El Covirán, arrollado por Unicaja

El equipo granadino salió derrotado de antemano otra vez ante un bloque mucho más potente que el nazarí y que juega en 'otra liga', pero tampoco le puso la tensión necesaria para al menos inquietar a un rival superior. Le faltó morder en defensa como pedía Pablo Pin a sus hombres, lo que le valió tumbar al Gran Canaria y Murcia, para respirar con un colchón corto pero tranquilizador respecto al descenso. Al descanso, el partido estaba roto del todo, con los malagueños 21 puntos arriba.

Dejan Todorovic y Cristiano Felicio siguen siendo baja por lesión, mientras que David Iriarte regresó tras recuperarse de las molestias en la fascia plantar que le hicieron perderse los dos últimos choques. Pablo Pin se vio obligado a realizar un descarte y le tocó a Ramón Vilà quedarse fuera de la convocatoria por el ala-pívot balear.

Con el escolta alemán Nihad Djedovic ya reincorporado, Alberto Díaz fue la mala noticia de la semana para los cajistas, tras sufrir un esguince en el tobillo izquierdo de grado dos en el partido que enfrentó al Unicaja contra el UCAM Murcia, de la Champions League, el primero de la serie de cuartos de final, resuelto con un rotundo 83-67 en el Martín Carpena, lo que le hizo unirse a Augusto Lima en la relación de bajas.

La formación de Ibon Navarro es un rodillo, desde que noqueara al Real Madrid, Barcelona y Tenerife en la Copa del Rey, proclamándose campeón del torneo del K.O. En la Liga Endesa lucha por quedar entre los cuatro primeros, está a dos triunfos del Lenovo Tenerife, para obtener ventaja de cancha en las semifinales por el título, y en la pasada jornada arrolló al colista Fuenlabrada por 100-75. El Unicaja no se medía al equipo granadino desde hace más de doce años en el Palacio, fue en enero de 2011 la última vez.

Pablo Pin salió con Lluís Costa por Christian Díaz, en compañía de Renfroe, Pere Tomàs, Maye y Niang mientras que Ibon Navarro optó por Perry, Brizuela, Barreiro, Osetkowski y Sima. Unicaja marcó distancia rápido con un 0-7 con entrada a canasta de Brizuela, triple de Perry y mate de Sima, mientras que al Covirán le costó encestar tres minutos, no consiguió hacerlo en los primeros lanzamientos de tres hasta que 'Lucky' Luke Maye afinó la puntería, con 5-7 por otra canasta de Petit Niang a aro pasado.

La insistencia con el tiro exterior no dio mucho resultado y sí las transiciones veloces. Al 9-13 se produjo un triple cambio a la americana, con Christian Díaz, Bropleh y Ndoye, por Costa, Tomàs y Niang. El Covirán apretó en defensa y, aunque tuvo problemas para frenar a Brizuela, se mantuvo cerca en el marcador, a cuatro puntos, con Maye bastante entonado y la ocasión de poner el 17-18, pero el primer cuarto finalizó con dominio malagueño: 14-20.

El mal arranque del segundo cuarto obligó a nuevas rotaciones al entrenador nazarí, con Caicedo más Niang y Maye, esta vez junto a los bases Costa y Christian, dado que Renfroe se fue el banco a descansar tras todo el primer cuarto entero.

El Unicaja abrió una brecha importante, 16-27 en solo dos minutos. A los rojinegros les costó anotar un mundo y tampoco tuvieron suerte ni acierto, la defensa costasoleña mejoró y el triple de Kravish colocó un tanteo que rompía el choque, 16-30 con tiempo muerto de Pablo Pin. Era un 2-10. El técnico granadino probó entonces con una defensa zonal para intentar despistar a los cajistas. Pero ni por esas. Con 19-35, Pin consumió otro tiempo, su equipo había sido desarbolado por completo, con un reparto de puntos y variedad de canastas en las filas malacitanas.

Ya no quedaba más remedio que no desmoralizarse y procurar no encajar un tanteo de escándalo, como ante el Real Madrid, que pudiera minar la moral para próximas citas más asequibles y necesarias para la permanencia en la categoría.

Costa se sacó de la manga un enceste inverosímil tras muchos errores consecutivos y pérdidas que el Unicaja castigó con dureza. El Covirán no coló triples que lanzó muy liberado. La misión fue imposible. En cambio, en el Unicaja los metía hasta Thomas.

La distancia fue insalvable, el Unicaja jugó a placer y sentenció el partido al descanso, mientras al Covirán solo se le vieron destellos de calidad, de Renfroe y una mayor presencia de Luke Maye con respecto a la salida al Wizink Center. El recital de tiro exterior del Unicaja convirtió en un entrenamiento la segunda parte. 29-50 y 21 tantos de diferencia. 6/7 de triples en el segundo cuarto aniquilaron. Casi ná.

Pin detuvo el crono con 33-59. El Unicaja dobló ya en el marcador al 35-70, con 14 puntos de Kalinoski. Carter despidió el tercer cuarto con otro triple: 41-82. Festival y poniéndose las botas, también Osetkowski. La diferencia fue en aumento. Y la valoración se fijó en 35 del Covirán por 105 del Unicaja. Quedó el último cuarto. El Covirán llevaba rato con la mente puesta en su próxima e importante salida al Congost y el Unicaja, en el viaje a Murcia para el segundo asalto de la Champions League.

Unicaja (20+30+27+19): Perry (11), Brizuela (4), Barreiro (2),Osetkowski (11), Sima (10) -cinco inicial-, Carter (14), Saint-Supery (6), Djedovic (9), Kalinoski (16), Ejim (4) Kravish (10) y Thomas (6) y Sima (10).

Parciales: 14-20; 15-30 (29-50, descanso); 12-32 (41-82); 28-19 (69-101).

Árbitros: Carlos Cortés, Juan de Dios Oyón y Joaquín García González. Técnica a Jacobo Díaz. (m. 37). Eliminados: Ejim (m. 33) y Sima (m. 36).

Incidencias: Partido de la 26ª jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio Municipal de los Deportes, con una nutria presencia de seguidores malagueños.