Esfuerzo colectivo del Covirán por el rebote. ACB / E. Cobos
Liga Endesa

La vuelta del optimismo al Covirán Granada: más competencia y menos comodidad

Remozado ·

A la espera de la llegada del escolta anotador, Jacob Wiley y Elias Valtonen aportan mayor riqueza al Covirán

Martes, 5 de marzo 2024, 00:28

La vuelta a la competición del Covirán tras el parón por la Copa del Rey y la 'Ventana FIBA' ha servido para recobrar los ánimos en un Covirán evidentemente más competitivo en Tenerife que en sus últimos partidos fuera de casa antes del alto en ... la Liga Endesa, cuando dejó muchísimas dudas tanto en Girona como en Murcia.

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Pese a que el resultado fuera una derrota, como en las dos salidas indicadas, poco o nada tuvo que ver la imagen de los rojinegros en San Cristóbal de la Laguna donde, ante un 'coco' de la competición –actual sexto clasificado e instalado en la elite ACBen la última década–, el Covirán dio motivos para pensar en que la recuperación física y mental del equipo es un hecho.

La llegada de dos nuevas piezas como Jacob Wiley y Elias Valtonen, aportó mayores posibilidades tácticas tanto en ataque como en defensa a un equipo que hasta ahora se había mostrado quizá muy previsible en determinados aspectos del juego.

Quizá el mayor de ellos sea la defensa del bloqueo directo central, objetivamente la jugada con la que más veces se inician los ataques en la Liga Endesa desde hace años, y que había sido un quebradero de cabeza para los rojinegros casi desde el salto inicial de la temporada. La pareja formada por Cristiano Felicio y Evaldas Kairys no se mostró como la más idónea para dicha situación, por los problemas físicos del brasileño al inicio del curso y que el lituano fuera un jugador diferente a un 'Petit' Niang que la temporada pasada rayó a altísimo nivel. Ahora, la estructura interior del Covirán es radicalmente diferente, con dos jugadores mucho más móviles –Wiley y un Malik Dime, ya mucho más adaptado en Tenerife– capaces de emparejarse con 'pequeños', poniendo en más dificultades a los ataques rivales. Especialmente la polivalencia de Wiley, quien puede jugar como '4' y como '5', permite a Pablo Pin adoptar diferentes planes de partido, cosa inviable hasta ahora.

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Además, con los dos fichajes y el del escolta que falta por llegar, el Covirán se irá a las trece fichas profesionales, lo que propiciará la llegada de convocatorias y que en cada jornada, sin lesionados mediante, un jugador se quede fuera. Más competencia y también 'incomodidad' en el vestuario para que nadie se sienta con el puesto asegurado y haya que ganarse los minutos. Así recobra el optimismo el Covirán.

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