Gian Clavell | Jugador del Covirán Granada

«Tengo todo lo que necesito; me siento bendecido en Granada»

–¿Cómo está?

–Cansado, como siempre después del partido. Es normal, pero tengo ganas de trabajar. Tenemos una semana interesante por delante y hay que darlo todo.

–Las sensaciones serán distintas con un triunfo...

–Después de haber ganado, por supuesto. Sin embargo, la forma en la que lo hicimos... –duda–. El Girona nos sacó de nuestro plan de juego. Logramos ganar, lo que supuso un gran mérito por parte de Pablo Pin, el resto del 'staff' y los jugadores. Hicimos ajustes para realizar una presión de tres cuartos de cancha y una zona de hombre a hombre. La táctica funcionó y vencimos. Fue uno de esos partidos que antes se nos escapaban. Sabíamos de su magnitud e hicimos todo lo que pudimos.

–¿Por qué se perdían?

–Nos pasó en casa contra Baskonia, Real Madrid o Gran Canaria... Estábamos por delante todo el encuentro, pero de repente nos remontaban y ya no sabíamos cómo responder, algo que sí hicimos esta jornada. Espero que suponga el 'turning point' –punto de inflexión en castellano– que necesitamos. Que podamos remontar más partidos si se da el caso.

–Tomaron oxígeno ante Girona.

–Teníamos que ganar y tenemos que seguir haciéndolo. Hay que añadir triunfos al casillero porque el resto de rivales también lo está haciendo. No vale de nada tener el 'average' a favor si luego no tienes suficientes victorias. Tenemos que hacer efectiva esa ventaja. Tampoco lo miramos en este momento. Nos centramos en entrenar bien y preparar el siguiente choque.

–Pese al resultado, volvieron a sufrir en el tercer cuarto. De hecho, les remontaron.

–El partido acabó 78-74, un 'score' –marcador– no muy alto. Nos sacaron de nuestro juego con una defensa dura, lo hicieron bien. Al final, el baloncesto trata de ajustar en ciertas situaciones. Vas con un plan 'A', pero lo mismo acabas utilizando el 'F'. A falta de cinco minutos para el final, perdíamos de ocho puntos. Nos tocó hacer cambios en un momento difícil y lo logramos, pero hay que reconocer el mérito del rival. No es fácil jugar en esta cancha así.

–El Palacio apretó. ¿Se les agarrotó la mano?

–No digo que se les agarrotara a ellos, sino que nosotros subimos el nivel de energía. Lo hizo Sergi en defensa, Ubal, Valtonen, Noua como '5'... Fue un trabajo coral. Una victoria de todos.

–Usted anotó la canasta clave.

–Sergi subió el balón y yo estaba marcado por un '4'. Le hice una señal a Pin y me pidió que me fuese para la esquina. Al final sacamos un tiro de nuestro mejor tirador, que estaba solo, pero no entró. Pudimos coger el rebote y me lo pasaron. Miré a mi alrededor, pero no la iba a pasar. Estaba bien tapado, así que decidí hacer un 'crossover' –quiebro– para liberarme. Es de esos movimientos que uno lleva haciendo toda la vida y en el que confías. Estaba esperando la ayuda de Sergi, que ya había metido dos triples en la segunda parte y quería buscarlo, pero no llegó. Faltaban tres segundos, así que decidí lanzar. Fue una de esas acciones que si entra eres muy bueno, pero si no, muy malo. Por suerte salió bien.

–Sirvió para reducir su presión por la permanencia.

–Como le digo, tenemos que añadir victorias. Nos hace falta. Se habla de 'average', pero si ellos tienen siete y nosotros seis no sirve de nada.

–Están dentro de un cuádruple empate con Lleida, Andorra y Girona. ¿Qué puede salir de ahí?

–La Liga Endesa siempre está muy igualada. Fíjese, dominamos aquí al Real Madrid. Todo el partido, salvo los últimos cinco minutos, que nos costaron el triunfo. Cualquiera le puede ganar a cualquiera. No veo equipos débiles, sino hambrientos por competir y ganar. Tendremos que igualar ese listón y subirlo si queremos conseguir más victorias para el equipo.

–Se le nota con confianza y más atrevimiento sobre la pista a la hora de jugarse tiros como ese.

–Ha sido un tema de adaptación. A la categoría, al nivel físico que exige, al rol que se me pide dentro del equipo... Intento jugar lo más simple y agresivo que puedo en base a mi perfil. Hay que mantenerse consistente, eso es lo que busco y por lo que trabajo a diario.

–También da indicaciones a sus compañeros en la pista. ¿Se siente un líder?

–Sí, me considero uno de los líderes del equipo, pero no el único.

–El domingo visitan al Baskonia. Como rememora, estuvieron cerca de derrotarles en el Palacio.

–Si seguimos nuestro plan de juego, podemos tener chance para ganar. Tendremos que ajustarnos bien en defensa, rebotear bien y mantenernos juntos. Como un equipo.

–Lo afrontan con las bajas por lesión de Vicedo y Wiley. ¿Afectarán?

–Siempre digo que en esas situaciones, el siguiente hombre en la rotación es el encargado de aumentar su aportación y de coger el rol que dejó el lesionado. Nosotros ahora tenemos a Iván –Aurrecoechea– y a Pere Tomàs, que deberán subir el nivel para igualar las ausencias y que no se noten.

–En una entrevista anterior, deslizó que únicamente le faltaba ganar para ser completamente feliz en Granada. ¿Lo es ya?

–Yo siempre estoy feliz. Tengo conmigo a mi familia, tengo salud, tengo la suerte de tener este trabajo de jugar al baloncesto... A veces suceden cosas que te molestan en el momento, pero me siento bendecido aquí. Gracias a Dios, tengo todo lo que necesito y me hace feliz.

–¿Lograr la permanencia será la guinda?

–Tenemos muchos objetivos, pero el principal es entrenar a tope cada día. No miramos más allá.