El Covirán quiere llegar fresco al final del partido contra el Bilbao

El eufórico cuadro de Jaume Ponsarnau, clasificado para las semifinales de la FIBA Europe Cup, con un triple 'in extremis', sabe también que lograr la salvación virtual dependerá de esta cita, por lo que se la tomará muy en serio ante su afición, casi tanto como el primer asalto contra el Dijon en cancha francesa del próximo miércoles, con la ilusión que genera en la capital vizcaína la competición europea.

Y es que el Covirán tendrá tres compromisos que dan hipo tras la salida a Miribilla, como son las visitas del Valencia de Pedro Martínez y el Barça de Joan Peñarroya y, por medio, viaje a La Laguna, donde espera Marcelinho Huertas y Txus Vidorreta. Casi nada.

Por eso más le vale al Covirán volver a la senda del triunfo si no quiere cavar en Miribilla su tumba en la ACB y poner un pie en la Primera FEB.

La merma de la plantilla más que excusa es realidad. Pablo Pin cuenta con la duda de Sergi García, pero sin el base balear su dirección en pista se quedaría en poder únicamente del mago Jonathan Rousselle, muy querido en Bilbao por sus tres campañas con los 'hombres de negro'.

Al menos, el entrenador granadino dispondrá por primera vez de su nuevo 'combo', esperan que sea un jugón y que sea útil para subir la bola y en el manejo de la cosa redonda, un Sam Griffin que procede de la liga griega y que se estrena en la ACB, catalogado como un anotador también. Llegó con urgencia por la lesión de Scott Bamforth y debido a que Pin apenas tenía rotación en el exterior. Le queda a salvo el finlandés Elias Valtonen y poco más, que además jugó contra el Lleida con molestias de espalda.

Esta semana, el entrenador nazarí también ha perdido al capitán Pere Tomàs, que acompañó en la enfermería a Agustín Ubal y el descartado Gian Clavell. El cuarto hombre para el perímetro es el dominicano Omar Silverio, que cuajó un buen estreno frente al Hiopos, y que retorna a Bilbao aunque su paso por Miribilla fuera efímero.

Por dentro, Pin dispone de más jugadores.Los pívots, por fortuna, están sanos, aunque Jacob Wiley se marchó a Estados Unidos a petición propia para 'mentalizarse' de cara a la liga de Puerto Rico del verano. Otro golpe a la línea de flotación de Pin. Amine Noua será la referencia, con la ayuda del cedido por Baskonia Ousmane Ndiaye, y tres 'centers', los postes nacionales Rubén Guererro e Iván Aurrecoechea y el nuevo cinco georgiano-austriaco, un 'Gio' Bezhanishvili que sembró de dudas su despistada primera intervención.

De ahí que el club nazarí esté a la espera de incorporar a otro pívot. Con esos nueve hombres, el Covirán tratará de competir y ganar al Surne Bilbao, que se paseó en Granada con muy poca resistencia durante la primera vuelta.

«Para mí fue de los peores partidos que hemos hecho en la temporada», reconoció Pin, que pide «lo primero, ser capaces de trabajar bien en el juego interior, frente a Hlinason, Jones y De Ridder, por la energía y el físico que ellos ponen para el rebote».

También aboga el técnico nazarí por «parar a los manejadores, es un equipo que si le funciona Pantzar juega con mucha facilidad, más Harald Frey y Rahkman, también Dragic, son jugadores de mucha calidad, si los dejamos sentirse cómodos, encontrarán muchas ventajas, por lo que necesitamos ser sólidos contra ellos a nivel defensivo, y luego también hacer un esfuerzo físico y mental».

Para Pin la clave es que «una vez más, si tenemos la opción de ganar, hay que intentar llegar lo más fresco posible al final, porque esto nos ocurre también, es lógico que, cuando un jugador, como los nuestros, está 35, 36, 38 minutos en pista, quieras o no, se desgasta y al final toma malas decisiones».

Y agrega que, por ejemplo, el poco descanso a Noua, «no es a caso hecho, por capricho, sino porque, a lo mejor, a su compañero de puesto le han pitado cinco faltas en diez minutos y, entonces, acaba con más minutos de la cuenta y cansado a la hora de la verdad, es procurar llegar lo más fresco posible, dentro de la situación que tenemos de ausencias y lesiones».

Pin estima que el Surne Bilbao «tiene mucho mérito por lo que hace y logra, el disputar dos competiciones y cumplir en ellas; parece que hemos normalizado un poco todo y yo destacaría el éxito del Bilbao como el de La Laguna Tenerife, que vaya a la Copa, la BCL, los 'play offs'...».

Pablo Pin no tiene claro que la cita de Miribilla sea determinante, pero entiende que «ganar en Bilbao nos metería otra vez ahí, en la lucha y la pelea, porque no hay que olvidar que tenemos a favor el 'average' con el Girona. No ganar en Bilbao requiere e implica que, luego, tengas que hacerlo quizá en un campo más difícil, como en Gran Canaria», al tiempo que señaló que «lo que más me preocupa es tener efectivos para poder jugar y competir, es lo real, y menos mal que logramos fichar a Sam (Griffin), porque también costó cerrarlo. La situación está así y vamos a luchar como hicimos en Málaga y contra Murcia y Lleida, el equipo dará todo lo que tiene».