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Jonathan Rousselle no se explica cómo pudo perder con el Lleida. José Miguel Baldomero
Rousselle admite que «no cerrar el partido del Lleida fue culpa nuestra»
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Rousselle admite que «no cerrar el partido del Lleida fue culpa nuestra»

Liga Endesa ·

El base del Covirán, con tres años de antigüedad en Bilbao, dice que el Surne tiene «más calidad y mérito de lo que reflejan sus ocho victorias»

Robert Basic

Viernes, 21 de marzo 2025, 18:29

Reconoce que lo primero que hizo al salir el calendario de la presente edición de la Liga Endesa fue buscar la fecha en la que volvería al pabellón en el que encontró la felicidad. Jonathan Rousselle (Seclin, Francia, 35 años) fue un hombre de negro durante tres temporadas, entre 2019 y 2022, también capitán del equipo, y el domingo estará en Miribilla al frente de un Granada que no pasa por su mejor momento. «Estamos tocados», admite el base, que repasa la actualidad de su actual club y también expresa la satisfacción por reencontrarse con una «afición maravillosa».

No se le escapa que el Surne huele la sangre y afronta el choque con el cuchillo entre los dientes. ¿Por qué? «Porque el Bilbao Basket está ante una oportunidad de oro de salvarse, y lo sabemos». Un duelo que, efectivamente, tiene forma de trampolín para los vizcaínos.

El Covirán Granada viene de un encuentro dramático perdido en la prórroga contra el Lleida. «Fue un golpe duro, un palo, sobre todo por cómo se produjo», apunta Rousselle en referencia a que dejaron escapar una victoria que tenían ya presupuestada. «Cuesta aceptar derrotas así, pero no queda otra que seguir adelante». El club nazarí emitió poco después un comunicado en el que denunció el arbitraje sufrido y pidió «respeto» justo antes de la visita a Miribilla. «Pasaron cosas que no debieron pasar, pero también los jugadores cometimos errores y no supimos cerrar el partido. Eso fue culpa nuestra», admite el galo, quien solo piensa en clave Bilbao.

Momento complicado

«Será un partido duro», dice sobre el duelo del domingo, en el que el Surne busca un triunfo que le ponga a tres del Granada más el 'average'. Un auténtico tesoro canjeable por una buena ración de tranquilidad. «No diría que es una final –acota Rousselle– porque luego quedarán otras diez jornadas, pero tenemos que competir. Estamos en un momento complicado por las ausencias y lesiones –acaba de marcharse Jacob Wiley, Ubal, Clavell, Bamforth y Pere Tomàs son bajas, y Sergi García, duda–. El viento no sopla a nuestro favor», lamenta.

El francés recuerda con mucho cariño sus tres años en Bilbao, sobre todo el primero, «cuando descubrí un lugar maravilloso. Ganamos además a todos los clubes de la Euroliga». Afirma rotundo que el Surne «se quedará en la ACB. Tiene más calidad y mérito de lo que reflejan sus ocho victorias».

Rousselle celebra su reencuentro con la grada vizcaína. «No me queda mucho tiempo en el baloncesto así que jugar una vez más en Miribilla será especial, y ver a esa maravillosa afición a la que estoy agradecido».

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