El actual campeón es dinamita ofensiva

El próximo rival del Covirán no necesita presentación, ganó la pasada Liga Endesa por 3-0 al Real Madrid y no le costó desprenderse del entrenador Sarunas Jasikevicius y del MVP de la competición, Nikola Mirotic. También dijeron adiós Cory Higgins, Kyle Kuric, Sertaç Sanli y Mike Tobey.

La plantilla azulgrana quedó en poder de Roger Grimau, con la ayuda de Carles Marco y el exbase del extinto CB Granada, Víctor Sada, de la época de Moncho Monsalve y Murado. Los recursos del aspirante al título doméstico, la Copa y la Euroliga, son inagotables pero el rendimiento depende mucho de Willy Hernángomez, que si está fino se nota también en los exteriores.

La formación 'culé' está pendiente de la recuperación de Rokas Jokubaitis y Jan Vesely, las únicas bajas ante un Girona al que aplastaron con 115 puntos. De bases siguen Nicolás Laprovittola y Tomas Satoransky; de escolta se sumó Darío Brizuela (Unicaja) a Álex Abrines; de aleros, Joel Parra (Joventut), Nikola Kalinic, Sergi Martínez y Oriol Paulí; de ala-pívots Óscar da Silva y Jabari Parker, el relevo de Mirotic. James Nnaji completa los pívots. No estará el exnazarí Michael Caicedo, que es baja para dos meses más tras pasar por el quirófano hace uno.

La exhibición azulgrana frente al club de Marc Gasol fue brutal, lo que demuestra el arsenal ofensivo de una escuadra que figura entre las seis mejores del continente.

El equipo que dirige Grimau, para el que es todo un reto comandar el ambicioso proyecto que le ha confiado su amigo Juan Carlos 'la Bomba' Navarro, venció en el derbi catalán gracias a una gran actuación coral, en la que destacaron Willy y los internacionales Brizuela y Abrines. El pívot fue el MVP de la jornada con 36 de valoración, el escolta firmó su mejor actuación de 'culé' (27) y el balear alcanzó 12 puntos tras un impecable 4/4 en triples.

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