Unión Rugby Almería cierra la permanencia con una fiesta

Pablo Jiménez, el técnico 'milagro' que ascendió y que ha logrado tres veces la permanencia, esta última con una remontada desde la nada en Liga, no lo dudó ni un segundo y le dio absolutamente todo el mérito a sus hombres. Orgullo de jugadores es lo que puede lucir Unión Rugby Almería una vez más una vez que se ha vuelto a ver su indiscutible compromiso con el club y con la provincia. Su merecida celebración ante la grada tuvo el maravilloso acompañamiento de la deportividad de un gran CAU, con sus hombres aplaudiendo a la par que la afición unionista en un momento amargo que en otros deportes no se es capaz de llevar con esa caballerosidad, y está demostrado.

Tras el 20-49 de la ida y el 52-21 de la vuelta, Unión Rugby Almería ha hecho posible una cuarta temporada en la segunda máxima categoría nacional con un colchón de 60 puntos. Además, por segunda vez se supera la barrera de los 50 puntos en un partido, lo que dejó claro que no hubo relajación y que no afectó la noche de San Juan a una plantilla extremadamente metida en su papel desde el minuto uno. De hecho, para el primer cuarto de hora ya se había plantado en la zona de marca en tres ocasiones, con tres ensayos todos transformados por un inconmensurable Nacho de Luque para establecer un 21-0 que eliminaba toda esperanza de pase a CAU.

En ese arranque había sido fundamental la participación de Biya, mandando un rotundo mensaje entre el poder de ataque unionista. Excelente juego a mano y un primer ensayo llegó tras touch en cinco metros con Kotze como ejecutor. Era el minuto 6 y acto seguido se mostró que en la otra faceta tampoco se iba a ceder lo más mínimo. Así, se defendió una melé en contra a cinco metros y se produjo un robo para un contraataque mortal culminado por Nacho de Luque bajo palos para el 14-0, ello en el 11. La defensa fue clave para tener el control del marcador y de las sensaciones, provocando además errores en las entregas madrileñas. En esas, Kotze robó, surgió la magia de Lucas Melián y Dunn firmó el tercero bajo palos para el 21-0 en el minuto 15.

Iba a llegar el cuarto cuando se le escapó por muy poco al 'alma' Luis Vergel a solo dos metros, y después sí llegó otro ensayo más, pero anulado, esta vez de Sebas Urbu por el costado izquierdo y junto a la bandera. Noqueado el CAU, su 13 lo devolvió a la vida ganando más de cincuenta metros en un avance con gran calidad.

Cogieron algo de aire los madrileños e insistieron a touch, dando todo lo que les quedaba para intentar nivelar el choque. Grandes defensas de URA impidieron durante muchos minutos que se anotara, pero la insistencia tuvo premio y, tras mucho asedio, ensayó CAU con su juego potente de delantera. Había pasado media hora de juego y el marcador iba 21-7.

La honestidad del rival hizo que recortara un poco más con otro ensayo tras una perfecta de ejecución de melé en el centro del campo, con apertura a la izquierda y fuga hasta la zona de marca. En el minuto 34 se apretó el tanteo hasta un 21-14 que sin embargo no llegó a inquietar a los cruzados. De hecho, en la jugada que cerraba la primera parte se jugó con el libreto en la mano y se entró fácil a través de Kotze para hacer ejemplar un golpe de castigo en línea de cinto metros. Antes, otra vez un vertiginoso juego a mano, de los que hace afición, había permitido entrar hasta la cocina y dejar que al descanso el pase estuviese sentenciado, ante todo por la actitud de URA (28-14).

Tras el descanso pasó algo similar al partido en Orcasitas, con superioridad mayor incluso antes de los cambios. Nacho de Luque, muy motivado y 'on fire', se fugó con calidad para entrar por la derecha y firmar el quinto ensayo para el 35-14. A eso siguió la emoción de Cuadrado compartida con la grada y acto seguido, en una touch rescatada por Kotze, el mismo delantero hizo otro try más para el 40-14. Se anuló después otro ensayo más tras demostración de Sebas Urgu y Manchón mostró su calidad y entrega, lamentablemente por vez ultima en su carrera en activo Graciarena quería su ensayo y lo buscó tirando también de calidad y fuerza pese a estar tan avanzado el duelo.

URA quería más y llegó otra enorme jugada colectiva por la izquierda que se vio culminada por Dunn con el séptimo ensayo. Quedaba todavía un cuarto de partido y el marcador reflejaba un 45-14 que hacía temer a los madrileños por un resultado realmente abrumador. Más todavía fue así cuando llegó otra vez magia, hecho por Nacho de Luque con un quiebro maravilloso que le abrió camino hacia el octavo try en acción individual. Se superó así el medio centenar de puntos (52-14), y la grada entonces correspondió a Kotze con una sonora ovación al ser sustituido. Después se produjo la demostración de lo que es el rugby protagonizada por CAU, que no se rindió e hizo un ensayo en melé a cinco. Eso sí, URA tenía fuera a Melián y Padilla por sendas amarillas.