El proyecto Mumbrú arranca con la irregularidad por montera

Una de las sorpresas del verano en la Liga Endesa fue la apuesta de Valencia Basket por Álex Mumbrú para su banquillo. El técnico catalán, tras su excelente paso por Bilbao Basket —con el que se enfrentó al Covirán en su primer año como entrenador, en LEB Oro— llegó al cuadro 'taronja' como reemplazo de Joan Peñarroya y con una circunstancia muy especial: lo hizo por tres temporadas, alterando la táctica habitual en el club levantino durante los últimos años de ofrecer un ejercicio al inquilino de su banquillo, ya fuera Pedro Martínez, Txus Vidorreta, Jaume Ponsarnau o el propio Peñarroya.

Sin embargo, tal inversión en estabilidad no ha terminado de calmar las aguas en una plaza compleja como la ciudad del Turia. La irregularidad con la que han arrancado la campaña los de Mumbrú recuerda a temporadas pretéritas y ha llevado cierta inquietud a una afición exigente que ansía tanto como ve lejano reeditar el título liguero de 2017.

Y aunque el desempeño en la Euroliga está siendo más que aceptable, con Valencia Basket peleando por meterse en el durísimo Top-8 que da acceso al 'play off', lo cierto es que, al mismo tiempo, es la principal decepción de la Liga Endesa. De hecho, los de Mumbrú llegarán el domingo (18:30 horas) a Granada fuera de los puestos de Copa del Rey y con idéntico balance al del Covirán: cinco victorias y seis derrotas.

Antes de vencer al Bàsquet Girona el pasado fin de semana (104-69), los valencianos habían enlazado tres derrotas en la competición doméstica. Pero ese mismo equipo ha sido capaz de ganar a domicilio a Anadolu Efes y Olympiakos, dos de los 'cocos' del Viejo Continente.

En lo individual, el líder indiscutible es el base Chris Jones, pero sus problemas de rodilla, y más tras una semana con dos partidos de Euroliga, podrían hacerle descansar el domingo.

He ahí otra de las incógnitas de un equipo con tres extracomunitarios —Jasiel Rivero, James Webb y el citado Jones— de los que solo dos podrán medirse al Covirán. Lo que es seguro es que los de Mumbrú y su 'Cultura del Esfuerzo' llegarán muy necesitados al Palacio, pues una derrota les hipotecaría seriamente estar en la Copa y enrarecería aún más el ambiente. La irregularidad ya no les vale.