El Martos CD encadena dos victorias y comienza a ilusionar

Con una buena causa de por medio los marteños se mostraron contundentes atrás y supieron dominar todas las fases del encuentro, dejando claro que lo visto en el partido ante el Villacarrillo no fue casualidad sino la tónica que debería verse durante el año cuando el equipo de Perales esté a su nivel.

Pese a las rotaciones que hizo el técnico de los blancos para dar descanso a los futbolistas que habían jugado contra los celestes, la imagen del Martos fue buena y eso que enfrente tuvo a un correoso Villa del Río que no lo puso nada fácil.

Pese a la imprecisiones del primer tiempo y la poca fluidez que hubo en ritmo del juego, Diego dio el primer aviso a los locales con un disparo fortísimo en el que el balón no entró porque se estampó en el poste. Pahama estaba siendo de los más activos y por su banda llegaba el peligro a favor de los suyos.

Pese a que lo intentaron los tucitanos por activa y por pasiva no hubo forma en la primera mitad de abrir la lata y el partido se fue al descanso con el mismo resultado con el que escuchó el pitido inicial.

Ya en la segunda parte aparecieron los tantos y el primero de ellos llegó quizás en la jugada en la que menos lo buscó el Martos. Eloge se sacó de la chistera un centro que acabó siendo chut y sorprendiendo al metal local. Poco después era Fran Rosa el que ampliaba la ventaja y ponía las cosas muy cuesta abajo para su equipo pero no había dicho su última palabra el Villa del Río.

Por desgracia para los blanco no tardó en responder a ese segundo gol el Villa del Río, que ya podría haberse adelantado antes en un penalti que detuvo Nauzet, pero que acabó empatando con el gol de Fran Rosa. Hubo atisbo de remontada, pero no acabó llegando esta.