El Linares está obligado a ganar en el campo del colista, Atlético Baleares

Romerito vaticinó en la previa que «ellos van a salir a hacer su partido, agradar a la afición y preparar la temporada siguiente. Ningún equipo te regala los goles, hace poco el Recreativo de Granada estaba último y ahora ha ganado 3 partidos. Se tiene que ver lo que uno nos estamos jugando y lo que se juegan otros, debemos ir con el cuchillo entre los dientes y ver lo que podemos sacar. Fácil no va a ser, si vemos los últimos partidos que han estado jugando, pierden 1-0 o 2-1, están siendo competitivos».

Además, la otra trampa está en que el Linares llega con muchas bajas. Descartada ya la vuelta de Ángel Martínez y Fran Carnicer para lo que queda de liga, esta semana se suman las sanciones de Antonio Marín y Samu Corral, además de las molestias que arrastra Duarte, no ha entrenado en toda la temporada.

Carrillo ha estado entrenando y la sorpresa vendrá en forma de la primera gran oportunidad para otro canterano.

«Somos los que somos, hay que tirar con lo que tenemos. Guille es de la cantera y tendrá su oportunidad, con los lesionados no puede hacer nada, no puedo inventarme jugadores. Guille tiene proyección de primer equipo, le hemos puesto dieta y sesiones de gimnasio, pensamos que puede llegar al sénior», avanzó Romerito.

Y para estos jóvenes hay un ejemplo claro, el capitán, el hombre que más corrió para dominar el centro del campo ante el filial del Atleti, pese a que los mineros estuvieron toda la segunda parte con un hombre menos.

«Rodri está dando un paso adelante y eso es lo que queremos que hagan todos los futbolistas. Aporta mucho, también a nivel defensivo, mete la pierna y trabaja, cuando él es un jugador más de posesión de balón. Rodri es un ejemplo para los demás. Le necesitamos, es un hombre importante, como necesitamos a todos los buenos jugadores», señaló el técnico.

Tampoco está el Baleares con todos sus mejores hombres disponibles, han empezado a darle muchos minutos a los jugadores de la casa pensando en el futuro. Romerito sabe que estas tres últimas jornadas son importantes para aquellos que buscan quedarse en algún club de Primera Federación.

«Tenemos que jugar nosotros y la presión la tiene que haber. Es verdad que tenemos bajas, pero ellos también, están dando minutos a la gente del filial para que se vayan haciendo a lo que será el año que viene la Segunda RFEF, pero nosotros tenemos que salir pensando en los 3 puntos. Los jugadores querrán tener un buen contrato el año que viene, se en el Baleares o en otros equipos», expuso el preparador.

Conociendo ya los resultados de la tarde de ayer de Mérida y Sanluqueño, toca ganar o ganar en Mallorca y esperar que no lo haga el San Fernando esta tarde contra el Málaga.

«Sabemos los resultados de los rivales que están en la pelea y el margen de error que tenemos, nos dan más o menos vida, pero siempre que ganemos nosotros vamos a seguir vivos. Hay que ir igualmente a por los 3 puntos, hacer los deberes. Sabemos que dependemos de otros, pero que nosotros hagamos nuestro trabajo».

Las vibraciones en el vestuario son buenas. Romerito quiere una semana más que la ansiedad no sea un problema y que si el gol no llega con el paso de los minutos, los riesgos se asuman con coherencia, de menos a más.

«Hemos preparado la semana para lo que nos vamos a encontrar en las Baleares, la actitud ha sido buena, un trabajo de toda la semana bueno y hay que estar contento con lo que hemos hecho y vamos a ir a por los 3 puntos. Nosotros estamos necesitados y veremos los acontecimientos que habrá durante el partido. Si hay que arriesgar más, lo haremos», añadió al hilo.

El central Ángel Martínez ha querido dar las gracias públicamente a todos los aficionados mineros por los mensajes de cariño, tras confirmarse que una cardiopatía le va a obligar a colgar las botas y no volver al fútbol profesional de alta competición.

«No sé ni por dónde empezar esta despedida. Lo único que recuerdo desde pequeño es correr detrás de un balón y vivir con pasión la grandeza del fútbol. Me toca acabar mi carrera de una forma busca, estaba disfrutando muchísimo. Es un momento durísimo, me siento arropado por la familia, amigos, el club, mis compañeros, aficionados y todos los que forman este maravilloso deporte», comenzó su despedida.

Se acordó de los años en el Espanyol, haber debutado con la selección nacional, del ascenso a Segunda con el Reus, la grandeza del Zaragoza, la experiencia de jugar en el extranjero y la confianza del Linares para volver.

«Quiero agradeceros a todos vuestra palabras y me siento muy afortunado de tener tantos amigos y personas que me apoyan. Quiero daros las gracias por el cariño que me tenéis, es un momento duro, pero hay que mirar adelante», añadió ayer en un vídeo por sus redes sociales.