El Covirán, a sobrevivir en el 'infierno' de Barris Nord

La formación que dirige Pablo Pin sigue con el espíritu de ánimo alto, a pesar de la mínima derrota sufrida con el Baskonia en el Palacio. Cuenta con cuatro victorias al igual que el Hiopos Lleida, que en su pabellón de Barris Nord se crece hasta límites insospechados.

En las salidas es también un adversario difícil de batir, que lucha mucho, aunque su cosecha, idéntica a la de los granadinos, solo logró el botín del Pazo dos Deportes, a costa del Breogán. El resto lo ha conquistado ante sus aficionados, para hacer valer el factor cancha, con un público entregado y una ciudad que retorna a la máxima categoría tras la desaparición de la entidad anterior, lo mismo que Granada.

Enfrente los hombres de Pablo Pin se toparán con una escuadra que, además de ganar al Manresa, Andorra y Bilbao, juega a un alto ritmo y sin complejos, para tutear al Barcelona, Madrid o Tenerife sin ir más lejos. Bloque con dos jugadores por posición como poco, bien cubierto en la dirección, el exterior y el interior, recursos que quedan bajo la batuta del joven Gerard Encuentra, muy preparado a sus 34 años.

En las filas ilerdenses destaca, asimismo, la figura del querido por la afición nazarí Thomas Bropleh. El 'bombardero' de Denver dio mucho al Fundación CBGranada. Se ha convertido en el gran revulsivo, con su efectividad en los triples, del Hiopos para el tramo final de los partidos, la arma letal del tiro de Encuentra, que suele reservarle.

No fue una semana, en cambio, agradable para Bropleh, que no entrenó el pasado miércoles al encontrarse muy bajo de ánimo. Se enteró de la noticia de la pérdida, en accidente, de uno de sus mejores amigos y, muy afectado, podía haber sido incluso baja y haber viajado a Estados Unidos al sepelio.

Al final, con la profesionalidad que le caracteriza, el alero de pasaporte liberiano hizo de tripas corazón y se preparó para la cita de este sábado. Nadie sabe si, al sentirse apenado, acusará en su actuación el momento de tristeza o, todo lo contrario, brillará con luz propia como acostumbra, para homenajear así a su amigo, con uno de esos encuentros sobresalientes con los que deleita, gracias a su excelente muñeca. Una gran incógnita.

Pablo Pin respeta mucho al Hiopos Lleida, reforzado con Chevez Goodwin y el base Van der Vuurst. En cambio, su equipo no dispone de Pere Tomàs para la rotación, al quedarse en Granada aquejado de fiebre. Gian Clavell sí está disponible, aunque también mermado por la gripe, lo que hizo que no entrenara con normalidad.

A Pin, el rebote le resulta «fundamental» en la cita. «Es el primer paso para intentar controlar un poco el ritmo. También el rebote defensivo nuestro, porque además de poder salir rápido y en carrera, sirve para evitar el tiro de triple de ellos después del rebote, porque anotan cada vez que cogen un rebote ofensivo, si no anotan debajo del aro, los hacen con tiros de tres de Bropleh, Hasbrouck, Muric...».

Asimismo, el balance defensivo «es clave en toda la liga y, en este partido, súper importante. El Lleida juega muy rápido, tira en los primeros segundos, por eso necesitamos controlar el ritmo. Rebote y balance son dos aspectos básicos que, si queremos competir, hay que hacerlos bien, de lo contrario será muy complicado competir, en la liga en general, y aquí en particular».

En cuanto a Gerard Encuentra, Pin advierte que «no creo que tenga que darle ningún consejo, es un entrenador joven igual que yo, más joven incluso, pero que lleva entrenando mucho tiempo también. Somos parecidos, a nivel profesional estamos en una escala similar. Gerard posee conocimiento de sobra para saber hacer las cosas bien».

Y expresó que «vamos a ver un poco qué equipo impone su estilo. Se trata de un adversario muy duro, con sello propio, que lo conocemos de la LEB, un rival con el que gusta competir, en un gran ambiente, y de mucha presión», al tiempo que reveló que «este año el grupo sabe jugar en todas las canchas, posee experiencia suficiente y muchos tiros pegados».