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Miércoles, 6 de abril 2022, 00:31
Había avisado 'Jota' Cuspinera –entrenador del Movistar Estudiantes– en la previa de la Copa Princesa sobre el principal problema que podían afrontar los suyos ante el Covirán, con el recuerdo de la derrota por 69-58 en diciembre en Granada bien grabado. Advirtió de la ... dificultad que tuvieron en ataque por la intensidad de la defensa local y pidió poner un alto listón de nivel físico. «Todo pasa porque nuestra defensa sea lo más dura y lo mejor posible porque si no Granada se irá fácil a los 90 puntos», avisó el guechotarra.
Efectivamente, en aquel duelo ya lejano, disputado en diciembre, el Covirán fue capaz de desarbolar a un equipo con tanto talento ofensivo como el colegial, que en ningún otro encuentro de la temporada se ha quedado por debajo de los 60 puntos.
Las palabras de Cuspinera surtieron efecto en su equipo, que comenzó pasando por encima de un Covirán quizá algo superado por el escenario pero también por la agresiva defensa de cambios en cada bloqueo ordenada por el técnico del equipo madrileño. Entre eso y la pobre puesta en escena granadina en cancha trasera se forjó el 44-26 al descanso.
Sin embargo, todo iba a cambiar en el tercer periodo. Ahí el Covirán volvió a ser él mismo, como le pidió Pablo Pin en el paso por vestuarios. Comenzó a defender a un nivel superior y eso le hizo «divertirse», como había reclamado el entrenador rojinegro, que apostó de salida con un quinteto algo menos talentoso pero en el que confiaba para aumentar las prestaciones defensivas.
El resultado fue casi inmejorable. El 9-26 con el que el Covirán se reenganchó al partido en el tercer cuarto es el mejor modelo de lo que los granadinos deberán intentar emular el próximo domingo (12.30 horas) cuando repitan duelo ante los colegiales en el Wizink Center con el liderato en solitario de la LEBOro en juego.
Ahí el partido se endureció y los cómodos tiros de los locales, que abundaron en la primera mitad, prácticamente no existieron. El juego entró en un escenario tenso en el que hasta un veterano curtido en cientos de partidos como Javi Beirán perdió un poco los nervios y cometió una falta antideportiva sobre David Iriarte, justo en la lucha por el rebote que ilustra este artículo. Por tanto, no cabe duda, de que el nivel de exigencia física es el mejor termómetro en los duelos hasta ahora entre 'Estu' y Covirán. El domingo, seguramente, se repetirá.
Torneo
Mientras, el club rojinegro anunció el regreso de su torneo de Semana Santa, que se perdió las ediciones de 2020 y 2021 por la pandemia. La novena edición, en categorías desde alevín hasta junior, será entre el 10 y el 13 de abril y participarán hasta 13 clubes de toda España con una participación de 1.400 jugadores.
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