Jacob Wiley sienta a Cristiano Felicio en el Covirán

La principal novedad en el juego interior de la formación granadina radica en la titularidad de Jacob Wiley.

La incógnita era saber si la versatilidad del estadounidense con pasaporte de Macedonia del Norte afectaría al 'cuatro' o al 'cinco', dado que ambas posiciones las maneja bien Wiley.

Su estatura y condiciones físicas, lo que le otorgan mucha movilidad e intensidad, así como músculo, parecían indicar que situarle como 'cuatro' sería más efectivo. Esto hubiera ido en detrimento de Kwan Cheatham, que era el 'cuatro' habitual en el cinco inicial del Covirán.

Es verdad que el americano con plaza de comunitario, de italiano, ha reducido sus minutos en pista, que eran una cifra muy alta, de las que más en la Liga Endesa, por encima de los 30 minutos, pero, en cambio, Pablo Pin ha preferido de forma reciente colocar más a Wiley como 'center' del cuadro rojinegro.

Hay dos consecuencias directas en la decisión del entrenador del Covirán, por un lado que Jacob tiene mayores dificultades para defender a tipos grandes y de centímetros como Ante Tomic la pasada jornada, pero también que su agilidad es superior para ayudarle en ataque, aunque su fuerte claramente está en pista trasera y en el rebote.

La otra cuestión es que su titularidad afecta de forma directa a Cristiano Felicio, que no pasa precisamente por un buen momento de juego y se encuentra en segundo plano, con mucho menos protagonismo para un ex NBA como él.

Wiley 'saca' al brasileño de la pista, que además ha visto agravada su situación personal por la evidente progresión mostrada por Malik Dime, con lo que encima tiene que repartir el tiempo en el parqué también con el senegalés.

Mientras, Pablo Pin dispone para el 'cuatro' de Cheatham y Wiley, en la posición de 'cinco' figuran el propio Wiley con Felicio y Dime, tres hombres en lugar de dos. Queda también David Iriarte, pero ante el Joventut no fue utilizado y frente al Unicaja apenas el último minuto de algún cuarto para luchar en defensa.

La novedad radica en que Jacob Wiley salió como 'cinco' junto a Cheatham en el quinteto de inicio contra los badaloneses. Y no dio mal resultado, es una pareja compensada con Kwan más prolífero en anotación y Wiley, en rebotes y tareas defensivas y de recuperación de balones y posesiones.

A todo esto contribuye que Cristiano Felicio, aunque había entrenado muy bien durante la semana según indicó el entrenador nazarí, y había superado las molestias de espalda del día del Unicaja, sigue sumido en una irregularidad ofensiva y una laxitud defensiva que no le permiten pasar mucho tiempo en la cancha.

Está solvente en el rebote, logró siete capturas ante la Penya, pero se mostró fallón en el tiro libre, con 1/4, además de que le faltó contundencia bajo el aro en ocasiones. Indudablemente, mejoró bastante respecto al de la primera vuelta de la actual Liga Endesa y en relación al que ni hizo pretemporada con el club en el verano, al acompañar a su selección al Mundobasket, pero no es ni la sombra 'del Felicio' que se estrenó en la ACB el curso anterior junto a Luke Maye, el mejor jugador de origen sudamericano de la competición en aquel ciclo de cinco victorias en ocho jornadas de los granadinos, 'el Cristiano' de antes de la grave lesión sufrida hace más de un año, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante el Casademont. De la que, por fortuna, se recuperó para volver con ánimo al parqué.