Ángel Mendoza
Jaén
Lunes, 18 de noviembre 2024, 21:29
El colista volvió a sacar a la luz todos los defectos del Linares Deportivo de esta temporada que, si bien en el arranque liguero se iban tapando a base de la buena dinámica en casa y de las remontadas, con el tiempo todos van conociendo ... a los mineros y ya no sorprenden a ningún rival. Que un equipo que tiene juntos en el centro del campo a Lado, Rivera, Rodri, Javi Lara e Isra Cano no juegue absolutamente a nada es algo muy serio.
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La primera parte fue mala, pero la segunda en la Ciudad Deportiva de la Bahaí fue peor. Y eso que era un encuentro que no se podía perder. Si este Linares no es capaz de sumar ni un punto en una final contra un colista, nadie quiere imaginar lo que pasaría en un hipotético 'play off'.
Juan Antonio Milla reconoció que «en el partido se plasmó lo que está sucediendo estas últimas semanas. Cuando pasa algo negativo, nos perjudica mucho. Creo que en la primera parte no afrontamos bien el partido, el equipo no entró en el encuentro. Estuvimos en campo contrario jugando en algunos momentos, pero tampoco estábamos encontrándonos como nos gustaría, como en otros partidos lo hemos conseguido».
Lo que pasó después fue que el Cádiz resolvió el encuentro con dos fogonazos donde, otra vez, faltó intensidad defensiva para frenar a un tipo que recorrió 40 metros sin oposición en el 1-0 y para despejar en el área un balón llovido en el 2-0.
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«En esa segunda parte, en su primer acercamiento, el Cádiz nos golpeó fuerte y eso ya nos pone abajo en el marcador. Hay una sensación de bloqueo que nos aparece en esos momentos, cuando estamos en dinámica negativa, nos perjudica, y encajamos rápido el segundo gol», explicó Milla.
El portero del Cádiz Mirandilla, el más goleado del grupo, solo lo pasó mal en el gol de Álex Escardó, el resto del partido estuvo tranquilo. Otra semana que Palacín es un islote solitario arriba, que debe dejarse caer a banda o bajar a recibir para entrar en contacto con la pelota.
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«El gol de Álex Escardó nos hizo tener la esperanza de empatar, pero nada más lejos de la realidad, porque estamos en un momento jodido, complicado, de bloqueo. Durante las temporadas aparecen momentos buenos y malos, y tenemos que intentar revertir la situación cuanto antes», valoró el técnico minero.
El club ha ratificado su confianza en el técnico granadino. El Linares ha salido de la zona de ascenso, ahora es octavo, a cinco puntos del líder y a cinco puntos del descenso directo. Por eso la reacción es urgente o se encenderán las alarmas si el domingo a la hora de almorzar no han sacado los 3 puntos contra el Orihuela.
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«No conozco otra manera de sacar esto. Sabemos lo que debemos hacer, seguir trabajando y confiando en nuestros jugadores a muerte», añadió Milla en este amargo comienzo de semana.
La afición sí ha empezado a perder la paciencia, porque cualquier que tenga memoria sabe que un Linares que coge una racha de tres empates y dos derrotas consecutivas, no es un aspirante al ascenso.
La grada pide un cambio de rumbo, porque calidad en la plantilla hay como para que a estas alturas se vea otro fútbol, pero el club no va a cesar a Milla por un par de derrotas. Esto se arregla ganando el domingo y volviendo a los puestos de cabeza, pero ojo que el Orihuela viene de ganar sus últimos tres encuentros.
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