El seleccionador nacional, Luis de la Fuente, aseguró que tanto él como su equipo afrontan el partido contra Chipre en Los Cármenes este martes «como si fuera una final» y que espera «un público entregado» en Granada. «Ya he jugado en dos ocasiones aquí y ... siempre fue fantástico. Ojalá la afición se vuelque con su país y su equipo, empujándonos, conscientes de que nos jugamos mucho. Queremos hacer un buen partido y ofrecer espectáculo», apuntó De la Fuente, que quiso arrancar su comparecencia expresando su «más sentido pésame» por las víctimas del terremoto en Marruecos y su «solidaridad con el pueblo marroquí tras esa terrible tragedia» en nombre de todo el combinado nacional.
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Por su cabeza no pasa otra cosa que ganar para seguir «en la pugna por la primera plaza del grupo»: «Muchas veces las derrotas vienen por no afrontar los partidos con la concentración e intensidad suficientes… pero en Georgia no ganamos 1-7 porque fueran un equipo menor, porque otras veces sufrimos muchísimo allí, sino porque este equipo no para de insistir. Y esa es la actitud. Cuando pasa eso, y hay una diferencia de nivel entre los equipos, se dan esos resultados. El fútbol es el único deporte en el que un equipo que es netamente superior puede perder. Por eso no hacemos concesiones ni nos tomamos confianzas», sostuvo el seleccionador.
En cuanto a las posibles rotaciones en su alineación, De la Fuente reseñó que «hay que valorar muchos aspectos» a la hora de acometerlas. «Que no salga bien una vez no quiere decir que no salga bien en el futuro. Estamos contentos con cómo estamos haciendo las cosas. Creo que estamos asentando bases sólidas y vamos a seguir trabajando en ellas, aunque confío ciegamente en todos los futbolistas que han venido aquí», afirmó. «Lo tengo fácil para elegir porque cualquier futbolista puede jugar. Tengo algunas dudas, y siempre tengo en cuenta las sensaciones para inclinarme por un jugador u otro. Estoy muy tranquilo. Sé quiénes van a jugar, pero no lo puedo decir», reconoció.
Acerca del jovencísimo Lamine Yamal, pidió «tiempo y tranquilidad» con él. «Hay que tener paciencia con él para que pueda desarrollar el potencial que todos vemos, porque es muy joven. Estamos encantadísimos con él. Es un chico alegre y divertido, y es muy fácil adaptarse a este grupo porque los veteranos dan todo tipo de facilidades al ser tan generosos», agregó.
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