es si desaparece lo que tienes, en este caso se trata de una inversión, así queda registrado en las cuentas oficiales de GEGSA.
–¿Adiós a la inactividad del Palacio tras casi dos años cerrado?
–Bueno, en realidad el parón duró año y medio, desde febrero de 2021, porque en el otoño hubo varios conciertos programados y ya se celebraron, con aforo restringido, además del Campeonato de España júnior.
–¿Traerá más baloncesto durante el verano este mismo año?
–Estamos en contacto directo con la FEB para celebrar un campus de la NBA, la idea también es que Granada albergue un torneo anual en septiembre, de apertura de la temporada, con el Covirán, se llamaría Ciudad de la Alhambra o algo así como el de fútbol, mejor si subimos a la ACB y los promotores apuestan fuerte por nosotros, se gestiona en Madrid.
–¿Otros eventos de prestigio?
–Pronto anunciaremos la cartelera de conciertos, además de la competición mundial de tenis de mesa adaptado, el kenpo, negociamos con el patinador Javier Fernández para el espectáculo 'Revolution on Ice', un festival de música y gaming (videojuegos), hay muchas vías abiertas, buscamos diversidad que atraiga.
–Haga balance de su gestión al frente de GEGSA y las instalaciones municipales.
–Han sido dos años duros al coincidir con la pandemia, empezamos bien con el Circo del Sol y había 16 conciertos previstos y apareció la covid, he tratado de aportar mi experiencia de 25 años desde la iniciativa privada a la pública, con formación, gestionamos el párking, televisión... había que salvar la empresa y reflotarla para que no hubiera pérdidas, me tuve que meter a fondo en auditorías, GEGSA goza de buena salud, pero hubo que recortar gastos porque los ingresos desaparecieron entonces, siendo solventes.
–¿Su puesto es necesario, lo ha demostrado, la oposición apuntó que resulta prescindible?
–Son apreciaciones políticas, la empresa necesitaba gente que viniera de fuera, con visión desde la empresa privada, con cartera de contactos y clientes, patrocinadores..., era indispensable.
–¿Las instituciones estuvieron unidas en la Copa pese a ser de distinto signo político?
–Así es. Lo mejor que se ha sacado de la Copa fue esa unión, empujar todos en el mismo sentido es vital para que Granada crezca, había que profesionalizarlo todo, esté yo u otro gerente, da igual.
–¿Los eventos son compatibles con Covirán y Raca?
–Por supuesto, procedo del Fundación y mi sentimiento no cambia, ayudarle, no solo al baloncesto, ellos entienden que haya conciertos, las prioridades y los convenios buscan generar recursos.
–Al ser clubes distintos, ¿usted advierte la competencia?
–Es normal que la haya, compite cada uno por su nicho de mercado, lo entendemos, el Palacio es la casa de todos, asumen cierta incomodidad por los eventos pero sin inquietud, con respeto, directivas y entrenadores se llevan muy bien, existe cordialidad.
–¿La unión es inviable?
–Ni le veo sentido, cada uno posee su filosofía y público, aunque haya sinergias favorables, el Raca crece independiente, otra cosa es que fuera inasumible su gestión.
–¿Y compartir básquet y fútbol?
–Hoy son compatibles y hace diez años era imposible. Resulta complejo el carné común, pero podría haber descuentos a familias que vayan a los dos sitios. El fútbol se nutre al 80% de la tele y el baloncesto, al revés, recoge de las empresas locales, conviven bien.
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