Edición

Borrar
María Pérez celebra su paso por la meta en la prueba del relevo mixto de marcha en los Juegos de París. EFE
El doloroso camino de María Pérez hacia la gloria olímpica
Intrahistoria

El doloroso camino de María Pérez hacia la gloria olímpica

La marchadora de Orce se sobrepuso a la mayor lesión de su carrera, tres virus respiratorios y el miedo a los jueces durante el ciclo de la Olimpiada

Miércoles, 7 de agosto 2024, 23:48

El largo camino de María Pérez hacia la gloria olímpica en los Juegos de París tuvo muchas más sombras que luces, más lágrimas que risas, más dolores que alegrías, aunque acabar con la reluciente medalla de oro en el relevo mixto que acompañará a la de plata en la prueba individual a su vuelta a Granada. La marchadora de Orce tuvo que sobreponerse a la mayor lesión de su carrera, a tres virus respiratorios y al miedo a los jueces durante el ciclo de la Olimpiada, comprimido en tres años por la excepcionalidad pandémica de los anteriores en Tokio, en los que fue cuarta.

Noticia relacionada

Aunque María Pérez llegase a estos Juegos como la bicampeona del mundo por el doblete dorado que conquistase en Budapest un año atrás, la planificación hasta París no puedo verse más condicionada por los contratiempos que surgieron desde aquella misma competición. El sobreesfuerzo para doblar para doblar en 35 kilómetros tras los 20 con apenas cien horas de descanso le provocaron unas molestias musculares que desembocaron en una fractura por estrés en el hueso sacro que conecta con la pelvis. Tenía el coxis roto y se quedó al límite del quirófano, pero el fisioterapeuta de la Federación, Miquel Ángel Cos, creyó que podía recuperarse sin necesidad de operarla como la superheroína que es y le diagnosticó un tratamiento conservador.

María Pérez entrena durante sus últimas semanas de preparación para los Juegos de París. R. I.

María Pérez inició con muletas toda una gira de celebración por sus éxitos en el Mundial que por momentos le abrumó, sin margen alguno ni para entrenar siquiera tampoco. Mientras, su entrenador, Jacinto Garzón, hacía sus cálculos en la cuenta atrás para los Juegos. La marchadora de Orce no compitió más que en dos ocasiones entre el Mundial de Budapest y la cita olímpica en París: en la Copa del Mundo de marcha por relevos, en abril, y en el Gran Premio internacional de los Cantones en Coruña, en mayo. En la primera de ellas volvió a verse sancionada por los jueces al entender que marchaba de forma irregular, reviviendo los fantasmas de las descalificaciones consecutivas en el Mundial y el Europeo de 2022 que le obligaron a cambiar radicalmente su forma de competir; en la segunda, pese a rubricar una marca que ni ella esperaba y que ya avisaba de que el potencial seguía ahí, acabó con una tos que se convirtió en un martirio.

Susto pulmonar

Faltaba menos de dos meses para los Juegos de París y María Pérez no dejaba de toser. La marchadora granadino atravesó un proceso vírico que la dejó muy mermada después de encadenar hasta tres afecciones respiratorias distintas, que afectaron a su capacidad pulmonar y condicionaron sus últimas semanas de entrenamiento mientras iba de un neumólogo en otro sin haber encontrado aún un remedio por más que no le impidiera competir en los días señalados. Ella tenía un sueño y volverá de París habiéndolo cumplido.

Ya sí que sí, después de la medalla de plata en la prueba individual, María Pérez ha cerrado el círculo que incluye a su buen amigo Álvaro Martín. O quizás no... porque, ¿quién sabe?, quizás aún considere pendiente un oro a solas en los 20 kilómetros en los Juegos de 2028 en Los Ángeles, donde siempre tuvo pensado retirarse para cumplir otro sueño incompatible con el atletismo: el de ser madre.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El doloroso camino de María Pérez hacia la gloria olímpica