El Covirán estrecha el cerco sobre Bropleh

El entendimiento entre el jugador y el Covirán es total y el acuerdo podría ser oficializado en los próximos días. Todo depende de lo que quiera esperar el propio Bropleh a la hora de apurar sus opciones de intentar recalar en un equipo de la ACB. El anhelo del alero de jugar en la élite se mantiene, aunque precisamente en esta última temporada no ha acreditado grandes méritos para que eso suceda.

El liberiano llegó a España a mediados de la campaña 16/17 al Breogán, en el que dejó una grata sensación –11'2 puntos, 4'1 rebotes y 11'4 de valoración– en una recta final que se cortó en las semifinales de los 'play offs' de ascenso ante el San Pablo Burgos. Un año después se marchó a Francia para militar en el Denain Voltaire de la segunda división (ProB). Allí promedió 9 puntos y 2'9 rebotes y convenció al granadino Curro Segura para reclutarle en la temporada 18/19 para el todopoderoso Betis.

En la capital hispalense coincidió Bropleh con el base Lluís Costa, fichaje ya confirmado del Covirán para el próximo curso. Con la escuadra verdiblanca, el alero corroboró las buenas sensaciones y se convirtió en un jugador simplemente determinante sobre la cancha. Su poderosa presencia sobre el parqué se hizo notar en un plantel en el que, pese a estar plagado de talento, logró hacerse con un hueco importante en los esquemas de Segura.

El 'tres', que no ocupa plaza de extracomunitario al poseer la condición de Cotonú, finalizó esa campaña repleta de éxitos con 10'6 puntos y 3'1 rebotes de media (10'3 de valoración) y fue una pieza importante en la consecución del ascenso del Betis, que aseguró su título de Liga a cuatro jornadas del final. Además, Bropleh se adueñó de una merecida cuota de protagonismo en la final de la Copa Princesa al alzarse con el MVP. El jugador concluyó esa cita contra el Bilbao con 16 puntos y 5 rebotes, para un total de 22 de valoración que permitió a los sevillanos hacerse con el trofeo copero.

Después de firmar pleno en esa mágica temporada, el Betis optó por no renovarle en su regreso a la Liga Endesa. De esa manera, Bropleh quedó libre y se convirtió en una de las piezas más codiciadas del pasado mercado veraniego. Ahí fue cuando el Covirán movió ficha y apostó fuerte por él, aunque Palma se llevó el gato al agua a la postre. La escuadra balear tiró de chequera y le ofreció mejores condiciones económicas al alero, quien declinó así la propuesta nazarí.

Eso sí, esta última temporada con el club insular no será de grato recuerdo para Bropleh. Su relevancia en la pista se redujo y finalizó el año con 6'7 de valoración. El descenso en sus porcentajes de tiro fue la principal causa de un declive que le llevó a ostentar 8'7 puntos y 2'6 rebotes, unos números alejados de los que rubricó el curso anterior como verdiblanco. El liberiano fue una de las sorpresas negativas dentro del decepcionante rendimiento global de Palma.

Los baleares, señalados como uno de los grandes aspirantes al ascenso aprincipios del ejercicio, marchaban séptimos en la clasificación cuando golpeó la pandemia. Esa fue la puntilla para un proyecto que ya había dado señales previas de desmoronamiento allá por el mes de febrero. De esa manera, cuando el coronavirus atizó en marzo, el Palma ya no pudo levantar cabeza a pesar de contar en teoría con el presupuesto más elevado de toda la LEB Oro. Apenas cuatro días después de declararse el estado de alarma, el club despidió a toda la plantilla y evidenció que era un gigante con pies de barro.

Bropleh es así libre de negociar con su próximo equipo, una circunstancia que ha aprovechado el Covirán para acercar posturas en los últimos días. El alero puede convertirse de este modo en un puntal de notable importancia y elevar un poco más las aspiraciones de un plantel rojinegro que apunta alto, como ha quedado demostrado tras la incorporación de Costa.