El Covirán echa de menos a un manejador que controle el balón

El Covirán apostó desde el cuerpo técnico por una plantilla más defensiva, que no sea el 'coladero' al que acostumbró a sus rivales y los aficionados durante la pasada temporada, donde no se sujetaron a los aleros de forma decente, lo que dio lugar a pesadillas con tiradores que 'bombardearon' a triples el aro nazarí, así como en la zona, donde la resistencia fue aun menor, con una fragilidad en el bloqueo directo mayúscula y un 'agüjero' de grandes proporciones por el interior, en especial con la presencia del expívot de la formación granadina Cristiasno Felicio.

Pues bien, la primera jornada de la ACBno sirvió para corregir esa debilidad defensiva que tanto enervó al entrenador Pablo Pin durante la pasada campaña. En la pintura los pívots azulgranas camparon a sus anchas para convertir encestes con comodidad. De todos ellos Chimezie Metu, en su estreno oficial con la camiseta 'culé', se puso las botas y proporcionó el chiste fácil de que las metió de todos los colores y gustos. El caso es que los postes del Covirán tampoco destacaron en ataque, en un partido muy flojo de todos ellos, a excepción de Amine Noua, aunque también estuvo intermitente.

Pero la culpa de la abultada derrota no se puede centrar exclusivamente en Wiley y Rubén Guerrero, que aportaron muy poco y en bastante tiempo en el parqué.

La razón de la alta anotación del Barça estuvo, también, en la gran cantidad de balones perdidos por los nazaríes. Más de diez se considera ya grave y el Covirán volvió a la cifra aterradora de antiguas ocasiones. En total, los 21 balones perdidos proporcionaron numeras contras, bandejas y encestes fáciles de los azulgranas, en pocos segundos y sin oposición.

Esa falta de manejo de balón será un problema en las próximas citas en la Liga Endesa. Sin ir más lejos, ante la visita del Unicaja el próximo domingo al Palacio, campeón de la Copa Intercontinental y de la Supercopa y que se comporta como un rodillo, con rotaciones y profundidad de banquillo que permiten a Ibon Navarro mantener un alto nivel y ritmo.

Esos 21 'regalos' concedidos por el cuadro rojinegro fueron un grave problema, siendo el nazarí el equipo que más pérdidas cometió en la primera jornada de la Liga Endesa, seguido por Andorra y Girona, que sufrieron 19 y 18, respectivamente.

La falta de control y los despistes fueron un debe del Covirán anterior, que acabó la ACB como el tercer equipo que más posesiones enviaba al inodoro, con 14,2 de media por encuentro, balance solo empeorado por Girona y Zaragoza, con 14,4 y 14,8, respectivamente.

Gian Clavell destacó en lo negativo con cinco pérdidas y una recuperación, Sergi, 3/2; Noua, 3/1; Wiley, Rousselle y Ubal, 2/0; Vicedo, 2/1; y Bamforth, 1/1. Hubo otra asignada por la estadistica oficial al equipo para 21 'regalos' frente a solo siete robos. Un 'handicap' serio.

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