El Joventut Badalona llegará a Granada en su mejor momento de forma, al menos en lo referente a la Liga Endesa, pues el cuadro verdinegro ha sumado cuatro victorias en sus cinco últimos encuentros y, tras un dubitativo inicio de curso, se ha encaramado ya a la octava plaza, por lo que ocupa de momento puesto en la zona que da acceso a la Copa del Rey y el 'play off' por el título liguero.
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En el renacer de la 'Penya' –que solo ganó uno de sus cuatro primeros partidos en la Liga Endesa– juegan varios factores, más allá del lógico tiempo de adaptación que cualquier equipo requiere. Es un equipo que ha tenido lesiones, como las del veterano Adam Hanga, el prometedor croata Michael Ruzic o el ala-pívot estadounidense Kaiser Gates, sin olvidar la de Miguel Allen, una de las joyas de la cantera española y que no ha podido debutar aún este curso por sus sempiternos problemas de cadera.
Por todas esas circunstancias, el Joventut fue uno de los primeros equipos en ir al mercado una vez iniciado el ejercicio, adquiriendo al ala-pívot estadounidense Sam Dekker. El exjugador NBA ha disputado ya dos encuentros como verdinegro en la competición nacional, en los que su impacto se ha hecho notar, toda vez que el de Wisconsin está firmando medias de 11 puntos y 3'5 rebotes y de hecho, en Badalona ya se da por hecho que lo que aún es un contrato temporal acabará convirtiéndose en una renovación por lo que resta de curso.
Sin embargo, dicho movimiento tiene también alguna consecuencia no tan favorable a priori, pues el Joventut pasa a tener tres jugadores extracomunitarios –ya tenía al citado Gates y al base Devon Dotson–, ya que la ACBsolo permite alinear a dos en cada partido de su competición. Por ello, la 'Penya' afronta un escenario similar al que vivió el Covirán en recta final de la campaña 2022-23, cuando coincidieron en el equipo rojinegro Cristiano Felicio, Luke Maye y Joe Thomasson, teniendo Pablo Pin que 'sacrificar' a uno en cada partido, como ahora le tocará hacer a Dani Miret en su equipo, comenzando por mañana en Granada.
Y es que, en los dos partidos que Dekker ha jugado hasta ahora –en Bilbao y ante el Real Madrid, ambos con victoria verdinegra–, su presencia coincidió con la lesión de Gates en el tobillo izquierdo, por lo que la disyuntiva no se ha dado hasta ahora, ya con el alta médica de Gates, quien no viajó esta semana al duelo ante el Hapoel de Tel Aviv... por olvidarse el pasaporte en su casa. Un grave despiste que quizá le haga ser 'castigado' sin jugar tampoco en Granada.
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