El Covirán se toma la visita del Lleida al Palacio como una final

Los ilerdenses visitan el Palacio de los Deportes por primera vez en la máxima categoría, en partido que comenzará a las 12.30 horas este domingo. No hay excusas porque la cita tiene valor doble y ya habrá tiempo de pensar en la salida al Coliseum coruñés. El caso es que el conjunto de Pablo Pin volvió a caer en zona de descenso, como penúltimo, superado en la pasada jornada tanto por el Hiopos Lleida como el Bàsquet Girona, que suman siete y ocho triunfos (al vencer en Murcia los de Marc Gasol) por seis los nazaríes.

La salvación está al alcance aunque la competencia es enorme, tanto con los dos adversarios catalanes como con el Coruña, último clasificado con cinco victorias. Mucho más lejos quedan ya Río Breogán, Surne Bilbao y Morabanc Andorra, a un paso del objetivo primordial y que casi han reducido la pelea por evitar las dos plazas de descenso a la Primera FEB ya a cuatro equipos, como en el ejercico anterior.

El Covirán cayó en desgracia por un cúmulo de lesiones y esto le llevó a la zona de peligro, al lugar más grave, tras cuatro jornadas fuera de la tragedia. El Hiopos Lleida nunca lo ha estado, pero ronda cerca tras ganar su segundo partido de nueve en Barris Nord de forma reciente, sobre el Casademont Zaragoza y con apuros.

En Granada, la cita es clave, puede que no crucial, pero muy importante para definir las posiciones. Además, está en juego el 'basket average', decisivo las últimas campañas para la resolución final. Por una sola canasta bajó el Monbus Obradoiro en vez de el Breogán en el pasado curso por la diferencia, aunque fuera mínima, de puntos.

En esta ocasión, el Hiopos Lleida trae una buena renta de su pista, trece puntos les separaron en Barris Nord durante la primera vuelta (87-74), una marca difícil de resolver. Pero, pese a que la situación por el 'average' y la victoria de más de los morados sea ventajosa para ellos, el Covirán dispondrá del apoyo del público, de un Palacio entregado como en las mejores ocasiones.

Pablo Pin reservó en la pasada salida al pabellón Martín Carpena de Málaga al alero Elias Valtonen y al base Sergi García. Quiere a todos sus hombres, los que están sanos, al máximo de intensidad y físico, dado que la entrega y lucha nadie la discute. El finlandés es seguro pese a sus molestias de espalda mientras que el balear apenas entrenó y pasó la semana entre algodones; si el isquiotibial se lo permite ayudará. Quien está descartado es el pívot Jacob Wiley por mucho que haya querido correr en su recuperación del pie derecho. Y el concurso de Scott Bamforth está en el aire por sobrecarga muscular.

Pin se topó con la ausencia de larga duración extra de Gian Clavell y la inesperada lesión de Agustín Ubal, con esguince, afectado el ligamento lateral, de rodilla, por lo que el técnico granadino tendrá seguramente que forzar a Sergi García en su regreso al parqué del Zaidín.

El entrenador dispone de un nuevo escolta, el 'combo' dominicano Omar Silveiro, pero que se incorporó al grupo hace solo cuatro días. También el club encontró el refuerzo para la pintura en la figura del pívot georgiano, de pasaporte austriaco, Giorgio Bezhanishvili, lo que recompone del todo el juego interior, tras la anterior adquisición del ala-pívot, cedido por Baskonia, Ousame Ndiaye.

Jonathan Rousselle sabe que se trata de una cita vital. El veterano base francés está acostumbrado a batallas de estas lides y suele sacar su mejor versión cuando el equipo le necesita. En Málaga comentó que «nos fuimos con la cabeza alta y el orgullo de haberlo dado todo, hay muchas cosas positivas que sacar de la derrota ante el Unicaja, porque hubo esperanza de obtener un resultado increíble hasta el último cuarto y con todas las bajas que teníamos, solo nos faltó energía y rotaciones, pero valoramos la actitud, el hecho de que existe contenido en el grupo y la conclusión final de que estamos bien de juego y baloncesto».

El galo pidió a la afición granadina que «nos apoye, porque les necesitamos mucho, es vital su ayuda, somos un equipo con buenos valores y que se sacrifica. Ante el Lleida tienen que hacer lo de siempre, apretar muchísimo al contrario, seguro que habrá momentos difíciles y negativos en el partido y ahí tendrán que arroparnos como nunca, que notemos su energía».

El capitán Pere Tomàs sabe que el Lleida es un rival imprevisible. «Están demostrando ser un equipo sobre todo muy fuerte en su campo, no tanto fuera, y tienen jugadores que un día uno de ellos te puede hacer 20 puntos y otro día, otro, difíciles de controlar por eso. Debemos aprovechar que jugamos en casa, nuestra afición nos dará un plus y hay que salir muy concentrados, para hacer el partido que nos conviene. Si hacemos las cosas de forma correcta y con la gente, seguro que podemos sacar la victoria. El equipo ha dado la talla en los duelos directos y ahí puede estar el secreto de la permanencia. Sabemos que aquí no se puede fallar, iremos al límite para ganar».

Thomas Bropleh vuelve al Palacio de los Deportes como rival. Es un querido enemigo. En declaraciones a este medio a José Manuel Puertas, la 'ametralladora' de Denver expresó su buen sentimiento hacia Granada, «el amor» hacia la ciudad y la afición, así como el respeto por Pablo Pin, que le dio la confianza para recuperarle como profesional tras una mala experiencia en Palma de Mallorca. Bropleh, verdugo de los nazaríes en la primera vuelta con 22 puntos, aclara que no le queda más remedio que «hacer el trabajo pendiente», como cuando bajó al Real Betis, al que había ayudado a subir a la ACB, vistiendo la camiseta nazarí.

En palabras de Pablo Pin, «Thomas fue el jugador que nos puso en otro nivel, clave en la construcción del club hasta el ascenso, que fue progresiva, de muchos, pero fue él quizá ese jugador diferencial que cambió la perspectiva, y no solo por sus cualidades y rendimiento, sino también por su personalidad y forma de ser, nos cambió a todos con su carácter».

El técnico nazarí agregó que «tengo un recuerdo buenísimo de Thomas, tanto como jugador y profesional como persona. Aquí en Granada somos gente de baloncesto y una ciudad que llevamos mucho tiempo viendo baloncesto de calidad, que respeta y valora a los grandes jugadores, por lo que espero que el público lo reciba como es debido, a sabiendas de que fue uno de los jugadores más importantes en la corta historia del club».