Una sonrisa granadina en el podio

Cuando Irina Morales comenzó a competir en ciclismo no pensaba que un día estaría trabajando en la Vuelta a España. Es normal, era muy pequeña, pero ya ganaba trofeos en las gymkanas a las que iba enrolada en las Escuelas Deportivas de Armilla, de la mano del ex ciclista profesional Antonio Miguel Díaz. Es su casa gustaban mucho las dos ruedas y no es casual quesu madre, María José, fuese árbitro de ciclismo en Federación Andaluza.

Los años pasaron y hoy Irina Morales, de veintiocho años, ha llegado a la Vuelta, aunque no como deportista. Es la única azafata granadina en la organización y a ella le corresponde cada día entregar el trofeo al vencedor de la etapa.

Para llegar hasta aquí antes tuvo que proclamarse Dama de Almería y Mis Granada en 2011. Estudió administrativo y no entraba en sus planes dedicarse profesionalmente a esto pero su belleza y su profesionalidad la han convertido en una habitual de las pasarelas. Además de haber participado en videoclips y ser modelo de moda, trabaja como azafata en el paddock del Mundial de Motociclismo. Este es su primer año en la Vuelta.

«Esto es un complemento con el que me divierto mucho pero mi trabajo es el de administrativo», comenta la Mis Granada 2011. Sobre la polémica de si debe haber azafatas en los eventos deportivos no tiene dudas: está totalmente a favor de esta figura. «Yo creo que más bien es al contrario, quitar esta posibilidad es malo para la mujer. Pierdes una oportunidad de trabajo. Un hombre le puede dar la mano al ganador de la etapa pero nosotras no le podemos dar dos besos. Se le da más importancia de la que tiene y creo que deja a la mujer en peor lugar», afirma contundente la modelo granadina.

Apasionada del deporte, Irina está siguiendo muy de cerca el desarrollo de la carrera y tiene un claro favorito para el triunfo final. «Froome está muy fuerte y creo que puede ganar la Vuelta pero hay que destacar la carrera que está haciendo Contador. Está dándole mucha emoción y es español, espero que lo siga haciendo bien», comenta Irina.

Ya sea Froome, Nibali o Contador, el trofeo de ganador vendrá de manos de una granadina con corazón de ciclista.