El Covirán se topa con el emergente Lenovo Tenerife

La revelación del Lenovo Tenerife está en un proyecto firme y asentado, que va de la mano del experto Txus Vidorreta en el banquillo, que deja la batuta de la pista en poder de veteranos de la talla de Marcelinho Huertas y Giorgi Shermadini, jugadores de reconocida talla y prestigio internacional. Además, cuenta con Bruno Fitipaldo, Elgin Cook o los internacionales Jaime Fernández y Fran Guerra.

Enorme primera vuelta la que realiza el Canarias, que empezó muy en forma y sólo cayó en la quinta jornada ante el Barcelona en el Palau (65-67).

Los tinerfeños contabilizan nueve triunfos y, en su debe, almacenan tres derrotas nada más, muy competidas, precisamente contra los más fuertes del continente, además, las dos últimas se produjeron seguidas, en Badalona (78-79) ante el Joventut –que quiere volver al círculo de los escogidos– y el Real Madrid (67-80) en la última jornada. Han tumbado, en cambio, a Gran Canaria y Valencia entre otros.

Su tropiezo en la BCL (Basketball Champions League) frente al lituano Rytas, que se jugaba la vida, en la cita más reciente, es anecdótico, un partido intrascendente para los hombres de Vidorreta, ya clasificados para el 'top 16' con anterioridad, y lo hacen como primeros de grupo, evitando el peligroso 'play in', para calentar motores, en ese trámite, de cara al intenso maratón de compromisos que le espera en el inicio de 2023, con 15 encuentros, entre ACB y Europa, en poco más de 28 días, a razón de uno por semana. Aniquiló al Peristeri (86-69) tras una actuación coral de calidad.

La plantilla, que no cuenta con bajas por lesión, gozó de un descanso que acabó ayer con el regreso a los entrenamientos para preparar, a marchas forzadas, la cita del Covirán, al que esperan con muchas ganas de retomar el buen rumbo, y como víctima propiciatoria por la pérdida de recursos en la pintura ante las bajas de sus americanos Cristiano Felicio y Luke Maye.

Los cronistas relatan que el Lenovo Tenerife es como una revolución que no se detiene, un equipo que no encuentra nunca su techo. Como si estuvieran hechos el uno para el otro, siempre les ha ido muy bien, Txus Vidorreta y el equipo de La Laguna unieron de nuevo sus caminos hace cuatro años tras una primera etapa anterior muy fructífera, dos históricas campañas en las que los aurinegros levantaron incluso el título de la Basketball Champions League. Tras el paréntesis del entrenador vasco con otro ciclo en Valencia, el propio Vidorreta y Aniano Cabrera iniciaron una reforma que llevó al CB Canarias a asentarlo con todos los honores entre la élite de la ACB.

El punto de inflexión fue el curso 2018-19, donde acabó décimo y tras un flojo balance de 15-17, lo que provocó cambios profundos por parte de la directiva que preside Félix Hernández, para construir, prácticamente, una plantilla nueva, que ahora se compenetra a la perfección, con la llegada de pilares como Shermadini o Salin, los que comenzaron a sentar las bases del asalto a la cúspide de la ACB, que se acarició antes tras el aterrizaje del brasileño, amigo de Felicio, Marcelinho Huertas al timón, la perfecta horma del enorme zapato del propio Gio Shermadini, carioca y giorgiano ejercen de líderes y jugadores más determinantes en el próximo 'coco' del Covirán.

Txus Vidorreta y Marcelinho Huertas renovaron sus contratos para mantener a baluartes como Giorgi Shermadini, Sasu Salin o Bruno Fitipaldo, a ese bloque le añadieron retoques interesantes con experiencia en la Liga Endesa, para disponer así de una rotación más larga de calidad. En la dirección en pista, ya hubo muchos minutos juntos para el uruguayo Bruno Fitipaldo y Huertas, situación que se repite con el añadido de Jaime Fernández, que también puede actuar de escolta. El resto en el exterior apenas varió, con Aaron Doornekamp, el tirador Sasu Salin, Joan Sastre y Sergio Rodríguez, más alta de Elgin Cook (ex Tofas Bursa) y el fracaso con Jonah Radebaugh, que acabó en Valencia, para paliar las salidas de Tobias Borg y Dejan Todorovic, ahora en el Covirán.

Por dentro, Tim Abromaitis (Zenit y Unicaja), Iván Cruz (Breogán) y Moussa Diagne ocupan los huecos dejados por Kyle Wiltjer, Emir Sulejmanovic y Sean Smith. El eje central del juego interior lo conserva Giorgi Shermadini pero, tanto él como Guerra, tienen mayor competencia con el senegalés Diagne, muy recuperado tras una larga fase de lesiones.

El Tenerife cedió los últimos partidos por culpa de sus malos porcentajes en los lanzamientos. Así, en tiros de dos, se fue al 45,23%, merced a 19/42 (6/20 al descanso) ante el Madrid. También con Joventut y Barca se mostró por debajo del 50% por ciento de efectividad: 13/28 (46,42%) con la Penya y 15/32 (46,87%) en el Palau. En total, 47/102 para un 46,07% de acierto, cifra muy lejos del 59,15% (181/306) que arrastraba. La correlación en los resultados negativos tiene incidencia parecida en los triples: 26/93 en las tres citas. En cambio, en libres coló 26/29 ante el Baskonia.