El Covirán arde en la quema a fuego lento

Pablo Pin apostó por el mismo quinteto inicial que saliera en el partido contra el Gran Canaria, que tan buen resultado le diera en el Palacio de los Deportes, para contabilizar la séptima victoria de la temporada, con el americano de pasaporte bosnio Alex Renfroe al timón, el canario Christian Díaz en el puesto de 'dos', Pere Tomàs como 'tres', más el estadounidense Luke Maye y Mamadou 'Petit' Niang en la pintura, de 'cuatro' y 'center' respectivamente. Por parte valenciana, Álex Mumbrú apostó de principio por el mismo cinco que ganó en Fontajau: Chris Jones a la batuta, Radebaugh y Josep Puerto en las alas, con Webb III y Dubljevic bajo tabla. Renfroe respondió al 5-0 de salida de los 'che' con una canasta y tiro adicional para el 5-3.

Pablo Pin tuvo que dosificar a sus hombres, tras la importante baja de Lluís Costa, sancionado por dos partidos tras su rifirrafe con Dani Díez, del encuentro contra el Cazoo Baskonia disputado en el pabellón Fernando Buesa Arena. Además, la nueva normativa impidió, al tratarse de un castigo, disponer de los doce jugadores de rigor, por lo que Ramón Vilà quedó descartado y no pudo sentarse en el banquillo.

Niang colocó un gorro a Puerto en su entrada a canasta para frenar así el ímpetu del Valencia, que tuvo las gradas poco pobladas en la Fonteta al coincidicir con la fiesta grande de la 'cremá' en la capital del Turia. Varias imprecisiones desperdiciaron posesiones en ambos bandos, con desacierto y un corto 8-3 en cuatro minutos. Bropleh reemplazó a Christian pero, al igual que a Maye, no le entró el tiro exterior. Además, el Covirán no sacó tajada del rebote ofensivo, en el que Pere Tomàs estuvo presto, por lo que Pablo Pin detuvo el crono con 10-3.

Tres puntos en cinco minutos fue un balance muy pobre en ataque por parte de los nazaríes. Niang rompió la sequía anotadora con dos tiros libres. El Valencia dobló en el marcador al 14-7, dado que Jones se sentía cómodo e imponía el ritmo. Bropleh estrenó su casillero y aparecieron Ndoye y Caicedo por Niang y Tomàs.

El Valencia obtuvo frescura con Rivero y Claver, con mate del cubano que aplacó Mike Moore de triple, alimentado con el dos más uno de Ndoye cerca del aro y posterior enceste a pase de Bropleh, en una reacción para acercarse al 20-18, con tiempo muerto de Mumbrú. Pisó el parqué Evans en pleno acercamiento granadino.

Moore logró igualar el tanteo a 20, con Christian Díaz al frente de la dirección en pista, minutos de descanso para Renfroe. El 'pollito' sacó la falta a López-Arostegui de ataque también. Bropleh, al 24-22 a siete minutos del intermedio y posterior asistencia hacia dentro a Ndoye del alero de Denver, lo que forzó otro parón de Mumbrú con empate a 24.

El Covirán se había recuperado y mostró fluidez en ataque y buena circulación de balón. Gran batalla interior con Rivero, que hizo daño pese a la oposición de Ndoye. Entonces Christian dejó su sitio a Renfroe, en los cuatro últimos minutos, con Maye y Niang en la pintura y Jacobo Díaz en compañía de Caicedo en un quinteto alto.

El Valencia tomó de nuevo la delantera, 36-28 con triple de Webb y Pin paró el juego al 38-31, a dos minutos del paréntesis. El Covirán pagó caro que no estuviera inspirado Maye en los lanzamientos lejanos, aunque por fortuna tampoco lo estuvo el balcánico Dubljevic y sí Thomas Bropleh, el triple certero del americano con pase liberiano cerró un prometedor 38-34 al descanso, el Covirán había competido a gran nivel.

El Covirán encajó un peligroso 0-6 en el arranque del tercer cuarto, aliviado por Niang y Renfroe, en el quintero titular de nuevo de los nazaríes, con Christian, Tomàs y Luke Maye, más el dos más uno del alero de Lluchmayor para el 44-41. Regresó a pista Bropleh por el 'pollito' con 48-41. Los granadinos seguían sin los puntos exteriores de Maye, que no afinó el tiro con 0/6 ya en triples. Y la facilidad que tuvo Webb para colarse hasta la cocina llevó al tiempo de Pin en el ecuador de la tercera manga, distancia que de nuevo establecieron los taronjas al 52-41, con un parcial de 14-7, era la máxima renta. Muchas canastas fáciles en este rato de los valencianos, sin apenas oposición nazarí.

Moore rompió la mala racha de errores, despistes, falta de concentración y pérdidas. A los granadinos les faltó dureza atrás y el destrozo del Valencia por dentro fue en esta fase mayor. Hubo una falta de ataque de Thomas en una contra, pero al menos Ndoye mostró eficacia en ataque y Christian cerró un decente 62-52 al final del tercer cuarto, con el partido ya roto.

El rebote estuvo reñido, 23 por 22, incluso el desacierto en triples: 3/19 y 2/17, pero Ndoye tuvo que esperar al último cuarto para cazar el primer rebote. Entonces, la falta antideportiva de Bropleh enfadó a Pin, porque cortó la recuperación de los granadinos, para colmo agravada con un dos más uno de Prepelic y 0-5 en el mismo ataque, el hueco del 69-55 parecía ya definitivo. Y 74-58, la renta aumentó con el triple de Víctor Claver. Todo resuelto a cinco minutos de la bocina, Pin había parado el reloj sin suerte en bajar a los diez puntos. Incluso Renfroe cometió otra antideportiva en un robo de López-Arostegui. Ocho puntos en casi seis minutos fue muy poco y el primer triple de Maye llegó muy tarde.

Ficha técnica

Valencia Basket (20+18+24+18): Jones (10), Radebaugh (10), Puerto (2), Webb (13), Dubljevic (10) -cinco inicial-; Claver (5), López-Arostegui (12), Rivero (11), Evans (2) y Hermannsson (2), Prepelic (3), Bressan (0).

Covirán Granada (18-16-18-20): Renfroe (9), Christian Díaz (6), Tomàs (3), Maye (9), Niang (8) -quinteto inicial-, Moore (9), Bropleh (9), Caicedo (0), Ndoye (19), Iriarte (0), Jacobo Díaz (0).

Parciales: 20-18; 18-16 (38-34, descanso); 24-18 (62-52); 18-20 (80-72, final).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Vicente Bultó, Ilan González. Sin elimiandos.

Incidencias: Partido de la vigésimo tercera jornada de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón de Fuente de San Luis, en Valencia, con una floja entrada y un cuarto del aforo.