No hay peor cuña que la del mismo Bamforth

El mallorquín viajó, pero finalmente Pablo Pin no asumió riesgos tras su lesión en la musculatura isquiotibial... y ni falta que le hizo, a tener de la exhibición rojinegra en un pabellón en el que, hasta ahora, los granadinos nunca habían ganado, ni en LEBOro ni en Liga Endesa.

Menos expectación había por la vuelta a Lugo de otros dos antiguos jugadores celestes:Agustín Ubal, breoganista en la campaña 2021-22, y Scott Bamforth, que lo fue en el curso siguiente. Sin embargo, fue el segundo el principal protagonista del partido. El de Albuquerque salió desde el banquillo, pero desde su irrupción en la cancha tiró de veteranía y conocimiento del escenario para firmar un partido excelente, en el que dominó a su antojo en el bloqueo y continuación –cuatro asistencias, con una gran sociedad con Jacob Wiley– y anotó con alta efectividad, apareciendo con sus tiros en momentos muy importantes del choque, evitando que el equipo local tuviera esperanzas reales en ningún momento. Fue un momento muy propicio para que el norteamericano firmara la que es, sin ambages, su mejor actuación como rojinegro, asestando un enorme 'zarpazo' a un rival directo por la permanencia, como ya sucediera semanas atrás en Girona.

En todo caso, el buen hacer de Bamforth no estuvo solo. El Covirán se permitió dominar incluso la pintura, con el enérgico Jacob Wiley y el imperturbable Amine Noua rayando a gran altura en una magnífica actuación coral del equipo de Pablo Pin para asaltar lo que hasta ahora era 'territorio comanche' para sus huestes. Y así, vuelta de Sergi García a Lugo pasó desapercibida en una tarde en la que el Covirán fue un huracán liderado por un Bamforth tan desatado como certero.