El PSG, obligado a recuperar la puntería para el asalto de Anfield

José Manuel Andrés

Madrid

Lunes, 10 de marzo 2025, 17:45

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La falta de puntería del Paris Saint-Germain y la precisión milimétrica del Liverpool para acertar en la única ocasión que tuvo en el Parque de los Príncipes obligan al equipo de Luis Enrique al asalto de Anfield, fortín en el que solo el Nottingham Forest ha ganado esta temporada, en el duelo estrella de la primera jornada de la vuelta de octavos de Champions.

La diana de Harvey Elliott, ya muy cerca del final del encuentro en la capital gala, desafió el guion de un partido dominado al completo por el PSG, al que las sensaciones futbolísticas del asalto inaugural permiten sostener el optimismo y la confianza en una remontada para la que a su buen juego deberá añadir el colmillo del que careció en su terreno, en gran parte por obra y gracia de Alisson Becker y sus paradas, fundamentales para preservar inmaculado el arco 'red' a pesar del asedio francés.

El partido en Anfield pone picante a una jornada por lo demás un tanto descafeinada a tenor de los marcadores de la semana pasada. En el duelo germano, el Bayer Leverkusen necesita prácticamente un milagro en su feudo después del contundente 3-0 en Múnich. La expulsión de Mukiele, un error garrafal del guardameta Kovar que regaló el gol a Musiala y el martillo de Kane, autor de un doblete en tierras bávaras, dificultan sobremanera la continuidad en la Champions del vigente campeón de la Bundesliga. Además, Xabi Alonso pierde a Wirtz, elemento diferencial aquejado de una lesión en el ligamento interno del tobillo derecho, para afrontar una misión casi imposible.

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Igual de improbable resulta la hazaña para el Feyenoord, superado claramente por el Inter de Milán en el bastión De Kuip. El 0-2 de Róterdam, merced a los goles de Marcus Thuram y Lautaro Martínez, un dúo ofensivo temible, y la granítica solidez del conjunto de Simone Inzaghi, capaz de encajar un solo gol en nueve partidos en esta Liga de Campeones, sitúan al líder de la Serie A italiana con pie y medio en cuartos de final, ronda de la que solo le apartaría una debacle.