El nuevo quinteto del Covirán rinde con inmediatez

Pues bien, las incorporaciones que la directiva del Fundación CB Granada tuvo que realizar contra el reloj, debido a que el entrenador Pablo Pin no disponía de jugadores ni siquiera para entrenar, han rendido a óptimo nivel de forma inmediata.

El técnico nazarí se vio obligado a dirigir sesiones con seis o siete hombres únicamente, debido a la acumulación de lesionados. Hasta el ayudante Andrea Pecile, miembro del cuerpo de preparadores y artífice de los progresos en el tiro del exjugador rojinegro David Kramer en largas estancias en el pabellón Veleta, tuvo que completar a veces como jugador, en la pista, los ensayos de cinco contra cinco. Es más, el Covirán no llegaba ni a los doce jugadores en las convocatorias y tuvo que 'tirar' del joven Luca Medal, alguna vez también del pívot balear Osi Cerdá.

Empero, las cinco altas que se produjeron en la plantilla, cuando se produzca la recuperación de todos los lesionados, podría convertir al Covirán en todo lo contrario, «casi como un equipo de rugby», afirmó con sorna el presidente de la entidad nazarí Óscar Fernández-Arenas.

El caso es que la llegada de Ousmane Ndiaye, Omar Silverio, Giorgi Bezhanishvili, Sam Griffin y Riccardo Visconti, por este orden de 'aterrizaje' en Granada, han creado un nuevo Covirán, con la necesidad de una repuesta veloz, y sin apenas adaptación. Y todos ellos cumplen con la función asignada, con el rol fijado por el entrenador. Es insólito que tanta individualidad, Pin haya sido capaz de amoldarla rápido al sistema de juego nazarí.

El primer día en el que coincidieron todos juntos, frente al Valencia Basket, se notó que escaseaba el acoplamiento y la armonía, que más que un equipo aparecieran acciones particulares, en especial en Silverio y Griffin, tiradores que buscaron sus números. Empero, ya en Tenerife se notó una gran evolución hacia la respuesta como bloque, más coral, y el punto culminante fue frente al Barça, cuando Amine Noua, la estrella del cuadro granadino esta temporada, compartió el parqué con los nuevos.

Samuel Griffin se vio obligado otra vez a subir balón y eso que regresó al parqué el base uruguayo Agustín Ubal, pero lejos del ritmo que da la competición. Recién salido de la lesión no se mostró con la finura a la que acostumbra, puso la misma voluntad y lucha de siempre aunque menos acierto.

El tener que compensar la ausencia de Sergi García, en fases en las que Jonathan Rousselle, un hombre que aunque veterano va al límite y se entrega, cuando ya está con la lengua fuera y necesita ir al banco a recuperar energía, dificulta bastante la dirección en pista. «Ante el Barça nos faltó de nuevo el base titular, en realidad nos lleva faltando desde hace mucho tiempo», porque Sergi García no termina de recuperarse del todo del isquiotibial y, en cuanto fuerza, vuelve a resentirse y no logra curarse del todo, necesita reposo y «no tenemos tiempo».

«Quítale al Real Madrid a Campazzo o al Tenerife a Marcelinho Huertas e imagina. De aquí al final de liga, si Sergi no se recupera, vamos a meter a Agus (Ubal) de 'uno' de forma decisiva, vamos a confiar a tope en él», apuntó Pablo Pin sobre el futuro del esquema. Sobre Jonathan Rousselle, el entrenador tuvo palabras agradables. «Es un profesional increíble, un jugador que está implicado a un nivel muy personal con el proyecto, que se deja la piel cada día por el equipo».

Al final siempre «viene bien el volver a recuperar a un jugador muy destacado» como Agustín Ubal para la rotación, aunque a Pin le gustaría intentar que reaparecieran Sergi García, Scott Bamforth y Gian Clavell. «Scott hace cosas a nivel individual, para así retomar el ritmo», aclaró, mientras su deseo es que se incorpore al grupo esta misma semana, al menos este miércoles, dado que se trata de una preparación corta, porque habrá partido el sábado en la cancha del Leyma Coruña y viaje con antelación, el viernes.

«Todo dependerá de las sensaciones que Scott tenga y lo que nos diga», agregó sobre la posible vuelta del estadounidense. Además, la carga se ha bajado en las sesiones en jugadores que están muy castigados de minutos como el propio Rousselle, Elias Valtonen y Amine Noua. Otro, en cambio, como es el caso del capitán Pere Tomàs, continúa en el dique seco.

En caso de que se produzcan muchas altas de golpe, esto obligará a Pin a tener que realizar descartes en las convocatorias. «Si tengo ese problema quedando tres partidos, el de elegir, después de todo lo que hemos pasado, de la escasez, de tener a ocho jugadores, nueve durante tres meses, sería un bendito problema. Pienso que tanto Sergi como Scott deben tener paciencia y, cuando llegue la hora, si están en condiciones de jugar, lo valoraremos. Habrá que mirar la situación y optar por los jugadores que estén más en forma».