Rubén Guerrero y Agustín Ubal ayudan a levantarse a Gian Clavell en presencia de Edgar Vicedo, los jugadores del Covirán estarán en pie de guerra frente al Girona. Ramón L. Pérez
Visita a Fontajau

Pulso del Covirán frente a un rival directo

Liga Endesa ·

Los granadinos se enfrentan al Girona con el propósito de sumar la primera victoria, que sería balsámica y daría más confianza al equipo

Sábado, 12 de octubre 2024, 00:53

El Covirán afronta el primer reto serio de la temporada. El equipo que dirige Pablo Pin se mide a uno de los rivales que están llamados a luchar por objetivos similares, menores, en la competición doméstica, un Básquet Girona que mantiene el bloque de la ... campaña anterior, así como la filosofía del avezado técnico griego Fotis Katsikaris y que ha realizado retoques pero sin perder la identidad construida con anterioridad.

Publicidad

El rival gerundés sumó la primera victoria frente al Baxi Manresa en la segunda jornada de la Liga Endesay tras caer derrotado en la del estreno con el Unicaja. Lo normal. El club que regenta Marc Gasol empezó muy fuerte el pasado curso y, gracias a su espectacular arranque, pudo vivir de las rentas durante la segunda vuelta, para no complicarse la vida y alejarse del descenso en el tramo decisivo.

Esta vez es pronto para calibrar sobre opciones reales pero, en el duelo directo y nocturno (20.45 horas) de este sábado, se establece la obligación del Girona de ir a por el triunfo al jugar de nuevo en Fontajau, aunque mayor necesidad en los granadinos de hacerlo, que por capricho del calendario tuvieron un inicio casi inaccesible con Barça y Unicaja del tirón, y se encuentran en el fondo de la clasificación.

Pablo Pin tiene toda la plantilla a su disposición a excepción del pívot Iván Aurrecoechea, que faltó al último entrenamiento al encontrarse indispuesto. Asimismo, Fotis Katsikaris perdió a dos hombres valiosos como son Juani Marcos y Sergi Martínez el día del Manresa y, aunque Albert Ventura, veterano del Prat, salió a la palestra como refuerzo temporal, en la web oficial de la ACB está sin ficha y Katsikaris indicó que, todavía, no se ha planteado incorporaciones por los lesionados. Eso sí, la batuta, que está en manos del americano Al Durham, cuenta con la ayuda, además del nigeriano Ike Iroegbu, del base Guillem Ferrando, que agradó ante el Manresa pese a su juventud, 22 años.

Publicidad

Lección aprendida

Pin muestra su habitual serenidad. «Todo te deja enseñanza, la victoria y la derrota, quedan tanto cosas positivas como negativas», se refirió a las dos derrotas encajadas. «Lo importante para mí, lo principal, es el seguir con la construcción del equipo, con su mejora y aprender siempre, de la victoria y de la derrota. Muchas veces parece que ganas un partido y que ya todo vale, pero si pierdes, es como si levantas la alfombra y lo malo lo metes allí debajo y parece que no existe. La mentalidad de los entrenadores, o al menos la mía, es de análisis y por eso mantengo la idea de mejorar, de pensar en el juego, en utilizar los partidos para avanzar, porque los resultados llegarán como han llegado siempre, lo harán con constancia».

El técnico abundó en que las enseñanzas de los dos últimos compromisos «nos indican que tenemos que ser capaces de controlar bien el balance defensivo, que ha sido una cosa que nos ha supuesto algunas canastas fáciles, sobre todo cuando no controlamos bien el balón o hacemos malos tiros. Cuando nos precipitamos un poco en ataque, en esta liga todo el mundo te castiga. De ahí que haga falta tener equilibrio entre ataque y defensa, pero para proteger bien nuestro balance tenemos que atacar con tranquilidad, buscar bien las opciones, pasándonos el balón con precisión, jugar sin ansiedad por anotar, y esperar a que el momento llegue, ser estables».

Publicidad

El Covirán está listo para dar la talla y lograr una victoria que sería balsámica de producirse en Fontajau. «Todos los jugadores saben que tienen la máxima confianza por nuestra parte, creemos muchísimo en ellos y vamos a seguir trabajando a tope con el grupo. Nos fijamos en lo nuestro y somos capaces de aislarnos de lo demás, con independencia de si se gana o se pierde, o si salen las cosas bien o mal. Cuando alguien mete una canasta no es Michael Jordan y, cuando la falla, tampoco el peor jugador del mundo».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad