La inasumible irregularidad del Baskonia de Pablo Laso

Esta vez, y aunque obviamente por potencial el Baskonia tiene que ser necesariamente el favorito para el partido del domingo (12.30 horas), lo que subyace en el ambiente es que el Covirán está ante una oportunidad de, cuanto menos, acercarse a un rival con vitola de Euroliga. Varios factores confluyen para ello: el buen momento de los de Pablo Pin –tres victorias consecutivas–, el hecho de que el duelo se juegue en Granada y, sobre todo, la tremenda irregularidad del equipo dirigido por otro Pablo, Laso, hacen pensar que el encuentro de la undécima jornada de la Liga Endesa parte con un pronóstico mucho más incierto que cualquier otro previo entre ambos.

No está una temporada sencilla en el Fernando Buesa Arena, donde el fichaje del citado Laso –vitoriano e institución del club como jugador– llenó el depósito de ilusión de una afición que, en los últimos cursos, se ha acostumbrado a penar en la Liga Endesa a costa de lucir más en la Euroliga. Sin embargo, y pese a que cabía pensar que, con el exentrenador del Real Madrid a los mandos, las cosas cambiarían, al contrario está siendo una temporada sufrida para los alaveses en ambas competiciones.

El Baskonia llegará al domingo, de hecho, por detrás del Covirán. Con el mismo balance –cuatro victorias y seis derrotas–, pero con un peor 'basket average' que el equipo Pin, algo harto improbable al inicio de temporada y que, evidentemente, hipoteca seriamente sus opciones de estar en la Copa del Rey, tras haberse perdido tres de las cinco últimas ediciones. Y en el torneo continental, tampoco estarán ocupando su objetivo de mínimos, la décima plaza que da acceso a los puestos de 'play-in'.

La planificación no ha sido ideal en un equipo que gastó gran parte de su presupuesto en Markus Howard y Chima Moneke, a costa de tener una plantilla muy corta. Ha jugado 24 partidos, ganando solo diez, y solo dos veces acumuló dos triunfos seguidos, ambas en octubre. Alterna ganar en el Palau al Barça o barrera al Fenerbahce en la Euroliga con penar en casa con el Lleida o ser vapuleado por el Valencia. A Granada llega tras ganar en Bilbao. Su versión, una incógnita.