Edición

Borrar
Brega por un rebote entre Rubén Guerrero (i) y Miguel González, del Casademont Zaragoza. J.M. Baldomero
La pelea por el descenso más igualada del siglo XXI
Liga Endesa

La pelea por el descenso más igualada del siglo XXI

Solo un precedente ·

Hay que remontarse al curso 2000-01 para ver tan comprimida la lucha por no bajar en la competición ACB

Jueves, 23 de enero 2025, 00:08

La Liga Endesa cerró el pasado fin de semana la primera vuelta de la temporada 2024-25, que sirvió, además de para echar el cierre a la clasificación para la Copa del Rey, para confirmar con los datos sobre la mesa la sensación de que se está ante una de las temporadas con una pelea por evitar el descenso más encarnizada.

Es este un hecho que salta a la vista en primer lugar porque, a diferencia de recientes campañas en las que el colista de la clasificación marchaba ya descolgado mediada la temporada –así le sucedía, por ejemplo, al Zunder Palencia hace ahora un año– en esta ocasión, pese a que el Leyma Coruña es farolillo rojo en solitario con cuatro victorias, apenas está a un partido de la zona de salvación, pues con cinco marchan Bàsquet Girona, Covirán Granada y Morabanc Andorra.

Sin embargo, el dato más llamativo respecto a lo comprimida que marcha la clasificación es que, entre el duodécimo clasificado (Surne Bilbao) y el citado Leyma Coruña, apenas hay dos partidos de diferencia, pues los de Jaume Ponsarnau cuentan, a día de hoy, con seis triunfos en su haber. Es esta una situación totalmente inusual en la Liga Endesa, y de hecho, hay que irse ni más ni menos que hasta la temporada 2000-01 para ver un hecho similar.

En aquella primera temporada del siglo XXI, el Proaguas Costablanca de Alicante era el colista liguero, igualado con el Gijón Baloncesto, tras la primera vuelta con las mismas cuatro victorias que hoy tiene el Leyma Coruña. Mientras, el puesto doce lo ocupaba el Joventut Badalona, que marchaba también igualado en la tabla con el Canarias Telecom –actual Dreamland Gran Canaria–. Entre medias, cinco eran los partidos ganados que tenían Casademont Girona, Coren Orense y Cantabria Lobos de Torrelavega. Finalmente, por cierto, firmaron el descenso alicantinos y orensanos con un total de nueve partidos ganados en el curso completo. Con un triunfo más, diez, logró firmar la permanencia el Cantabria Lobos.

Cuatro como norma

La actual compresión en la zona baja de la Liga Endesa queda aún más radiografiada bajo la perspectiva de las últimas veinticinco temporadas. Como se ha dicho, la diferencia de dos victorias entre duodécimo y último solo se ha dado antes en una ocasión.

El margen más habitual ha sido de cuatro partidos de brecha, rubricado hasta en trece ocasiones. Tras ello, cuatro veces la fractura era de tres victorias y, otras tantas, era de cinco. Finalmente, en dos ocasiones la ventaja del duodécimo sobre el colista era de dos partidos, y en otras dos llegó a ser de seis victorias de diferencia, escenario radicalmente distinto al que se da actualmente.

Así pues, el Covirán, decimosexto clasificado en la Liga Endesa, navega a día de hoy por las turbulentas aguas de la que es, objetivamente, la temporada más difícil para firmar la salvación del siglo, junto a la primera de esta centuria. Sin equipos claramente rezagados, y con hasta siete implicados en la brega por eludir la pérdida de categoría –parece complicado que Baskonia, UCAM Murcia o Casademont Zaragoza, con ocho partidos ganados ya, pasen penurias por dicho objetivo–, la incertidumbre es clara a estas alturas de temporada, e incluso un equipo llamado a cotas mayores como el Morabanc Andorra se ha metido en problemas. Los del Principado han lidiado con muchas lesiones, inicialmente con bastante presteza, pero su mala dinámica actual –seis derrotas seguidas– le ha costado el cargo a Natxo Lezkano, y todo hace indicar que será Joan Plaza quien, de forma inminente, se haga cargo del banquillo andorrano, buscando reflotar una nave que se encuentra entre los diez mejores presupuestos de la competición.

En este escenario, calibrar cuantas victorias harán falta para firmar la permanencia es realmente complejo. Al Covirán le toca, más que nunca, vivir al día. Y ganar cuanto más, mejor.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal La pelea por el descenso más igualada del siglo XXI