Guerra domina en el 'Kramer contra Clavell'

Pero hubo más protagonistas. Por ejemplo, Gian Clavell, quizá el rojinegro más necesitado de firmar al fin una actuación en la que mostrara su buen hacer hacia el aro contrario. Por ello, ni corto ni perezoso, el caribeño no dudó en lanzar un triple en la primera acción, que casi nadie esperaba, anotándolo y comenzando así una furibunda racha para firma nueve de los once primeros puntos locales. Ante la amenaza del gigante Gio Shermadini, había apostado Pablo Pin por una defensa de cambios que, inicialmente, y con los aleros locales defendiendo a los bases rivales, sorprendió a los aurinegros... Hasta que emergió en el encuentro David Kramer. En la tarde de Lluís Costa, el otro enemigo íntimo fue un martirio con sus triples saliendo de bloqueos indirectos dentro del cuidadoso entramado ofensivo lagunero. Así, por momentos, el partido fue una suerte de 'Kramer contra Clavell' –con algún pique entre ambos incluido–, si bien ni Dustin Hoffman ni Meryl Streep hicieron acto de presencia en el recinto del Zaidín.

Compitió el Covirán, aguerrido ante un arbitraje de distinto rasero en el tercer cuarto frente al que los rojinegros se aferraban aún a la victoria. Sin embargo, fue al inicio del último –y con menos influencia arbitral– cuando la historia quedó vista para sentencia. Como suele pasar en las visitas tinerfeñas al Palacio, los encuentros duran hasta que Marcelinho Huertas quiere. El brasileño dio otra clase magistral en los albores del último periodo, ante la que el Covirán colapsó en defensa –imparable Fran Guerra– y en ataque, dilapidando sus opciones de sumar el segundo triunfo.