El Covirán se esfuerza con los jugadores jóvenes de sus filiales. Andrea Pecile siguió la pista a los júniors desde que regresara a Granada, pero el ahora ayudante de Pin no encontró ningún diamante en bruto. La diferencia física tan grande aleja a los jugadores de formación, a la cantera nazarí, de la Liga Endesa. Ya ocurrió en las dos campañas anteriores. Hasta les costaría jugar en Primera FEB (antes LEB Oro).
Publicidad
El Covirán, a los nueve jugadores del primer equipo que iniciaron la pretemporada, sumó a los entrenamientos a Pablo Fernández y Hugo Megías, el granadino Rafa García, el canario Luca Medal y el pívot Osi Cerdà, del club vinculado La Zubia, de Liga EBA. En la actualidad, continúa Pablo Fernández, que se pierde muchas sesiones –«por los estudios, que es lo principal», aclara Pablo Pin–, Hugo Mejías y Osi Cerdà. Luca Medal estuvo en verano y Rafa García, recuperado de la operación de rodilla, atendió a la oferta del Ciudad de Huelva de la LEB Plata.
Sobre el base Rafa García, Pin comentó que «tras un año largo sin jugar y lesiones muy graves, el estar en la pretemporada, aquí con nosotros, fue agradable. Se merece tener más fortuna. Me llamó el agente para que trabajara durante el verano, es un buen jugador y deseamos que le pasen cosas buenas, es un gran tío y ha tenido muy mala suerte, es un chico con mucho camino por delante y futuro».
Pin considera sobre la cantera que «es complicado que suba un joven dado el nivel físico tan alto que hay, está Pablo, alero que mide dos metros, pero esto tiene que ser progresivo y hacer las cosas poco a poco, ellos deben estudiar y aprender, en consonancia con su edad, el baloncesto tiene que ser pasarlo bien».
Yse refirió luego a Osi Cerdà, fichado para varios años, también por explotar y que milita en La Zubia. «Es un proyecto a formar, físico posee, pero no sabemos si llegará o no, ahí lo da, aunque tienen que darse un millón de circunstancias, es una apuesta, por eso debe ser todo con mimo y paciencia, llevarlo con paciencia».
Publicidad
Esa distancia de los jóvenes que ayudan en los entrenamientos del Covirán hace que, difícilmente, puedan disponer de tiempo en pista en ACB. Por eso el club quiso tener al menos cinco cupos, al final dispone de seis, para prevenir lesiones. «En tal caso, si sacas a alguien que no está habituado o activo en el grupo, es muy difícil también que esos chicos tengan la oportunidad», explica Pablo Pin.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.