Mrsic ve a un Covirán alegre que juega sin presión

Veljko Mrsic es un tipo querido en Granada. Sabe que no tuvo suerte en su corta estancia en la ciudad de la Alhambra, pero aunque fuera poco tiempo dejó su sello como jugador de enorme calidad, un caballero del deporte. Como internacional y tras mostrar un juego de quilates a su paso por el FC Barcelona y el Unicaja, se instaló en Málaga. Allí tenía a la familia afincada. Entonces le llamó Sergio Valdeolmillos, que conducía al CB Granada en su retorno a la Primera División o LEB Oro, y con el objetivo de volver a la ACB, lo que a la larga conseguiría frente al favorito CAI Zaragoza en 2004, por eso contó con el concurso de Mrsic, una estrella de relumbrón para la segunda categoría nacional.

El croata aceptó la oferta porque Granada estaba muy cerca y se le permitió viajar a ver a la familia a la capital de la Costa del Sol, donde mantuvo la residencia y los colegios de sus hijos. Pero no se adaptó a la categoría. Demasiada clase para una división de luchadores. Mrsic no estaba hecho, al borde de la retirada, para peleas porque su físico tampoco ya se lo permitía. Y a partir de ahí inició su carrera como entrenador. Ahora en las filas del Leche Rió Breogán, el adversario del Covirán Granada, vuelve el domingo al Palacio de los Deportes.

«El Covirán Granada es un conjunto que lleva un buen bloque de otras campañas, que realiza un baloncesto alegre e intenso. En casa sólo perdieron un partido (Baxi Manresa) y habrá que responderles con intensidad y parar su contraataque», comentó. Mrsic entiende que «»fuera de Lugo estamos jugando un buen baloncesto y vamos a la pista de un equipo que arrancó muy bien la temporada, tuvo solo una baja en este parón (Todorovic) y puede ser que vengan un poco mejor que nosotros, pero esto no significa nada«.

«Vamos a ver quién impone su juego y su estilo. Juegan en casa muy alegre y tendremos que intentar que no tengan ese ritmo, queremos volver a ganar después de caer ante el Valencia. Lucharemos para llevar nuestro juego y lo que nos gusta. No tuvimos mucho tiempo para preparar el duelo con todo el equipo, trabajamos lo más posible, ahora lo que queremos es seguir mejorando facetas que nos fallaron, como el rebote ante el Valencia y errores en los últimos minutos. Al no poder entrenar mucho, sí que aprovechamos para ver mucho vídeo», agregó Mrsic.

El entrenador de los lucenses aclaró que «es difícil analizar la situación actual para ver qué pasará en el partido. Tardamos mucho para contar con todo el equipo esta semana, debido al parón de las ventanas FIBA, y porque hasta el martes solo tuvimos a siete jugadores en los entrenamientos por problemas burocráticos y al irse con su selección. Hay equipos que vuelven bien y otros a los que les cuesta más. Lukovic todavía sigue de baja, aunque está mejor, pero no llegará a este partido mientras que Hollatz volvió lesionado, y si es que llega no lo hará al cien por cien de condiciones».