El Covirán busca su mejor serie histórica

El objetivo es dar otra sorpresa como ante la Penya. De hacerlo, la formación de Pablo Pin lograría una gesta histórica, la mejor serie del club, que elevaría a cuatro victorias tras el regreso del baloncesto granadino a la élite.

El Fundación CB Granada, como club joven que es, disfruta de su tercera campaña y, hasta hoy, igualó la racha más positiva al encadenar tres éxitos, las dos últimas citas en casa del Leyma Coruña y Joventut, más la salida al Pazo dos Deportes que tiene como anfitrión al Breogán. En el campeonato del debut en ACB, el Covirán ganó los tres últimos encuentros, sobre Zaragoza, Betis y Joventut precisamente. Es el momento, por tanto, de dar la campanada ante un grande.

Los nazaríes afrontan la cita sin presión. Eso sí, valoran al oponente por muy irregular que se muestre.

A Pablo Laso se le califica de mago por sus registros en el Real Madrid. Puede que utilice apenas a seis hombres, mientras que Pin lo hace al revés, se va a los diez, once o hasta los doce, pero el talento y la calidad de los vitorianos es suprema.

La clasificación a Pin no le dice nada, el mismo balance de 4-6. Tampoco el rendimiento en la Euroliga, donde los nuevos ricos son franceses –París y Mónaco– y alemanes –Bayern Múnich– que lideran el selecto grupo continental. El reciente tropiezo en el pabellón Fernando Buesa Arena ha escocido mucho, ante la Virtus de Bolonia dirigida, para más gracia, por el 'sargento de hierro' Dusko Ivanovic.

Que haya cansancio o doble jornada europea la próxima semana contrasta con un Baskonia necesitado, que debe acallar la crítica y donde Chima Moneke, protagonista en la falta del 'tres más uno' de la derrota en un partido 'ganado', es intransferible por muchas novias que tenga, según dejó claro Laso esta misma semana.

Jonathan Rousselle, que se siente feliz por la conexión que ha tenido con la afición, no espera a un Baskonia «por debajo del gran nivel que atesora. Veremos lo difícil que será, espero ayudar lo más posible, pero seguro que ellos van a estar mucho más arriba a la larga. Lo importante es que estemos concentrados y centrarnos en nosotros mismos, es un partido para disfrutarlo».

El base francés tendrá mucha más ayuda en esta ocasión de Sergi García, ya recuperado del todo, y que reapareció con algunos minutos ante el Joventut tras ausentarse contra los rivales gallegos. Esta semana ha podido prepararse a fondo. «Estoy muy contento por volver, además tras un encuentro súper completo contra el Joventut, y por ganar y en casa, las sensaciones no pudieron ser mejores, por la afición y la dinámica en la que estamos, mejoramos cada día», dijo.

El balear estimó que «el vestuario es una piña. Pablo (Pin) logró sacar lo mejor de nosotros en los momentos malos, por lo que creo que somos capaces de vencer al Baskonia. La Liga está muy igualada, el Breogán venció al Gran Canaria, es durísima, pero tenemos que apostar por ser fieles a nuestro estilo».

Gian Clavell resultó clave con dos triples cuando el panorama se puso feo y el acercamiento del Joventut, muy peligroso. El boricua se refirió al Baskonia «como equipo de Euroliga». «Estamos muy felices y hay que seguir el plan, con el día a día, entrenar a tope y llegar bien al partido para ser duros, que es lo que estamos haciendo, defendiendo fuerte, moviendo el balón. Necesitamos a la afición, sin ella no se gana, es la que nos da energía y esa ayuda que hace falta», agregó.

El estadounidense Jacob Wiley comentó, asimismo, que «la confianza es alta, las emociones están por las nubes ahora mismo. Cuando ganas un par de partidos o tres seguidos, como esta vez, no hay razón para no pensar que puedes vencer a cualquiera en casa». El pívot con pasaporte macedonio añadió que «dimos un gran paso al superar al Joventut, me siento muy orgulloso de los jóvenes del equipo».

Wiley es explosivo y un gran animador de la grada. «Me alimento de la energía que procede del público. Si hago una buena jugada o algo interesante intento involucrar a la afición, porque la necesitamos a nuestro lado, quizá no sean veinte mil personas, pero en este pabellón se hace mucho ruido y vive el baloncesto con gran pasión, es un sitio difícil para el visitante, y lo será para el Baskonia. Para este equipo es todo posible, hay que creer en que podemos ganarles».